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Avance God of War ,PS4

El nuevo comienzo de Kratos.
Viernes 17 de Junio de 2016 por Álex Pareja

La mitología nórdica ha sido elegida por Santa Monica Studio para ambientar al nuevo God of War, que no llega para continuar el legado dejado por la trilogía de juegos original, sino para marcar ese "nuevo comienzo" que incluso el propio protagonista comenta en lo que hemos podido ver en el E3 2016. Un nuevo contexto no solo da forma y personalidad a esta  próxima obra, ya que es evidente que el estudio tiene otras inquietudes que va a querer plasmar en esta nueva historia.

 

No hay mucha información al respecto de lo que encontraremos en el producto final, de si finalmente controlaremos a Kratos o a ese hijo al que enseña a cazar durante la Demo, con mucha exigencia y que la fuerte personalidad esperada. Tampoco conocemos el contexto de la historia o el conflicto que tendremos que vivir, aunque si pensamos en esta mitología nórdica lo más sensato sería poner nuestro punto de mira en el Ragnarök.

 

 

La batalla del fin del mundo de la mitología nórdica nos emplaza a vivir una batalla entre los dioses liderados por Odín y los gigantes al mando de Loki. Como veis, es un enfrentamiento muy similar al visto en la trilogía original de God of War, por lo que sería muy probable que el contexto mayor elegido para este nuevo comienzo sea este. Este enfrentamiento nos garantiza batallas espectaculares frente a diferentes personajes con poderes junto a la posibilidad de visitar lugares de ensueño o encontrar criaturas formidables. Y si no que se lo digan a los dragones que ya se han dejado ver en este nuevo juego.

 

Pero más allá del conflicto mayor que probablemente pondrá sobre la mesa God of War, hay que destacar otra disputa personal que también parece que va a ser muy importante en esta nueva historia: la propia figura de Kratos. En los pocos minutos en los que hemos podido disfrutar de este nuevo juego queda claro que el estudio quiere tratar a su protagonista y a la relación con su hijo y también junto a otros personajes de una forma muy diferente a la vista en la trilogía original, aportando muchísima más profundidad y recursos.

 

 

La personalidad de Kratos la encontraremos en sus palabras pero también en sus gestos, otorgando un nuevo sentido narrativo a God of War, que hasta el momento no había destacado por sus sutilezas en este sentido. También es muy destacable la sensación cinematográfica que derrocha la obra al completo y que podemos ver en cualquier circunstancia, desde el propio combate hasta las secuencias cinemáticas o los sucesivos empleos de Quick Time Events durante los enfrentamientos con los enemigos.

 

La cámara ha cambiado, situándose muchísimo más cerca del personaje que controlamos si tenemos en cuenta lo visto en la trilogía anterior, con planos que solían colocarse en situaciones elevadas que aportaban un vistazo general al escenario y un enfoque mucho más alejado de Kratos. Ahora la intención es que acompañemos al protagonista en cada movimiento, que veamos sus reacciones, que serán muchas, mientras se interactúa de forma constante con el mundo por el que nos desplazamos debido a la constante utilización de scripts y de secuencias cinemáticas.

 

 

Esto, por supuesto, hace que el nuevo God of War sea muy diferente a lo visto en los juegos anteriores, pero que evidencia las últimas palabras pronunciadas por el director de la obra, en la que afirma que este nuevo comienzo de Kratos también significa que ellos mismos tienen otras muchas inquietudes que quieren plasmar en la nueva obra, entre las que se incluyen contar una mejor historia y dar profundidad a la personalidad del propio protagonista. Estas intenciones, obviamente, hacen variar la experiencia y no será lo mismo a lo que los fans de los juegos originales están acostumbrados, pero al menos es loable la intención de sus creadores por querer evolucionar su fórmula hasta nuevas cotas.

 

Estos cambios, sin embargo, no hacen que varíe la sensación de violencia, brutalidad y agresividad que seguirán presentes en God of War durante los combates, que seguirán siendo espectaculares. Ahora, eso sí, se aprovechan muchísimo más las cámaras y los planos dinámicos, que irán cambiando según nuestras propias acciones. Como ya ocurría en la trilogía original, los enfrentamientos también estarán plagados de Quick Time Events que servirán para rematar a los enemigos, que en esta ocasión nos llevará a nuevas escenas mucho más grandiosas a nivel visual.

 

 

Los escenarios parecen abietos, con secretos y con múltiples caminos que elegir, suponiendo que también encontraremos los típicos puzles que habrá que superar para ir avanzando por la historia, junto a estos enfrentamientos típicos de la franquicia que ahora se unen a un tono mucho más cinematográfico y personal a nivel de personajes. Kratos evoluciona en este nuevo comienzo, al que todavía le queda un trecho que recorrer para que finalmente veamos el resultado final, pero de momento pinta estupendamente bien.


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