Never Alone y su propuesta educativa
Never Alone es uno de los nuevos juegos mensuales de PS Plus que os recomiendo al cien por cien. No sabía qué iba a encontrarme en un primer momento y he terminado muy gratamente sorprendido: juego original, fresco, del que además podemos extraer algunas buenas ideas que no hacen más que confirmar que los videojuegos podrían utilizarse, perfectamente, en terrenos como en el de la educación.
En el análisis que se ha publicado hoy mismo podéis encontrar más información sobre el juego en sí, pero para contextualizar un poco el asunto se trata de un título que nos pone en la piel de una niña y un zorro, protagonistas de un cuento que narra uno de los miembros de la tribu Iñupiaq, pueblo de Alaska que sigue viviendo hoy en día manteniendo sus tradiciones más ancestrales. De hecho, el juego es una colaboración directa entre los desarrolladores del juego y estos nativos.
Y eso precisamente es lo que aporta a Never Alone de una personalidad propia y de un atractivo diferente. El juego en sí, sin querer tampoco extenderme demasiado en aspectos que ya he tratado en el análisis, es bastante simple. Hemos visto bastantes veces este tipo de planteamientos de juegos de plataformas donde se requiere, a veces, de la colaboración de distintos personajes que cuentan con distintas habilidades, aunque eso no quita que siga estando muy bien implementado. Lo que verdaderamente le hace especial es que todo parece una excusa para que aprendamos con él.
El título cuenta con diferentes vídeos que forman parte de un documental real rodado con esta tribu. Es fascinante descubrir cómo es el día a día de estas buenas gentes y de cómo de rica es su cultura y su amor por los animales. Además, el juego sabe utilizar esta herramienta con maestría, ya que cada vez que desbloqueamos uno de estos vídeos suele tener que ver con las acciones que hemos realizado dentro del juego. ¿Se nos presenta la mecánica de protegernos del frío? Pues desbloquearemos el vídeo de cómo los Iñupiaq se protegen también de él. ¿Aparecen unos extraños personajes dentro del juego? Ahí tenemos el vídeo del por qué aparecen, ya que forman parte de sus historias y leyendas.
Esto me ha hecho pensar, de nuevo, en lo bien que vendría aplicar este tipo de propuestas en los colegios. ¿Os imagináis un videojuego de estas características con otro contexto histórico o centrado en alguna rama de la educación tradicional? Efectivamente, serviría para que los chavales aprendieran de una forma entretenida, complementando o sustituyendo unos libros que son de todo menos atractivos. Sin olvidar a los profesores sin vocación que no son capaces de conectar ni enseñar como se debería.
Estos chicos irían todos los días a clase pensando en un juego con el que, además, van a aprender de igual manera que yo he aprendido de los Iñupiaq con Never Alone. No es algo que me hubiese puesto a estudiar por mí mismo, pero no sólo he aprendido de ellos sino que además lo he hecho divirtiéndome. Esto es lo que se tendría que tener muy en cuenta y espero que así sea en un futuro no muy lejano. Esta industria debería aprovecharse para este tipo de cosas y si los videojuegos son el "enemigo" del estudio, que entiendan que bien aplicado también pueden convertirse en el mejor amigo posible.
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