El Alfa y el Omega de la cadena de las notas

Ya os lo vamos diciendo, no va a ser hoy cuando entremos en el debate de las notas, en si son realmente necesarias para este medio, en si hacen más bien que mal o en si es correcto o no que todo lo que esté por debajo del 8 sea una mierda a pesar de que, de toda la vida, un 7,5 sea un Notable. No lo vamos a hacer hoy, pero algún día lo haremos. De lo que vamos a hablar hoy es de la influencia de esas notas, de desmentir esos bulos que la gente se imagina maletines de dinero corriendo entre compañías y revistas para apuntar a unas décimas más.

La prensa especializada tal vez no sea tan especializada en muchos casos, claro que hay favoritismos, hay amiguismos, hay falta de objetividad, pero lo que no hay son esos maletines de dinero, o al menos no para nosotros. Como en todo trabajo en el que vaya a haber movimientos de dinero en base a un rendimiento, habrá unos incentivos, pero hay casos en los que al personal que desarrolla un juego no le llegan por volumen de ventas, sino por nota media en Metacritic.

La influencia de las notas ya la hemos podido ver con casos como el de aquel desarrollador de Fallout: New Vegas que declaró abiertamente haberse quedado sin incentivos porque el juego no alcanzó el 85 en Metacritic, se quedó en 84. Hoy, nos enteramos de que ese 85 también es una nota de corte para aspirar a un puesto de trabajo, al menos en Irrational Games, quienes están creando BioShock Infinite y quienes creen estar mirando al mundo desde más alto aún que la Columbia de su propio juego.

El estudio de Ken Levine busca a un manager de diseño con unos requisitos muy específicos que podemos ver aquí, entre los que se encuentra el haber trabajado en al menos un juego que haya tenido un 85 o más de media en Metacritic, aparte de tener una gran pasión por los shooters. Un 85, una nota que deja fuera a muchos, muchos juegos, tantos como podéis ver en esta interminable lista, y si hablamos de shooters, alguien que haya trabajado en juegos como Vanquish, Bulletstorm o el ya mencionado New Vegas no podría optar al puesto, pero podemos ampliar mucho más el baremo, y ni Castlevania: Lords of Shadow, ni Darksiders, ni Beyond Good & Evil, ni Kid Icarus: Uprising, ni Mirror's Edge,...

Todos los implicados en estos desarrollos, como si fuesen un licenciado cualquiera que termina la carrera y sólo ve ofertas de trabajo que exigen tres años de experiencia y ser menor de 26 años. ¿Cómo pretenden encontrar a alguien así?

Estos juegos, estos desarrolladores, todos englobados en el grupo que está por debajo del 85 de media. Si el mismísimo Suda51 (No More Heroes) se presentase en Irrational Games rogando un puesto de trabajo, se lo denegarían porque no ha creado nada superior al infame 85. ¿Es justo? ¿Es lógico que esté en nuestras manos, las de simples informadores, que alguien pueda acceder a un puesto de trabajo o no? ¿Que alguien cobre más o menos? El becario que traía los cafés en Rockstar durante el desarrollo de GTA IV (98, media más alta de la historia en Metacritic) debe de ser el asistente más cotizado del mundo, según esta lógica.

Como en todo, puede haber golpes de suerte, puede haber estado implicado en un desarrollo de 90 alguien que no ha dado palo al agua, o puede haber quien lleve toda la vida trabajando en desarrollos menores porque no ha tenido la suerte, los contactos necesarios o no ha asumido el riesgo debido, pero para estudios como Irrational, esos trabajos son como si ese recién licenciado pusiera en su CV que trabajó repartiendo pizzas a los 16 de cara a su primera entrevista de trabajo seria.

Desde luego, el valor de un trabajador individual y la calidad de su trabajo es algo que se puede apreciar de muchas formas, pero no con una nota puesta al producto final surgido de un trabajo en grupo. Las notas no son para eso. El porqué de las notas lo discutiremos algún día...