Avance Lost Horizon PC
¡Shambhala de nuevo! Parece que no hemos tenido suficientes leyendas orientales durante este año con Uncharted 2, porque Lost Horizon toma como trasfondo la mítica ciudad perdida. Pero en el caso del estudio Animation Arts vale la excusa, ya que esta compañía lleva creando aventuras con un telón enigmático desde hace ya bastantes años, comenzando su empujón con aquel Secret Files Tunguska (atrayendo a todos los aficionados al misterio) y su segunda parte, Puritas Cordis, demostrando su buen ojo al anticiparse a toda esa obra marketiniana que supondría más tarde 2012 y la moda del fin del mundo.
Lost Horizon es, además, una referencia de la homónima película de Capra del 37, basada en la novela de James Hilton y que conocemos en nuestro país como Horizontes Perdidos. Además, el nombre de Shangri La es invención del autor, contando con las referencias pioneras a este paraíso perdido. Con este buen ojo del estudio, nos llega una nueva obra pensado para el deleite del aventurero, y abriéndonos ?un poco- los ojos a un futuro alternativo donde las aventuras gráficas de toda la vida siguieran siendo un éxito y no hubieran perdido su carisma.
Esto último se traduce en, posiblemente, algunos de los mejores escenarios en dos dimensiones que hemos visto en un videojuego, de una belleza sin igual no sólo por su diseño artístico, sino por estar realizados a una resolución que nada tiene que envidiar a cualquier juego con un presupuesto mayor. De nuevo, el estudio ha vuelto a enfrentarse con el problema de los personajes en 3D, y es que parece que ninguna compañía sabe muy bien cómo deberían crear estos personajes, ya que las dos dimensiones los infantilizan demasiado, y las 3D los realizan robóticos y con falta de carisma.
Los puzzles, hasta donde hemos podido comprobar, son bastante originales. No diremos inteligentes, que eso lo son todos, pero esta vez se nota el trabajo del desarrollador por intentar salir del plano general y americano que lleva acompañando a las aventuras desde el los años 80 para mostrar algo más de espectacularidad. Su base sigue siendo la misma que recogían las aventuras de Secret Files, pero el nuevo enfoque disimula muy bien su escala procedural.
En cuanto al guión, cumple. Animation Arts sigue sin lograr dominar los momentos dramáticos, hasta el punto de no reconocer cuándo están poniéndose serios y cuándo quieren quitarle hierro al asunto, pero ha logrado captar toda la esencia de la película de Capra en esos escenarios lúgubres del Honk Kong de los 30, donde parecía que, más allá de lo que se veía en pantalla no había nada más. No es de extrañar pues esta época del cine guarda muchas similitudes con el género de la aventura. Los protagonistas masculino y femenino siguen en la línea de obras anteriores, con alguna que otra línea más brillante y una biblia detrás más desarrollada, completados con un trasfondo entre nazis y tibetanos que mantienen el interés de todo aquél que disfrute del misterio y la aventura.
Pero si algo tiene de especial Lost Horizon es su capacidad para romper moldes, incluso los suyos propios, variando la perspectiva siempre que haga falta, bajo un guión bastante sólido ?algo que ya tenían-. Esto lo convierte en uno de los ejemplos a seguir por el resto de la comunidad, estancada en querer resucitar el género aplicando las mismas reglas de toda la vida. No es un Heavy Rain, evidentemente, pues no ha replanteado tanto el concepto original y no goza de tamaño presupuesto, pero a través de cosas sencillas y artísticas goza de un pequeño pase VIP para colarse en las miradas de los críticos que ya no tuercen su vista a este género. Todo a base de lápiz, papel y una amplia gama de colores y talento.
Salida: 2010
Un horizonte perdido en un género en potencia
Adivina quién está dentro de la caja.
Alemana rubia y nazi. Todo un cliché.
No, no es Saboteur, ni nada por el estilo.
Los personajes pierden de su dibujo en 2D, este termina pareciéndose a un personaje de Gisaku.
Un ejemplo del buen hacer en los escenarios.
Algunos puzles nos sorprenderán por su originalidad
Es horrible decirlo, lo sabemos, pero sí: es la típica escena de un viejo muriendo.
<< Anterior Siguiente >>