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Los mejores videojuegos indie de la generación: Volumen 1

2014 - 2017
Viernes 15 de Enero de 2021 por David Oña

El videojuego indie no empezó, ni mucho menos, con la generación que estamos dejando atrás. Ya venía cogiendo fuerza desde hace tiempo y, si nos ponemos estrictos, podemos remontarnos décadas y llegar hasta los inicios del videojuego. Sin embargo, todos sabemos a qué nos referimos cuando acuñamos el término indie en el actual panorama de la industria. Esa concepción, en la que Steam actuó como gran trampolín, se consolidó y terminó de explotar en las videoconsolas con esas máquinas que hace unos meses empezaron a despedirse de nosotros. Durante los años de vida de PS4, Xbox One y WiiU (seguida por una Switch a la que le queda cuerda para rato) hemos vivido una aluvión de creatividad que ha dado lugar a decenas de títulos icónicos. Algunos de ellos recogieron propuestas de la industria y las devolvieron renovadas, aportándoles brillo y frescura, otros directamente fueron capaces de marcar tendencia y los hay que terminaron convertidos en verdaderas máquinas de hacer dinero.

 

De lo que no cabe duda es que el desarrollo independiente nunca había estado tan presente, ni había sido tan masivo, como en los últimos años. Con la avalancha actual la mediocridad se ha abierto paso justificada por la reiteración de fórmulas de reconocido éxito y, aun así, siguen apareciendo propuestas realmente interesantes. Teniendo todo esto en mente, vamos a comenzar un pequeño viaje, dividido en dos volúmenes, a través de los mejores y más influyentes indies de la pasada generación. Rescataremos 40 títulos, hijos de esta etapa del videojuego que abarca desde 2014 hasta 2020.

 

Estos son nuestros primeros 20. Podrían haber estado otros, pero ya sabéis cómo va lo de las listas, siempre debe haber un punto en el que establecer el corte. Así que si echáis alguno en falta, no seáis tímidos y hacedlo saber. Dicho esto, vamos a ello.

 

Los mejores videojuegos indie de la generación: Volumen 1

 

- Shovel Knight 


Yacht Club se presentó con un genial plataformas de acción, que acudió a nosotros en junio de 2014, llegando a Nintendo 3DS, WiiU y PC. Este peculiar caballero y su estética 8 bits, llegaron para quedarse y afianzar un estilo visual que se ha apoderado del panorama independiente. Armado con su pala nos invita a usarla para rebotar, atacar y desenterrar tesoros por doquier. Tiene su propio amiibo.

 

 

- Vanishin of Ethan Carter

 
Una buena narrativa es capaz de camuflar las deficiencias de una historia pobre. Eso es precisamente lo que hicieron los chicos de The Astronauts, que aún no llegando a la elegancia de Gone Home (que vio la luz el año anterior), aportó nuevos matices y supo contribuir a esa forma de narrar historias que acuñamos como walking simulator, en tono jocoso, pero que realmente funciona de maravilla cuando se usa bien.

 

 

- Hotline Miami 2: Wrong Number

 
Bajo la alargada sombra del original, en 2015 nos llegó la secuela de Hotline Miami. Un ejercicio que demuestra lo tremendamente difícil que es continuar una obra que ha cimentado las bases de un nuevo camino. Pero también da muestras de que existen vías alternativas para mirar al original y construir sobre él. ¿Mejor que el uno? no lo sé, pero tampoco importa, supo estar a la altura y eso ya es suficiente.

 

 

- Her Story

 
Sam Barlow llegó un 24 de junio de 2015 para dejar claro que quedan vías de escape en esto del videojuego. Her Story mete al jugador en un despacho policial y dibuja mecánicas en torno a la documentación y la burocracia para conseguir una implicación muy particular. Jugarlo con una libreta y un boli es altamente recomendable. Años después el mundo se rendiría ante Banderdersnatch; el poder de Netfilx.

 

 

- Rocket League

 
Rocket League suele ser expulsado del olimpo del videojuego humilde, simplemente, por mezclar dos mundos cuyo prestigio cultural es bajo. El fútbol y los coches son aficiones descaradamente populares y, si a eso le añadimos el demonio de la competición online y los e-sports como piedra angular de su actual funcionamiento, poco más hay que decir. Pero lo cierto es que Rocket League parte de una idea muy básica, y la ejecuta con éxito atendiendo a ese principio tan de Nintendo de “fácil de jugar, difícil de dominar”. Y eso es algo de lo que no tantos videojuegos pueden presumir.

 

 

- Undertale

 
Tody Fox vino a cerrar el verano de 2015 haciéndonos descender al mundo de los monstruos en Undertale. Su peculiar combate se ha establecido como una de sus principales señas de identidad, pero este no se puede entender sin el desarrollo de sus personajes. Sans, Flowey, Toriel, Papyrus y compañía, contribuyen a la construcción de un mundo tan inquietante como adorable.

 

 

- Soma

 
Frictional Games se pasó a la ciencia ficción, cambiando de ambientación mientras mantenía unas intenciones similares a las de Amnesia. Una gran historia para un título que recoge parte de lo sembrado tanto por Gone Home, como el propio estudio en sus anteriores trabajos. Miedo con fundamento.

 

 

- Nuclear Throne

 
Y cerramos 2015 con Vlambeer y su adictivo Nuclear Throne. La expresión "droga en los bolsillos" puede resultar de lo más elocuente para describir lo que este fantástico rogue like puede provocar en los incautos jugadores que se acerquen a él. Simple, directo, frenético y dinámico. Su feedback termina de redondear una propuesta en la que es complicado no picar en el clásico autoengaño: una más y lo dejo.

 

 

- The Witness

 
Arrancamos el increíble primer trimestre de 2016 con la Capilla Sixtina de Jonathan Blow: The Witness. Un videojuego de puzles que nos invita a sentirnos como Amy Adams en The Arrival mientras nos adentramos en su propio lenguaje, desgranando poco a poco sus normas, sus reglas y su lógica. Una isla inolvidable, un título único.

 

 

- Firewatch

 
Apenas dos semanas después le tocó el turno a Campo Santo que nos entregó Firewatch. Un bosque, una radio, y un dorado crepuscular que te lleva de la mano hacia una conclusión que supone una bomba emocional inmersiva y apasionante. Uno de esos títulos que pueden leerse como la culminación de una forma de contar historias a la que comenzamos a prestar atención tras Gone Home.

 

 

- Superhot

 
Otros quince días separan a Superhot de Firewatch en un febrero que supo darnos amor a todos. Los chicos de Superhot Team plantean unas mecánicas únicas que derivan en momentos en los cuales la tensión y la reflexión se entremezclan, mientras ponen a prueba nuestra habilidad exigiendo precisión y eficacia. Atención a su versión de realidad virtual.

 

 

- Stardew Valley

 
De quincena en quincena, ahora toca pararse en una granja a cultivar berenjenas, amistades y proyectos. Chucklefish Games nos invita a ser autosuficientes gestionando nuestro propio espacio y pudiendo trabajar en equipo con otros tres amigos. Paciencia, comercio y farmeo como herramientas para construir un título que sabe jugar muy bien con lo social. Imperecedero.

 

 

- Ori and the Blind Forest

 
Moon Studios cierra dos meses y medio de auténtica locura independiente con un metroidvania precioso, que sabe crear su propia identidad y que cuenta con una de las mejores bandas sonoras de la generación. Un título que pese a sus orígenes, se convirtió en una de las propuestas más interesantes del catálogo de Microsoft.

 

 

- Inside

 
La indefensión domina el discurso de un título que sabe lidiar con la herencia de Limbo. Playdead nos entregó, en verano de 2016, un relato ambiguo encapsulado en un videojuego corto pero intenso. Buen ritmo y un final que se te queda grabado a fuego en la memoria. Obligatorio.

 

 

- Hollow Knight

 
Entramos en 2017 con el vidojuego que supone la consolidación del souls like en 2D, un apelativo un tanto inútil, que en realidad viene a definir (con matices) lo que viene siendo conocido, desde hace mucho, como metroidvania. Nomenclaturas aparte, el estudio Team Cherry pone sobre la mesa un videojuego largo, profundo y estructurado de forma inteligente, que derrocha carisma por los cuatro costados. Las mejores farolas.

 

 

- What Remains of Edith Finch

 
Giant Sparrow abraza la corriente del walking simulator y muestra, con orgullo, lo absurdo de los intentos por ridiculizar esta forma de entender el videojuego. No se me ocurre una mejor forma de narrar lo que cuenta. Con la muerte sobrevolando todo el discurso, el estudio dibuja un relato que navega entre lo mágico y lo onírico para entregarnos los ecos de un pasado familiar incapaz de escapar de la tragedia, y aun así, deja espacio para la esperanza.

 

 

- Nex Machina


Poco antes de comunicarle al mundo la intención de abandonar el terreno del arcade, Housemarque nos trajo, en junio de 2017, Nex Machina. Un título que da muestra de las virtudes del equipo a través de unos patrones de disparo creativos y agresivos y un diseño de niveles contenido pero contundente. Pura acción. Atención a Returnal.

 

 

- Hellbalde: Senua’s Sacrifice

 
Seguimos navegando por el verano de 2017 hasta llegar a territorio nórdico. Ninja Theory espera con Hellblade. Senua sorprendió a propios y extraños encapsulando, en un producto al cual costaría catalogar de doble A, altos valores de producción, una buena historia y un tema central tan interesante como ignorado por el videojuego mainstream. Microsoft estuvo atenta, y su segunda entrega está llamada a ser una de sus grandes exclusivas para los próximos años.

 

 

- Cuphead

 
Entramos en otoño con un proyecto tan particular como espectacular en lo visual. StudioMDHR nos hizo un regalo para la vista con su artesanal Cuphead que, además, funciona de maravilla en lo mecánico. Bonito, perturbador y exigente hasta decir basta.

 

 

- Gorogoa

 
Y cerramos en diciembre con Jason Roberts que diseñó, programó y dibujó, a lo largo de cinco años, su original Gorogoa. Nos presenta, una y otra vez, cuatro viñetas para explorar, mover y pensar con calma, hasta lograr enlazarlas correctamente para seguir avanzando en una trama ambigua y compleja en la que no faltan los saltos temporales. Tranquilo.

 

 

Hasta aquí el primer volumen de Los mejores indie de la generación. En breve volveremos con la segunda entrega. Mientras tanto, como siempre, gracias por hacer esto posible.


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