1. Mundogamers
  2. Articulos
  3. PC

La vida según Razer Naga Hex

Uno de los mejores ratones que existen - para jugar a videojuegos
Sábado 12 de Septiembre de 2015 por Raúl Rosso

No soy un elitista. Visto camisetas de propaganda y compro chopped del barato. De hecho, considero inexcusables algunos hábitos de la gente en cuanto a gastarse los cuartos en productos de gama alta sin una excusa de peso más allá de lucir palmito. No les voy a engañar, también he ido siempre por esos derroteros a nivel de hardware y periféricos para jugar a videojuegos. Pero entonces los cielos se tornaron rojos, llovió sangre y llegó a mis manos uno de los productos estrella del fabricante Razer, todo un referente en esto de los artilugios para gamers exigentes. Y yo más que exigente, lo que soy es muy escéptico con estas cosas.

 

Razer es más Rolls Royce que Armani. Me refiero a que no todo es percha y apariencia, pues el gasto es compensado por unas prestaciones de volverse loco que si bien a priori pueden parecer triviales, a la hora de profundizar en ellas pueden provocar revelaciones de calado bíblico en nuestras humildes aspiraciones. Les hoy a hablar de sus ratones estrella, la gama Razer Naga – concretamente su versión Hex - especializada en juegos multijugador online en tiempo real. No todo el mundo tiene cuerpo para gastarse 80 machacantes en un ratón, pero por aquí les voy a explicar qué les puede aportar un artilugio así en sus vidas, o al menos en su rendimiento como jugador y el bienestar de su túnel carpiano, que ya es bastante.

 

Eso de la naga va porque el ratón se te adapta a la mano como si te estuviera subiendo por la misma un serpentino reptil, que daría mucho asco pero ilustra bastante bien la sensación de simbiosis con el artilugio. La ergonomía de su superficie y su tacto hacen que uno desee sobetearlo constantemente cual oscuro objeto de deseo. E insisto, no soy un creyente de estas maniobras comerciales y publicitarias de rimbombantes slogans. Pero créanme, utilizarlo da mucho gustirrinín.

 

 

Lo de Hex en cambio va por la distribución de una serie de botones de acceso rápido en un lateral del ratón para que nuestro dedo gordo disponga de ellos. El modelo básico Naga tiene una decena de botones distribuidos en varias filas, cuyo uso está orientado al MMORPG, al MOBA y demás géneros de siglas imposibles con enfrentamientos en tiempo real para saciar esos excesos en el uso de atajos de teclado tan propios de las mencionadas vertientes. En este modelo los botones laterales se limitan a 6, pero dispuestos hexagonalmente para su uso intuitivo e inmediato en juego. Ya saben, poder cambiar rápidamente a cuchillo para hacer un instant kill con estilo o tener rápido acceso a ese conjuro de área para momentos desesperados.

 

Independientemente de la calidad de sus materiales y una vistosidad de neón y brillos que casi roza lo hortera, la verdadera baza del ratón es su velocidad de respuesta en todos los ámbitos. A lo largo de estas últimas semanas he utilizado el ratón en una serie de juegos que requieren este grado de precisión para alcanzar óptimos resultados, así que les cuento algunas de las conclusiones alcanzadas tras una holgada temporada de juego. Eso sí, lo que les puedo prometer es que si uno es malo jugando, lo va a seguir siendo ya posea un ratón de lujo o un implante cibernético en el brazo. La mona vestida de seda y eso.

 

Les hablo primero de Star Wars: The Old Republic en su vertiente PvP. Como ya sabrán los curtiditos, a la hora de despuntar en combates masivos multijugador hay que andarse con mil ojos, siendo la clave del éxito nuestra pericia para elegir la habilidad necesaria en el momento justo y la capacidad que tengamos para mover a nuestro monigote por el campo de batalla mientras nos volvemos locos lanzando atajos de teclado.

 

 

El hexágono de botones mencionado resuelve una importante papeleta. Uno de mis personajes es un guerrero Sith basado en el daño directo en cuerpo a cuerpo, por lo que su uso requería malabares con mis dedos para poder girar en círculos sobre mis enemigos a la vez que pulsaba las teclas numéricas para atacar. Un berenjenal que en la mayoría de los casos puede provocar resultados no deseados, y que he logrado evitar al poder hacer uso de dichos atajos desde el propio ratón. Los seis botones de acceso rápido del mismo vienen asociados por defecto a los números del uno al seis de nuestro teclado – aunque puede personalizarse completamente su uso – por lo que la mano queda relegada al control de dirección, haciéndonos la vida más fácil.

 

También probé resultados con TERA Online en su faceta PvE. Al tratarse de un MMORPG en el que no existe autolock en los enemigos y el uso de habilidades está más centralizado, es necesaria una gran precisión por nuestra parte al tener que apuntar con la mirilla a nuestros objetivos. En este caso los resultados fueron igualmente sorprendentes al poder centralizar casi toda la acción a una sola mano, dejándonos la otra a nuestra disposición para controlar el movimiento del personaje o rascarnos el colodrillo si fuera necesario.

 

No he podido evitar cambiar de palo para ver cómo se desenvolvía el periférico por otros campos más exigentes. Dicho lo cual, me puse a dar tiros con Battlefield 3. En los FPS es donde realmente se mide al milímetro la velocidad de respuesta más que nuestra capacidad para cambiar de arma con rapidez – que también – y claro, aquí también tiene las de ganar el Naga. Su tiempo de respuesta de un milisegundo y la resolución de 5600 puntos por pulgada del sensor hacen que no exista retardo alguno en la transición de nuestro movimiento al propio juego y se nota, máxime si como le sucede al que suscribe, se lleva media vida usando un ratón de los chinos para estos menesteres.

 

 

Por último, les cuento cómo va el asunto más allá del puro divertimento. Los dos botones principales no están integrados como piezas independientes a la carcasa superior del ratón, conformando todo una pieza única ergonómica donde posar la mano, lo cual mola mucho y proporciona un agarre extra. La rueda de scroll está realizada con un material que hace su movimiento mucho más preciso, además de poder pulsarse como botón central. Y de regalo, otros dos botones en la parte superior central que de cara a la navegación web resultan bastante útiles al estar asociados por defecto al avance y retroceso de página.

 

Todas las funcionalidades mencionadas hasta ahora son totalmente personalizables a través de su propio panel de control en el que podemos ajustar la sensibilidad de todos los componentes, crear macros y asociar perfiles. Además se encuentra la posibilidad de almacenar todas nuestras preferencias en la nube y poder acceder a las mismas desde cualquier ordenador. Este tipo de funcionalidades dan una idea del exacerbado elitismo de los productos Razer y da sentido al hecho de que se trate de un sponsor bastante común en el mundo del la competición profesional de videojuegos.

 

¿Contento con las capacidades de este Razer Naga Hex? Pues más que sorprendido. ¿Merece el dinero que cuesta? Ay, amigo. Esa pregunta no la puedo responder yo. Ya depende de cada uno el decidir si le compensa o no realuzar un desembolso así. De lo que no hay duda es que estamos ante uno de los mejores ratones que existen para jugar a videojuegos, lo cual ya debería ser una referencia más que loable para decantarse por su compra.


<< Anterior Siguiente >>