Dreams, el creador de videojuegos hipsters

Dreams, el nuevo proyecto de Media Molecule parece querer ser el creador de juegos hipsters por excelencia, de esos videojuegos que llamamos experiencias a falta de una palabra mejor, Por fin pudimos verlo en movimiento durante la París Games Week y me pareció exactamente eso: un creador de experiencias.

Aunque decían que sí, en esa demo jugada que montaron no había mecánicas complejas ni un género definido. Ni plataformas, ni terror, ni acción, ni shooter… Era un conejo poseído por un alma naranja caminando, y en el momento de tener que enfrentarse a un puzzle, este alma sale del cuerpo y se ocupa de cumplirlo, lo mismo cuando aparece un ratón gigante, lo posee, hace el tonto un poco con él, y a otra cosa. Es decir, que el puntero de un ratón hacía todo el trabajo.

 

No estoy criticando a Dreams. En la misma conferencia se habló de que este era un nivel sencillo, de que se podría hacer todo lo que se quisiera y bla, bla, bla, sin embargo me parece a mí que si Little Big Planet tenía en las plataformas su fuerte, en Dreams lo tendrá la exploración; sí, eso que amamos tanto en los videojuegos que más nos han dejado loca la cabeza de los últimos años: Gone Home, The Stanley Parable, The Begginer´s Guide, etc.

 

 

La gracia de Dreams, si nos ponemos a entenderlo como lo estoy planteado, es algo que ya vimos en Super Mario Maker, la fusión de momento creativo con momento jugador, es decir, que esos dos momentos no se encuentran divididos en partes separadas, sino en la mismo, de manera que esa exploración se expande más allá de a lo propio que uno juega, también cuando crea. Para conectar estos dos momentos está lo más interesante a mi juicio de Dreams: poder coleccionar elementos que encontramos en otros sueños para luego aplicarlos a los nuestros mismos.

 

Si pensamos que varios sueños pueden estar intercomunicados, y que habrá cosas chulas esparcidas por ahí, Dreams puede ser una experiencia muy potente en ese sentido, más si pensamos en ese rollete de terror de pesadilla que lo impregna todo. Este potencial, lamentablemente y aquí sí que critico, no se pudo ver durante la porción de juego disfrutada en la París Games Week, que fue pobre y mal escogida. Menos mal que en los momentos finales sí se vieron porciones de juegos desarrollados por Dreams que incluían alguna mecánica a mayores de caminar.

 

La idea no es mala: explora sueños, coge lo que te guste y luego haz tus creaciones. Ahora queremos saber cómo se crean las reglas de juego y esas mismas mecánicas. Lo cierto es que Little Big Planet me pareció muy poco interesante, pero Dreams tiene toda mi atención. Lo primero que haré cuando lo tenga será crear a Sandman y a los eternos.

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