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MGSmart | Dr Panda android

Sábado 12 de Septiembre de 2015 por Rafa del Río

La semana pasada hablábamos de Play Tales, una forma de que los más peques de la casa aprendan a leer jugando. Hoy hablamos de Dr. Panda, un paso previo dedicado al público preescolar que ofrece todo un universo kawaii de interacción y entretenimiento. 

 

Para los más pequeños de la casa

Y no es un decir. Dr. Panda es un universo de aplicaciones dirigida al público desde los cero años de edad, si bien la edad óptima para enfrentarse a sus númerosas entregas ronda los dos años. Ofrece varios capítulos, entre los que encontramos La Guardería, El Restaurante, La Casa y El Aeropuerto del Dr. Panda o La Casa de Dodo, un simili-tamagochi protagonizado por una tortuga bebé la mar de mona a la que debemos... uh... el jugador debe mimar y cuidar. 

 

Si el otro día decíamos que Play Tales estaba enfocado al aprendizaje individual y a ayudar a superar los trastornos que pueden ocasionar en los infantes el enfrentarse a cosas como la llegada de un hermanito o su primera visita al parque, Dr. Panda trata de ayudar a desarrollar áreas más relacionadas con la socialización, la empatía, la inteligencia emocional, la madurez afectiva y todos esos campos tan de moda a día de hoy que nos aseguran que en el futuro nuestros hijos no sean unos condenados gilipollas -con perdón-. 

 

 

La preocupación por los demás

Dr. Panda hace especial hincapié en la preocupación por los demás y el trato digno a los compañeros con interacciones que van desde alimentar a los tiernos animalitos de una guardería hasta el cuidado de una tortughita bebé a la que debemos dar mimos y besitos con la ayuda del peluche del Dr. Panda. Mientras pone al alcance del jugador conceptos que ya conoce, como la guardería o un restaurante, lo anima a interactuar con los elementos desde un punto de vista amable mientras cocina, interpreta música, juega con los animalitos y reconoce formas y colores. 

 

Dr. Panda incide en los comportamientos más amables del ser humano, y lo hace con un idioma propio especialmente diseñado para los niños que huye de las letras y las palabras para llamar la atención de los chiquillos que aún no saben leer con expresiones, tonos musicales, símbolos y colores.

 

Pensado para los niños

Y no sólo por su lenguaje y los valores que inculca, si no también porque cumple a rajatabla lo establecido por el programa kidSAFE, lo que asegura una versión gratuita sin publicidad de terceros y una versión de pago libre de IAP (micropagos durante la aplicación), evitando que los niños puedan acceder a contenidos impropios o acabar con el saldo de las tarjetas de sus padres.

 

 

De todas formas, el hecho de estar dirigido y pensado para los niños no significa que no pueda ser disfrutado por otro tipo de público. Las gráficas son muy kawaiis, muy dulces y coloristas con un punto naiff que sin duda gustará a muchos jugadores más talluditos. Su filosofía tamagotchi conectará con un público infantil un poco más crecido, incluso preadolescente, y resulta tan cómodo y 'mono' que no es una mala forma de pasar el rato en las estaciones. 

 

Si tenéis un rato y queréis saber de lo que hablo, estáis a punto de ser padres o hace poco que lo fuisteis, no dudéis en echarle un ojo al Dr. Panda, esecialmente a su Guardería. Es posible que os encandile y os ayude a dar un primer paso crucial en la carrera de vuestros hijos como futuros gamers modernos.

 

Ser padres hoy

La paternidad ha cambiado mucho en los últimos años, eso está claro, y como suele pasar con estas cosas, uno no puede menos que esperar que sea para bien. Al lado de este cambio del concepto de cómo educar a nuestros hijos y hacia dónde encaminarán sus pasos ha habido también un fuerte cambio de mentalidad en la forma de educarlos en la escuela y los colegios. Palabras como integración, autosuficiencia, las mencionadas inteligencia emocional y madurez afectiva... Son campos que hay que cuidar y que en ocasiones despiertan en el público profano comentarios del estilo de 'cuánta tontería' o 'qué estupidez, en mis tiempos eso no existía y mira lo bien que he salido'. 

 

 

Seguramente yo habría sido el primero en hablar así hace unos años, pero ahora que veo cómo crece mi hija, como van cambiando sus gustos y aptitudes y cómo se va reforzando su espíritu y personalidad hay muchas cosas que deseo para ella. Quiero, sobre todo que sea feliz y que no se sienta mal con ella misma, quiero que reconozca sus emociones y que sepa que son esos sentimientos la que la hacen más fuerte, y quiero también que sea capaz de empatizar y comprender a las personas que la rodean. Visto así, Dr. Panda no es más que un pequeño apoyo digital a la labor de los padres en primer plano, la de los profesores en un segundo y la de la sociedad como telón de fondo. Una herramienta de ayuda a una educación que, como siempre ha sucedido, empieza y acaba en casa.

 

¡Nos leemos!


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