Analisis Two Worlds X360

Un joven aprendiz ha incursionado en el medioevo para aclarar los intrigantes sucesos que han afectado a su familia, lentamente la exploración le llevará a conocer los intrigantes sucesos que se fraguan para reorientar un feroz ataque de los orcos.

Con este argumento absolutamente típico en el género Two Worlds abre el telón para obsequiarnos una versión en la nueva ?bestia? de Microsoft; una adaptación a consolas que ciertamente se ha quedado muy por debajo de cualquier expectativa.

Con un énfasis mucho mayor en la aventura y en la acción nos encontramos con un título que pretende seguir la línea establecida por verdaderos referentes en el género como Oblivion; desafortunadamente una serie de desaciertos termina por corroborar que aún hay una brecha fuerte entre las consolas y el PC.

DE MAGOS, ORCOS Y DECEPCIONES...

La expectativa creada alrededor del juego desarrollado por Reality Pump Studios era muy alta y había fundamentos para hacerlo, Two Worlds estaba claramente influenciados por el éxito que supuso la conversión de oblivion a consolas y con la idea en mente de consolidar un título con muchos más componentes de acción pero sin perder la idea general de un mundo gigantesco con decenas y decenas de variantes para interactuar.

Sin lugar a dudas un título extenso como pocos pueden presumir (y menos en la actual generación donde muchos títulos se logran acabar en pocas horas); 30 kilómetros de recorrido en los escenarios ya daban cuenta del enorme potencial que acaparaba este juego.

La línea argumental también resultaba prometedora, es cierto que no planteaba algo del otro mundo (vamos, cuantas veces hemos presenciado peleas entre orcos y humanos); pero la enorme cantidad de personajes secundarios hablaba muy bien de todas las posibilidades y giros que tomaría el desarrollo de la historia.

Pero con las primeras demos del juego las sospechas comenzaron a aparecer y en buena medida la expectativa lógicamente disminuyó, a tal punto que muchos medios especializados prácticamente le dieron la espalda al juego; tristemente hay que decir que tal vez hicieron lo mejor?

Nada más comenzar el juego en Xbox 360 para que sintamos que algo no marcha bien; es posible incluso que pensemos que los apocalípticos vaticinios de fallas en la consola se estén haciendo realidad en nuestro caso pues comenzamos a ver personajes moviéndose lentamente y constantes irregularidades en todos los apartados del juego.

Para nuestra tranquilidad la falla no esta en la consola sino en el videojuego y es que Two Worlds acusa terribles inestabilidades en el frame rate (tasa de refresco en imágenes); algo a lo que quizás los usuarios de PC están algo más acostumbrados pero que en consolas resulta francamente decepcionante.

De todos modos y a pesar de ser un videojuego con amplia influencia en el RPG (más específicamente en los mundos persistentes), two Worlds comienza su desarrollo pareciendo como si se tratará más de una aventura de acción, es así como luego de un extenso dialogo sin mayores animaciones ingresaremos a explorar el interior de un castillo para protagonizar la primera de muchas peleas a lo largo de la aventura.

Con permiso de los usuarios de PC vale la pena señalar que si en algo las consolas caseras presumen potencial es a la hora de articular juegos de acción con sus personajes, nada como presenciar las secuencias de acción y el manejo del control en juegos como el fantástico Príncipe de Persia o el mismismo Jak & Daxter por solo citar dos juegos dentro de un inmenso universo de posibilidades en las consolas caseras.

Por eso cuando vemos como nuestro personaje no puede ir de lado con facilidad ni mucho menos dar vuelta atrás no podemos menos que quedar francamente desconcertados ante este juego.

Lo primero que se llega a pensar es que la conversión a la consola se ha quedado a medio camino, claro que la versión para PC también presentaba muchos de estos fallos pero han quedado excusados seguramente por el gran filón que trae consigo este género.

Como RPG con decenas de posibilidades en la acción y la exploración Two Worlds puede obtener un saldo pasable, pero la puesta en escena hace que necesariamente sea comparado con las típicas aventuras de acción y ahí se termina quedando ante la enorme cantidad de alternativas de mayor calidad.

Aún en el género más especifico Two Worlds termina siendo superado (y de lejos) por el genial Oblivion y por todos aquellos juegos de PC con los que ha sido comparado.

Two Worlds vino acompañado de una singular campaña de Marketing (que curiosamente decreció justo antes de que la versión para Xbox 360 saliera al público) donde muchos elementos se destacaron. Se contaban las horas para poder apreciar ese gigantesco universo que se proponía o elementos como la banda sonora elaborada por el compositor Harold Faltermeyer que tiene como carta de presentación nada menos que la música de Super detective en Hollywood y Top Gun.

Lo menos que cualquier usuario se podrá preguntar una vez haya dedicado varias horas a este juego (qué de seguro lo va a hacer pues al principio pensará que se trata de un juego que va a mejorar conforme pase el tiempo) es ?¿y dónde quedó todo lo prometido?

Muchos podrán ?defender? a Two Worlds con base en su particular propuesta en un género donde más allá de los alardes gráficos se pretende denotar una riqueza conceptual en inventarios y elementos de los escenarios; algo que a la postre puede compensar aspectos tales como un poco cuidado en la animación de los rostros de los personajes.

Por citar un ejemplo, el todopoderoso Oblivion no contaba con unas animaciones de los personajes que vayan a pasar a la historia (en especial a nivel gestual ofrecían más bien poco detalle); pero el conjunto terminaba por compensar y de sobra cualquier irregularidad en ese tipo de detalles.

Desafortunadamente en Two Worlds nos hemos pasado las horas tratando de encontrar algún elemento que cuando menos compense la enorme cantidad de irregularidades gráficas que presenta, un trabajo arduo y sin éxito?

Para comenzar nos hemos encontrado con unos personajes carentes de matiz en sus rostros (vamos, los rostros mostrados en el primer Soul Reaver para PS2 denotaban mucho más detalle y estamos hablando de un juego bastante antiguo); puede que en el vestuario destaquen un poco pero no es algo que no hayamos visto antes.

Luego siguen las rutinas de movimientos, una suerte de desaguisado que no se alcanza a comprender en una consola como Xbox 360, movimientos erráticos con una flexión mínima en los personajes; si hasta por momentos nos hará recordar los torpes movimientos que hacia Duke Nukem 3D cuando cambiábamos la cámara a tercera persona.

Ojo que estamos comparando con un juego que lleva prácticamente una década por encima (vamos, si corría en un equipo 486, en PSX y en nintendo 64); en esa época no solament4e se le disculpaba sino que se ponderaba la virtud de los desarrolladores en poder ofrecer esta variante a la cámara).

Pero que ahora un juego nos ofrezca este tipo de fallos es prácticamente imperdonable, y que no nos vengan a decir que es debido al género pues el mismísimo Oblivion ofrecía las dos cámaras y el resultado era mejor, mucho mejor?

Luego de ver esa presentación tan deplorable en la cámara en tercera persona a lo mejor vamos a pensar que esto se verá mejor si apelamos a una cámara en primera persona, solo para descubrir que esta no existe; bueno, no existe en teoría pues en la practica si se verá?

La cámara es tan errática que en más de una ocasión nuestro personaje desaparecerá sin pretexto alguno, en ese momento será victima de los ataques enemigos sin poder defenderse (lógico, si no sabemos en donde esta parado); ahí parecerá que estamos en un juego con perspectiva en primera persona, claro que evidentemente más por una falla en el sistema que por que se le quisiera articular dicha óptica.

Two Worlds es un juego pensado para ser desarrollado en una perspectiva de tercera persona; es así como veremos unos escenarios enormes pero tremendamente vacíos; la escasez de objetos es francamente escandalosa.

Quizás en un juego de mundos persistentes esto pase por lógico pero no es el caso de este juego, de modo que tendremos que conformarnos con recorrer enormes parajes que se verían desolados de no ser por la constante aparición de enemigos.

Los enemigos son de lo más variopinto (por fin algo a destacar en el juego) y a decir verdad tienen mejores rutinas de movimiento que nosotros; en una pantalla podemos enfrentarnos a decenas de ellos y contemplan una inteligencia artificial interesante donde no sucede algo que se cuestiona mucho en otros juegos y es que los enemigos parecieran hacer ?fila? esperando que derrotemos al primer rival para que luego el siguiente ataque.

Aquí todos los enemigos atacan a la vez, de modo que tendremos que apelar a nuestras rutinas de combate para liquidarlos y es ahí donde nos encontramos con una falla que no canta sino grita de lo lamentable: no podemos dar marcha hacia atrás.

En su lugar nuestro personaje hace un giro prácticamente ?robotizado?, es un movimiento donde no se flexiona sino que simplemente queda ?detrás? y listo; algo poco creíble lógicamente y que empaña aún más el apartado gráfico.

Al ver los primeros demos y trailers la jugabilidad de Two Worlds se llegó a comparar con la de títulos como Dinasty Warrior por aquello de protagonizar combates contra hordas de enemigos a la vez. Nada más lejano de la realidad títulos como Ninety Nigths lo superan de lejos; es una comparación que ni cabe.

Ver un escenario enorme no es sinónimo de que sea un buen aparado gráfico, elementos como las texturas poco definidas (la vegetación por momentos es de risa) y hasta Poping en el horizonte son para no creer en un juego de la actual generación.

Con todo y lo anterior, Two Worlds tiene sus momentos (pocos pero los hay); sin duda el más atractivo tiene que ver con la animación de algunos de los monstruos y de los animales en general, veremos una riqueza en diseños que hay que ponderar, es una lastima que se quede por debajo en todo lo demás.

Puede que semejante crítica le resulte demasiado radical a este título, pero hay que insistir en que esperábamos mucho más y a estas alturas no se justifica que las animaciones faciales apenas muestren detalles, incluso buena parte de los videos del juego esta conformados por diálogos así que tendremos que olvidarnos de los grandes efectos con magias o hechizos que tienden a mostrar este tipo de juegos.

En definitiva un apartado gráfico que no esta a la altura de lo que una consola como Xbox 360 puede mostrar y ya ha exhibido con frecuencia; una lastima por donde se le mire ya que a la postre termina por afectar los demás elementos jugables de este título.

Las expectativas también estaban muy altas en este aspecto debido en buena parte al prestigio que rodeaba a los encargados de la misma y hay que decir que en líneas generales la banda sonora es cumplidora aunque tampoco es como para lanzar cohetes.

Cuando un juego articula unos malos resultados técnicos hay un triste proceso cíclico que tiende a acompañarlo y es que a nivel perceptivo el usuario no va a denotar los diversos aspectos del mismo por separado sino lo lee como un conjunto armónico (o dis-armónico en este caso).

La banda sonora no es mala pero termina siendo absolutamente opacada ante el aspecto general del juego, realmente la música no tiene la culpa de ello pero termina siendo otra damnificada de un conjunto muy regular.

Difícilmente diremos a la salida de una sala de cine que una película fue muy mala pero que su música era excelente así en efecto esto haya acontecido, algo similar le sucede a Two Worlds donde las melodías épicas y sonidos románticos pierden prácticamente cualquier valor ante un conjunto tan cuestionable.

Para rematar la mala suerte hay muchos momentos donde el sonido sufre un efecto de ?distorsión?, probablemente esto sea a consecuencia de las ralentizaciones que acusa el juego en algunos parajes donde nos tenemos que enfrentar ante una alta cantidad de rivales.

Lo anterior puede que hasta pase desapercibido en un juego bueno pero en este caso es como si todo se confabulara para que viéramos al juego pero de lo que en realidad es. Efectos como estos se hacen notar mucho más en un juego para consola (en el PC siempre podremos culpar a nuestra tarjeta gráfica o de sonido y en el mejor de los casos esperar que salga un parche que solucione este inconveniente).

Queda el trabajo de doblaje en los diálogos donde escucharemos a voces de protagonistas de juegos de culto en el género; una vez más esto le terminará por cobrar factura a los usuarios de consolas pues los dobladores son muy conocidos pero en juegos de PC.

Para empeorar las cosas los diálogos son muy extensos y en muchas ocasiones prácticamente intrascendentes (al fin y al cabo se le intentó matizar más a la acción); donde más tendrán lugar son el los videos (donde dicho sea de paso ya se cuestionó en párrafos anteriores la falta de acción para limitarse únicamente en este tipo de charlas).

Quedan algunos efectos y sonidos de objetos que ofrecen un balance bueno aunque escaso en opciones, quedan los sonidos de las armas (en especial las lanzas) y uno que otro enemigo; son elementos bien articulados pero ninguno despunta como para llegar a destacarlo.

Two Worlds ofrece un estilo jugable que si bien esta inspirado en sagas como Oblivion pretende hacer más énfasis en la acción, como resultado estamos ante un título con componentes RPG pero con más batallas y encuentros con varios rivales en la pantalla donde el aumento de nuestro nivel será fundamental para avanzar en las zonas más difíciles.

Como premisa jugable lo anterior resulta bastante interesante, no obstante el la práctica las cosas se quedan cortas, es cierto que el componente de acción y lucha se lleva el mayor protagonismo pero a decir verdad tal vez se hubiera preferido que apoyará más la exploración y los conceptos clásicos en el género.

Recorreremos inmensas llanuras destacadas por ofrecer vegetación escasa pero eso sí enemigos por doquier, estos se abalanzarán en grupos y a menos de que tengamos un buen cúmulo de experiencia nos derrotarán a las primeras de cambio.

Una particularidad en two Worlds es que desde el principio contempla un nivel de dificultad bastante alto que exige la mayor preparación posible, no habrán pasado sino escasos minutos cuando compruebes que tu personaje ya ha caído en la primera batalla.

Perder tan pronto en un videojuego no siempre es sinónimo de frustración; por el contrario nos puede animar a prepararnos mucho más, aunque comprobar el bajo nivel con el que iniciamos resulta angustiante; por fortuna no tendremos que reiniciar la aventura desde muy lejos para retomar el camino.

El escenario esta lleno de puntos de guardado desde los cuales reiniciar la partida, esto supone una ventaja en torno a poder avanzar casi linealmente sin necesidad de repetir escenarios enormes donde abinamos sido eliminados en el último segundo.

De todos modos el hecho de poder retomar desde un punto cercano también afecta la durabilidad total pues a la postre podremos comprobar que una vez tomado el estilo podremos eliminar por lo menos a los rivales inmediatos y seguir en procura del siguiente reto con loa tranquilidad de que si lo perdemos retomaremos a partir de dicho reto y no del anterior, algo que necesariamente agiliza el desarrollo de la aventura.

Muy pronto aprenderemos a controlar a nuestro personaje, básicamente se trata de saber manejar la espada, aunque esta no bastará para deshacernos de orcos tremendamente fuertes.

Las rutinas de movimientos de combate son a todas luces escasas; esto es hasta lógico en un juego del género pero no hay que olvidar que si de algo presumen las consolas caseras es de presentar personajes con decenas de rutinas de movimientos, así que a la postre esto se torna frustrante.

Tenemos un menú bastante amplio que nos ofrece varias opciones para configurar a nuestro personaje, aunque a la larga la configuración por defecto tampoco es que le sea muy distinta; esto agradará a los fanáticos del género aunque claramente ellos optarán por videojuegos mucho más depurados técnicamente.

Aquí no se trata de una combinación de géneros jugables como hasta cierto punto se trató de promocionar a este título, nos encontramos con un juego tipo Oblivion pero con énfasis en los combates; esto que suena tan bien termina por quedarse a medias pues ni es tan exquisito como Oblivion ni en su jugabilidad puede competir con ningún juego de acción para esta consola.

Las posibilidades online le dan algo de vidilla al producto, sobretodo para los que piensen en algo del tipo mundos persistentes, pero nuevamente hay que insistir en que existen numerosos exponentes que le superan y de lejos (en especial en los PC, plataforma donde este género brilla con luz propia); así que difícilmente encontraríamos merito como para que alguien le quiera dar una oportunidad en Xbox 360.

La posibilidad de combatir contra varias especies de enemigos le brinda algo de variedad a la aventura, aunque muy pronto comprobaremos que la mayoría de los combates son muy parecidos siendo la única diferencia la dificultad que tengamos en eliminarlos según los golpes, nada de pensar en rutinas distintas para abatirlos, aquí lo importante será saber con cuántos golpes podremos derrotarlos.

La exploración también puede ser interesante, aunque una vez nos topemos con esos diálogos tan extensos habremos querido pasar de largo y no detenernos a conversar con los otros habitantes (eso sí hay bastantes a lo largo de la aventura).

Algo para destacar tiene que ver con la posibilidad de generar diálogos con los que los demás personajes hagan migas con nosotros o por el contrario no nos permitan ingresar a un determinado lugar; el concepto es bastante bueno aunque pudo haber sido mejor explorado (ya Fable en Xbox nos dio una completa cátedra de cómo hacerlo y eso que este también fue cuestionado).

Poco más es posible destacar en esta aventura, puede que sea extensa pero de nada le sirve cuando a los pocos minutos el jugador la va a querer abandonar, tendrás que ser un verdadero fanático del género como para disculparle la mala adaptación a consolas y poder disfrutar de una historia que a la postre es buena, recursiva y original; quizás la mejor opción sea disfrutarlo pero en un PC donde muchos de estos aspectos se mejoran (aunque no todos por supuesto).

Es lamentable decirlo a secas pero Two Worlds difícilmente no llega a ser divertido, es cierto que tiene sus buenos momentos pero no solamente son escasos sino que para encontrarlos tendremos que haber avanzado un muy buen trecho del juego y haberlo dispensado de la enorme colección de fallos técnicos que presenta.

Hay que insistir que en un PC dichos fallos pueden plantear menos inconvenientes para el usuario; aunque no es por que los jugadores de PC no sean exigentes con los aspectos gráficos y técnicos (todo lo contrario) sino porque de alguna manera ellos manejan con mayor claridad elementos como los futuros parches para arreglar problemas en la configuración.

La actual generación ya ha planteado la situación de los parches pero esta aún no es del mejor recibo por parte de los jugadores de consola que están acostumbrados a recibir un producto ?acabado? donde a lo sumo quizás algunas extensiones y niveles de más sea lo que más se tienda a descargar en el servicio live (aparte de los demos y juegos del bazar, claro esta).

Frente a la duración vale la pena reseñar que los 30 kilómetros de extensión que ofrece el escenario hablan muy bien de todo lo que puede dar este juego de sí, aunque nuevamente habrá que insistir que en los juegos de mundos persistentes hay incluso mayor extensión.

Two Worlds es un juego que va a pasar con más pena que gloria, algunos elementos meritorios para una propuesta a la que podemos calificar como ?experimental?; especialmente en su arriesgado acto de adaptarla (sin éxito) a una consola casera.

Quizás la crítica llegue a ser exagerada sobretodo para aquellos que lo han podido referenciar en PC o que incluso en la consola le han podido disculpar las fallas técnicas; pero a estas alturas cuando hemos podido disfrutar de juegos con una mecánica y una física tan bien articuladas es claro que Two Worlds termina por parecer como un juego inacabado o sacado con prisas.

Todo indica que no es ni lo uno ni lo otro y aunque las primeras demos mostraban un título con bastantes fallos gráficos e insuficiencias técnicas era más que viable que aún había tiempo para depurar todas estas limitantes, aunque al parecer no fue así.

Un triste balance para un juego que viene a parar justo cuando la consola de Microsoft vive uno de sus mejores momentos con juegos de gran envergadura y un catalogo abundante; ni modo, tal vez una secuela que mejore (y mucho) o tal vez jugarlo en un PC pueda paliar la desazón que ha reportado este título en Xbox 360.

A favor:

- La extensión de los escenarios (aunque bastante vacíos en la mayoría de los mismos).
- La variedad en personajes secundarios.
- El argumento de la historia tiene sus momentos.
- La posibilidad online.
- Los puntos de guardado que nos permiten continuar muy cerca de donde habíamos perdido.

En contra:

- Apartado gráfico con numerosos fallos.
- El control de nuestro personaje es errático.
- Se hace repetitivo.
- No esta doblado al español (solo subtítulos y en la versión PAL)
- Las peleas son frustrantes.
- Numerosos cuelgues que llegan a afectar hasta el apartado sonoro.
- Muy mal adaptado a la consola.

Nuestra redacción pretende ser lo más imparcial posible en la calificación final de los juegos, para facilitar la elección del lector, sin tener en cuenta los gustos personales de cada redactor por un aspecto u otro de los juegos. Por ello, toda la redacción ha acordado una ponderación en la nota final de cada uno de los apartados que evaluamos. En nuestras puntuaciones se expresa la ponderación entre paréntesis. Si el lector valora de distinta manera los juegos en cada apartado, puede calcular su propia calificación usando las ponderaciones que estime que se adaptan a sus exigencias.

GENERO: Action RPG
DURACIÓN: Media
MODOS DE DIFICULTAD: 1
MODO MULTIJUGADOR: Sí
MODO ONLINE: 1-8
HDTV: 1080i
EXTRAS: No

DESARROLLADORA: Reality Pump Studios
DISTRIBUIDORA: South Peak Games
LANZAMIENTO: 01-09-07
CALIFICACIÓN EDAD: +12