Ghost Recon Wildlands: motivos de sobra para volver a Bolivia
Ghost Recon Wildlands ha crecido mucho a lo largo de este año. Lo que empezó siendo una lucha contra el cártel de Santa Blanca en Bolivia, en busca de su capo di tutti capi, El Sueño, pronto se expandió con acrobacias aéreas en busca de un nuevo jefe del narcotráfico y una misión encubierta contra un misterioso grupo de sicarios. Pero el año ha dado para más, para mucho más que para dos expansiones de pago, y volver a Bolivia esta última semana ha sido toda una aventura.
Como mucho habréis visto en mi lista de GotYs 2017, el juego de Tom Clancy y Ubisoft se ha colado en el noveno puesto de mis favoritos del año. Podéis estar de acuerdo o no, por supuesto, pero se debe básicamente a que este año quería ser fiel a los títulos salidos durante todo 2017 y no sólo a los últimos bombazos. Para eso, he recuperado mis elegidos del año y los he rejugado para ver si mis impresiones habían sido correctas o no. Volver a jugar a Ghost Recon: Wildlands me ha demostrado que se merecía el puesto con creces, no sólo por lo que fue el juego de lanzamiento, sino también por lo que es a día de hoy.
PVP, misiones y más
Lo primero que hay que comentar de Ghost Recon Wildlands es que aprovecha muy bien el lavado de cara de la compañía con un gran puñado de contenidos extra que se desbloquean bien con el pase de temporada, bien con puntos ubisoft, bien teniendo determinados títulos de la compañía. Juegos como The Division, Rainbow Six, For Honor o Assassin's Creed desbloquean indumentaria, equipo y armamento para nuestro agente tanto en partidas online cooperativas como para el modo campaña y el competitivo PvP. Este último otro de los añadidos de los últimos meses que nos permite enfrentarnos en un esuadron con tres amigos a otro escuadrón de 4 ghosts.
Junto al equipo y armas que desbloqueamos con estos juegos -basta con que se lo pidáis a un amigo o lo alquiléis si queréis cruzar Bolivia vestidos como un assasssin o un agente de The Division-, se han incluído nuevos objetos, equipos y armas que podemos desbloquear usando los puntos de Ubisoft, esos puntos que vamos ganando según jugamos a los títulos de la compañía y que podemos gastar en la tienda de su página web sin usar en ningún momento dinero real.
Por último, junto a estos contenidos, encontramos varios paquetes de misiones que podemos comprar para diversas regiones e Bolivia si es que la experiencia se nos ha quedado corta. Paquetes que culminan con el que para mí es uno de los mejores guiños a una película: la misión de Predator, de la que nos habló hace dos días el gran Julián Plaza. Una misión para el modo campaña que nos invita a revivir la película de John McTiernan protagonizada por Arnold Schwarzenegger y sobrevivir y cazar a la temible bestia alienígena. De regalo llegan dos nuevas clases, una de ellas basadas en el personaje del actor austríaco y actual gobernador de California.
No obstante no todo son contenidos extra, y junto a todo lo nuevo que hay ahora en Bolivia encontramos un buen puñado de mejoras que se perciben especialmente en el uso de las armas, sus estadísticas de daño y la conducción. Un manejo de automóviles que sigue siendo muy arcade pero que resulta más complejo y diferente según el vehículo se une a un pilotaje mejorado en vehículos aéreos y un mejor comportamiento de lanchas y embarcaciones.
Sí, el avión sigue echando de menos los flaps o alerones de cola que permitan el movimiento lateral, pero los helicópteros han añadido movimiento al rotor de cola para permitir el giro, y conducir se ha vuelto una experiencia mucho más gratificante. Mención también a la IA de los enemigos, especialmente los capitanes y los tenientes, que ahora se comportan de distinta manera según nuestro ataque, y hay un aumento de las rutas de los guardas, que ahora son más aleatorias.
En definitiva, Ghost Recon: Wildlands ha sabido seguir escuchando al jugador y ha crecido mucho estos meses, convirtiéndose en la experiencia de mundo abierto bélico más completa y ambiciosa a la que he tenido acceso hasta la fecha. Sus diversas modalidades de juego junto al diferente planteamiento de sus DLCs y locuras como las misiones de Predator hacen de él uno de los shooters bélicos de inspiración táctica más interesantes a los que podéis jugar a día de hoy.
¡Nos leemos!
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