Futuro Nintendero: la lucha por la identidad
Bing Gordon no es un cualquiera: estamos hablando de un tipo que estuvo trabajando en puestos altos de Electronic Arts durante más de 16 años. Algo sabe de la industria, por lo que las declaraciones que ha hecho para GamesIndustry valen la pena tomarlas en serio y reflexionar sobre el futuro que le espera a Nintendo, para bien o para mal. El señor Gordon no es el primero que esgrime un argumento así y se equivoca en los últimos diez años, pero poca gente con tanto peso se ha aventurado a decir que el futuro de Ninty está en el desarrollo de software y abandonar el hardware:
Gordon atribuye el “lujo” de Nintendo de tener una máquina propia al talento de un tipo llamado Shigeru Miyamoto, al que considera que es capaz de hacer obras que valen el total del título y la consola, circunstancia que a los jugadores no les importa pagar por poder disfrutar de esas gotas del genio japonés:
La entrevista ha continuado con una reflexión que no acaba de fructiferar nunca: el paso de los juegos de Nintendo a convertirse en aplicaciones para teléfonos móviles o tablets.
¿Qué os parece el asunto? Nintendo siempre ha sido tradicionalmente exclusiva con sus obras y ojo, están en pleno derecho de serlo, pero abrir una nueva ventana de negocio a los juegos antiguos que ya son leyenda y de los que han sacado todo el beneficio que podían sacar, francamente, no creo que enfade u ofenda a ningún Nintendero de pro. Hablemos claro y con datos en la mano: Super Mario Bros 3, el juego más vendido de la historia de NES (en venta separada de la consola, se entiende), 18 millones de unidades puestas en el mercado, ¿quién podría haber imaginado en 1992 que en octubre de 2009 se sumaría un millón más de juegos descargados de la Consola Virtual? Ese beneficio cayó del cielo sin mayores gastos que un trabajo mínimo para hacer correr los juegos de Famicom en Wii.
¿Por qué no ver un Nintendo Classics en iTunes? Super Mario Bros a 1 o 2 euros, sin tocarlo, sin mancharlo, simple y llanamente el primer Mario Bros a precio de risa. Auguro un éxito loco y sin precedentes para los de Kyoto y es el salto más simple, fácil y menos polémico de los muchos que podría dar en los próximos años. Además, ¿estamos de acuerdo en que lo nuestro es un arte? ¿Qué tiene de malo acercar el arte a otros dispositivos sin perder los valores que hicieron grande a la obra? Todos ganan, pero ellos lo harían de goleada, claro.
El otro asunto es el del paso a una Nintendo Third Party. Por poder, claro, podría ser, pero cuesta de imaginar un juego de Nintendo lejos de una plataforma característica de los japoneses. No me imagino jugar a un Metroid en 360, no hablemos ya de jugar a un Mario o Zelda en PlayStation 3. De hecho, ni siquiera la jugada le salió bien a Sega en su día: Chris Koler de Wired, comentó un artículo que recomiendo encarecidamente. Un resumen breve: el abandono de Dreamcast dejó un abanico de increíbles juegazos para PlayStation 2, Game Cube y Xbox, pero la identidad, originalidad y mano de Sega se fue perdiendo a lo largo de los años, hasta llegar a dónde estamos ahora, con rumores locos y desaparición de filiales europeas. Pongan fecha a la muerte de Sonic: efectivamente, murió con Dream.
¿Podría pasarle a Nintendo lo mismo? Es cuestión de tiempo, pero no conozco ninguna empresa japonesa haya perdido la identidad y haya vivido para contarlo. Tomemos las declaraciones con pinzas y apostemos, ahí va la mía: el futuro de Nintendo como Third Party, si llega, será dentro de muchos años y el futuro de aplicaciones con marca de Ninty lo veo para antes de 2014. ¿Se atreven a apostar ustedes?
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