Fallout 76 gana profundidad gracias al multijugador
Lo habíamos temido, nos había asustado y había hecho que muchos 'fanes' tembláramos como... flanes, pero al final no había motivos. Fallout 76 ha logrado demostrar con sus fases de prueba que su multijugador no sólo no quita nada a su ya clásica experiencia de juego, sino que además añade muchos elementos positivos y aumenta la profundidad de una experiencia que logra sentirse familiar y, a la vez mejor, con la presencia de más supevivientes en el nuevo yermo no tan yermo de West Virginia.
Del Share Open World a Fallout 76
En el año 2013, en plena fiebre de lo que sería o dejaría de ser el concepto de Share Open World propuesto por Bungie, muchos nos atrevimos a fantasear con esa idea de universo abierto en el que los encontronazos con otros jugadores fueran algo casi anecdótico pero enriquecedor. Un escenario enorme en el que poder vivir nuestras aventuras en solitario y de vez en cuando coincidir con algún jugador o aventurero real con el que compartir anécdotas, acampar a la lumbre o colaborar para derrotar a determinado enemigo o explorar determinada zona del mapa, prohibitiva por su dificulatd en solitario.
Recuerdo haber escrito ese año -soy incapaz de encontrar el texto ahora- 'ojalá poder disfrutar algún día de un Fallout con estas características'. Uno que, sin renunciar a la jugabilidad que convirtieron en clásica a partir de Fallout 3, tuviese ese plus de colaboración, de encuentro y de roleo puro con otros jugadores. No me preocupaban los campamentos, las sociedades ni el poder construir la casa de mis sueños, pero sí esa sensación de contacto real en los mundos letales postapocalípticos de Bethesda tras una misión especialmente difícil o un tiempo alejado del mundo 'civilizado' en territorio de supermutantes y necrófagos.
Esto es Fallout 76
Recuerdo todos estos sueños que parecían imposibles hace cinco años, y cómo ayer, jugando la quinta fase de pruebas de la B.E.T.A. de Fallout 76, me daban una bofetada de realidad al demostrarme que todo eso ya está aquí, ya existe de verdad, y se llama Fallout 76. La nueva entrega de la saga postapocalíptica por excelencia ha conseguido que su multijugador funcione, y de qué manera, huyendo de los tópicos peor vistos del géneros y logrando al fin que el encuentro con otros jugadores en medio de la aventura sea un plus a su jugabilidad.
Bethesda se ha arriesgado, y aunque aún habrá quien tenga miedo, ha sido una suerte para los usuarios. Se ha arriesgado y ha conseguido dar con la piedra filosofal del juego online creíble, del mundo peligroso que consigue que colabores, si quieres, y si no, que vayas a tu aire sin que esto te penalice o sientas que sólo no puedes, con amigos, sí.
No sé si Fallout 76 es una experiencia previa, un globo sonda a lo que podría venir finalmente con Starfield, pero algo me dice que así es. Extrapolar la experiencia de este Fallout 76 a un nuevo concepto compartido en la siguiente generación que se atreva a incluir elementos como naves, viajes estelares, y planetas por descubrir bajo el nombre de Starfield es una tentación. Si este es el caso, si Fallout 76 es un giro a favor del futuro, os digo ya que podéis estar tranquilos: Bethesda sabe lo que se hace y lo está haciendo bien.
¡Nos leemos!
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