LOVED, una historia de amor en flash de Alexander Ocias

Loved es definido por su autor como un plataformas hostil, un juego en el que el objetivo deja de ser llegar al final y es sustituido por una pregunta: ¿Quién me está hablando?. A través de ciertos mensajes, una entidad desconocida entra en conflicto con el jugador retándole como lo haría un cuestionario psicológico. Tú decides qué hacer a continuación.

Por alguna razón que no llegamos a explicarnos, tiene ese sentimiento de Portal, dado que la principal dificultad del juego no es solamente las plataformas que tenemos delante nuestra, sino ser conscientes de que en algún lugar existe una presencia mucho más inteligente y poderosa que nosotros y que nos vigila en todo momento.

La respuesta permanecerá siendo un misterio durante todo el trayecto de este pequeño gato que salta medianamente regular por un amasijo de líneas rectas y pinchos colocados con saña. Bien podría ser una entidad con forma o bien podríamos ser nosotros mismos, analizándonos a cada paso que damos, enfadándonos con nuestras propias acciones. Sea cual sea la respuesta, lo cierto es que el juego ha dado en el clavo con su formato, ya que tiene incluso más sentido leer cada una de las frases, resonando en nuestra cabeza, que escucharla doblada por algún actor.

?Quería construir algo hostil, comenta Ocias ?que incitase a los jugadores a reflexionar sobre lo que están haciendo y cómo están actuando tanto dentro como fuera del propio juego. El resultado es Loved, una historia corta en forma de un plataformas creado en flash.

La definición es perfecta, ya que en todo momento el jugador se siente presionado por la misteriosa voz que en forma de mensajes en texto se comunica por nosotros. Nada más comenzar, se nos pregunta: ?¿Are you a man or a woman? [¿Eres un hombre o una mujer], e invariablemente a la respuesta que demos, la voz nos dirá lo contrario: ?No, eres un/a chico/a. Este carácter hostil no está diseñado tanto para los mentirosos como para producir una sensación de confrontación con el usuario. Igual que si alguien te acusa de algo en la vida real, no importa tanto si la acusación es cierta o no. Nuestro orgullo se resentirá siempre.

Más interesante aún será cuando nos demos cuenta de que apela a esa herida en el orgullo en los siguientes mensajes, cuando juzgue nuestras acciones denominándonos de la misma manera. Si elejimos ?chico, siempre dirá ?buena chica cuando hagamos las acciones según le convengan o ?mala chica cuando no le hagamos caso.

Pero la diferencia de Loved radica en que utiliza el lenguaje del videojuego de la forma más efectiva de todas y apela a ese espíritu partiendo desde la base más pura: un plataformas limpio, pero plano, donde la narrativa del juego no tendría ningún sentido fuera del medio interactivo. Donde toda la historia ocurre más en nuestra cabeza en respuesta a unas acciones simplistas.

La partida, por lo tanto, siempre será la misma en todas las pantallas de todos los ordenadores (a diferencia de las decisiones que tomemos), mientras que cambiará completamente en las sensaciones de cada jugador. Unos se sentirán hostigados por su carácter; otros, inquietos por saber qué más se oculta en las entrañas de sus raquíticos niveles; otros, impasibles ante un juegucho hecho en flash. Pero todos, sin excepción (a no ser que no lleguen al final de la partida de este juego de cinco minutos) recibirán su premio. Una galleta de la suerte en forma de moraleja sobre sus acciones. Y habrán sido amados, cada uno a su manera, por esta pequeña gran obra.
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