Jugar online para vivir experiencias diferentes

Hace mucho tiempo que no le dedico tiempo a un multijugador online. ¿Por qué? Sencillamente, no creo en el hecho de que la experiencia venga dada por unas cifras que aumentan a medida que acabas con rivales o ganas partidas.

 

La motivación original de un multijugador online era que antaño, jugar contra bots tenía unos límites que terminábamos por sobrepasar con poco esfuerzo. Una CPU al nivel máximo seguía teniendo sus trampas y sus puntos débiles, y jugar una y otra vez contra una CPU así de limitada perdía la gracia. Jugar contra humanos que actúan por voluntad propio era la revolución, pero ¿de verdad hay tanta voluntad propia?

 

Una vez que empiezas a jugar mucho online y te das cuenta de que todos utilizan las mismas armas, las mismas estrategias y los mismos caminos, no deja de convertirse en otro ejercicio de monotonía al que volver a encontrarle las mismas trampas que jugando contra bots, e incluso jugando con amigos, nunca hay tanta estrategia como se nos promete a menos que nos vayamos al nivel más competitivo, pero parece que todos quieren hacernos jugar para que ansiemos ser el mejor. Por eso tengo ganas de Battlefield 4.

 

 

Con tantas posibilidades como parece que ofrecerá Battlefield 4, cuesta pensar que los jugadores vayan a apostar por jugar de una forma monótona sólo para ganar cuando la infinidad de variables pueden llegar a crear algo que parece difícil de creer, que es divertirse incluso aunque pierdas.

 

Un juego online debería dejar de tratar a los jugadores como cifras y centrarse más en ofrecer experiencias que contar, porque para intentar acabar con un grupo de gente que usa las mismas armas y sigue los mismos caminos respawn tras respawn, prefiero jugar en solitario aunque implique que el juego no tendrá una vida tan larga, y de lo malo, me ahorraré escuchar a los clásicos niños-rata y demás fauna irrespetuosa e irracional del mundo online.

 

Porque sí, después de un intenso día de juego online puedes haber acumulado incontables rachas de bajas, pero ¿qué diferencia a una de otra? Prefiero tener anécdotas diferentes que contar, dadas por todo tipo de situaciones imprevisibles, que no alardear de que estoy en el puesto X del leaderboard semanal.

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