DmC cambia a Dante, pero no el Stylish Play
Somos humanos, y de primeras el cambio de estilo y de dueños de Dante nos ha gustado tan poco como al resto del mundo, y como humanos que somos, es inevitable que nos equivoquemos por prejuicios. Prejuicios razonables, pero prejuicios al fin y al cabo.
Después de temer durante meses que Ninja Theory no fuese a hacer un buen trabajo con el cambio de identidad de la saga Devil May Cry, DmC llegó a nuestras manos y cambiamos todo nuestro parecer, salvo en lo que concierne a Dante. Es un capullo y un capullo seguirá siendo, te guste su nuevo diseño o no, pero eso no implica que el gameplay esté descuidado. El pro gaming sigue siendo posible, y aquí un vídeo para demostrarlo.
El cambio de armas dará mucho juego y será mucho más dinámico que en anteriores entregas, al depender únicamente de utilizar un gatillo u otro para cambiar entre armas ligeras o pesadas, entre atraer enemigos o lanzarse hacia ellos, o sin gatillos para utilizar la Rebellion y a Ebony & Ivory.
Por desgracia, lo que también hemos notado es que este Stylish Play es más sencillo de llevar a cabo que en los anteriores títulos de la saga, ya no por el cambio de armas, sino porque el medidor de combo era mucho más exigente y más penalizador con la repetición de movimientos. subir a un estilo A era muy sencillo, o incluso a S, pero a partir de ahí la barra bajaba a una velocidad de vértigo que sólo podían mantener los más pros del mando.
Este ejemplo de DMC3, tanto con Dante como con Vergil, es sólo uno de los muchos con los que podemos ver que el juego es efectivamente menos exigente. Vergil que, por cierto, también podremos controlar en el nuevo DmC, y que a pesar de su rediseño, tiene mucho en común con el de DMC3.
El 15 de enero podréis comprobar de primera mano lo que os decimos, ya que quizás la demo jugable no represente todo lo que supone este reboot de Devil May Cry que, insistimos, es un gran juego a pesar de la polémica del color del pelo de Dante, y Ninja Theory ha hecho un gran trabajo respetando hasta el modo Dante Must Die.
Pero antes del 15 de enero empezará una nueva guerra, una guerra sana que nada tiene que ver con la competitividad a la que se someten shooters y aventuras durante el último cuarto del año. El hack'n'slash verá un resurgir repentino en cuestión de semanas con tres muy buenas opciones de las que recientemente hemos hablado muy bien, como son Ninja Gaiden 3: Razor's Edge, Anarchy Reigns y este DmC: Devil May Cry, dejando un poco de espacio para disfrutarlos hasta que en febrero llegue el affaire loco entre Platinum Games y Metal Gear.
Disfrutad ahora del género antes de que quede sepultado hasta que Bayonetta diga lo contrario.
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