1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PC

Entendiendo el videojuego como un todo

No como una disección predefinida
Por Álex Pareja

Never Alone me ha gustado mucho, como ya dije en el análisis. Además, la semana pasada también comenté lo fascinante que me parece su propuesta educativa y cultural, utilizando al videojuego casi como excusa con el que lanzar una enseñanza a todos aquellos que quieran acercarse a la obra. Estos días he estado pensando en el juego y me he dado cuenta de lo importante que resulta valorar a las obras como un todo y no centrándonos únicamente en los aspectos más típicos y puede que hasta tópicos, también en el sentido inverso. Creo que existe una gran importancia en saber qué puntos son los que deberíamos valorar en cada tipo de juego.

 

Este título, tal  y como comentaba en al análisis, es un todo formado por el juego, el documental y el cuento, que es el que se nos va narrando para dar forma a la historia que nosotros estamos protagonizando junto a los vídeos de factura cultural. Para mí esos son los tres puntos básicos que componen el título que, además, fue los que disfruté y los que me encargué de valorar. En realidad, ninguno de ellos de manera independiente resultan algo totalmente extraordinario (más bien todo lo contrario), pero sí es muy destacable la maestría con que se han mezclado para formar una única y original unidad.

 

 

Si nos centramos en el juego en sí, como podrían ser sus mecánicas, sus gráficos y todos esos aspectos que se suelen tener siempre en cuenta, podría terminar diciendo que Never Alone es un juego mediocre. En términos jugables, en realidad, no aporta nada. Seguramente a muchas personas no les guste por eso mismo, pero probablemente ese pensamiento llegue motivado porque no les interesan los otros aspectos que también conforman a la obra. También es una opinión totalmente respetable, por supuesto. No es obligatorio caer en lo trascendental o en aspectos más allá de lo que es el videojuego más puro, pero en ciertas ocasiones es necesario.

 

Creo que no debemos quedarnos únicamente en la superficie. Es lo que también deseamos con nosotros mismos y con los demás: que no se valore únicamente nuestro aspecto exterior sino que también se tengan en cuenta otras características de las que también disponemos. De nuestro interior, en definitiva. ¿Por qué no hacer lo mismo con los videojuegos? Eso es algo que se debería hacer siempre desde hace años, porque es la forma justa de valorar a un videojuego: como un todo y no como una disección que hay que seguir a rajatabla, valorando siempre los mismos puntos exactos.

 

Deadly Premonition

La de cosas que nos perderíamos valorando siempre lo mismo

 

Evidentemente, el aspecto exterior también nos importa (por mucho que digamos) y tampoco es bueno olvidarnos de ello y quedarnos únicamente con lo que nos aporta un juego abandonando lo que es. No puedes dejar de dar importancia a un fallo en el control porque te gusta mucho la historia, a fin de cuentas también hay que entender que estamos hablando de videojuegos y son lo que son. Pero aún así, ¿vosotros encontraríais justo que yo os dijera que Never Alone me parece un mal juego porque no aporta nada jugablemente, olvidándome del resto de aspectos que sus desarrolladores han cuidado lo mismo o más que su jugabilidad?

 

Me he centrado en este juego porque precisamente sirve como ejemplo perfecto, pero cualquier otro hubiese servido. A veces disfrutamos de los juegos, pero hay que aprender a saber por qué y también hay que entender que no podemos disfrutar de todos de la misma forma. Habrá títulos muy divertidos por sus mecánicas, aunque la historia sea horrible. Al igual que habrá títulos que merecen la pena por su narrativa, a pesar de que su control o aspectos técnicos no vayan muy allá (véase Deadly Premonition y cómo Rafa supo valorarlo en su segunda partida, o por qué se "enfadó" ayer con Dayo por su forma de analizar a Dying Light). El videojuego está madurando y cada vez hay más propuestas diferentes que incluso se alejan de lo que es el videojuego en sí o que lo utilizan como excusa para lanzar su propuesta (como el caso de Never Alone). Nosotros deberíamos saber entenderlo y valorar a las obras por lo que son, un todo, olvidándonos de las disecciones de conceptos predefinidos. 


<< Anterior Siguiente >>