God Mode: vuelve la acción irreflexiva

Jugando a Bioshock Infinite me percaté rápidamente de un detalle que me resultó de lo más contradictorio dadas las características del juego, especialmente las inherentes al salvaje trabajo de ambientación y puesta en escena llevado por Irrational Games. Y es la manera en la que están plasmados los combates, con tiroteos poco reflexivos, de IA loca y de poca profundidad táctica en general, recordándome a la filosofía que tenía el género de la acción en primera persona en tiempos primigenios.

La gracia es que precisamente por este detalle, mi valoración acerca de Bioshock Infinite bajó varios enteros, y todo porque me esperaba un tratamiento mucho más profundo en cuanto a estas refriegas se refiere. No obstante, mi pensamiento me llevó a otros tiempos en los que disfrutaba enormemente pegando tiros en primera persona apenas preocupándome por poco más que esquivar. Aquellos días en los que Id Software era la reina absoluta del género, con una 3D Realms que no le iba a la zaga. Tres cuartos de lo mismo cuando, tiempo después, llegó Serious Sam, Painkiller o el consolero Darkwatch.

Acción pura y dura, sin ínfulas intelectualoides de por medio. Un campo ciertamente denostado en la actualidad, teniendo el más claro ejemplo en cómo afectó este factor jugable a mi manera de percibir Bioshock Infinite. Me sentí por ello particularmente molesto, por juzgar de mala manera una metodología lúdica que en verdad me gusta, y que precisamente Irrational no lo había plasmado peor que, por poner un ejemplo, Quake 4. Es por ello que me puse a bucear y comprobé en última instancia que Serious Sam 3 es tan divertido como siempre, que Painkiller Hell & Damnation engancha como pocos, y que la acción de Rage es insuperable.

En este sentido, cabe reseñar la aparición de la última aportación al género, donde se nos hace pensar más bien poco y reaccionar como auténticos condenados. Tiene el curioso nombre de God Mode, y viene desarrollado por Atlus, que se ha metido en el berenjenal de producir a las inquietas mentes de God School Games.

¿Que no te suena esta casa? Pues decirte que se trata de una subsidiaria de Saber Interactive, los mismos que nos trajeran mi adorado Inversion, Timeshift, gran parte del código de Halo Combat Evolved Anniversary o, atención, aquel curioso remedo de Serious Sam que era Will Rock. Así, God School Games ha nacido para hacernos llegar títulos de calidad para las diversas plataformas de descarga digital.

¿De qué va God Mode? La verdad es que premisas argumentales pocas, resumiéndose en que estamos pudriéndonos en el otro barrio, con la mala fortuna de que, pasando a través de los distintos infiernos, seremos el objetivo de todas y cada una de las criaturas del averno. Una pasada diseñada especialmente para ser disfrutada en cooperativo (y competitivo) y en la que la acción no faltará en momento alguno. Es bastante espectacular, trepidante a más no poder y con un alto grado de variedad pese a su función mata-mata. Un vicio salvaje de lo más recomendable que lleva una semana en las tiendas virtuales de Xbox 360, PlayStation 3 y Steam. Con títulos así, es fácil recordar lo bueno que es dejar los trasfondos de lado y liarse a tiros sin más... ¡virtualmente hablando, por supuesto!