Castlevania: veintitrés años sin visitar el PC

Mañana puede ser un día histórico para los usuarios de PC. Y es que este último día de julio llegará a Steam la demo jugable del esperadísimo Castlevania Lords of Shadow, que casi tres años después de su salida en Xbox 360 y PlayStation 3 congratulará por fin a los más pacientes con la que será la mejor versión de todas.

Sesenta imágenes por segundo y 1080 puntos de resolución serán las premisas principales de un Castlevania que, más allá de ser tan castizo como la tortilla de patatas, revolucionó la franquicia alejándola sobremanera del camino iniciado hace un buen puñado de años por Koji Igarashi, acercando más el concepto de juego al de clásicos modernos como God of War o Devil May Cry, sin por ello perder la esencia de la saga.

Curiosamente, la popular serie de Konami no ha proliferado demasiado por campos peceros, siendo por normal coto privado de las videoconsolas. Cierto es que su origen está relacionado en cierto modo con los ordenadores personales, con aquel Vampire Killer que saliera en 1986 para MSX2 de forma simultánea al desarrollado para Famicom Disk, pero por lo demás, como buen producto japonés que es -o mejor dicho, que ha sido-, Castlevania siempre se ha mantenido cerca de los entornos de Nintendo, Sony y compañía.

De hecho, en aquellos tiempos viejunos eso de que una empresa nipona convirtiera sus títulos fuera de lo que es el hardware nipón era ciertamente raro, y en el caso de Castlevania, del primer Castlevania, tenemos un buen ejemplo de lo que se solía hacer por aquellos entonces. En este caso concreto, la versión PC fue programada en 1990 por Distinctive Software, famosos en su época por ser los responsables de los originales Test Drive y, en este caso, por realizar una traslación absolutamente desastrosa, casi a la par que el engendro que vomitara Novotrade para los ordenadores Amiga.

Y así hasta Lords of Shadow, siendo después de una cantidad abrumadora de entregas el segundo Castlevania en ver la luz en los compatibles PC (siempre y cuando obviemos el asunto emulación). Han pasado tres años desde que saliera este mismo juego en consolas, pero también han pasado veintitrés añazos desde el último Castlevania para ordenador. Qué bueno verle de nuevo, señor Drácula...