1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PS3

Analisis Stormrise PS3

Jueves 16 de Abril de 2009 por Adrià Reina
La estrategia en tiempo real vuelve a darse cita en sistemas de sobremesa con la intención de revolucionar el género... ¿Lo conseguirá?

Si bien hace poco os ofrecimos el análisis de un tal Halo Wars, juego de estrategia cuya meta principal era la de conseguir que la estrategia pudiese entenderse en videoconsolas como un género jugable y factible, ahora os ofrecemos el de Stormrise, un juego con un objetivo similar al del citado anteriormente aunque resuelto de manera no tan satisfactoria. Y es que si bien la obra de Ensemble Studios consiguió su objetivo, marcando así un antes y un después en la historia del género funcionando en sistemas de sobremesa, el trabajo que tenemos entre manos no consigue llegar a tan alto nivel, pese a dejarnos entrever muchas buenas ideas que, por desgracia, no se han trabajado en la dirección adecuada.

Aún y así, la obra de Creative Assembly tiene todos los elementos de un buen juego de estrategia en tiempo real, algo lógico dado que sus creadores son todo unos expertos en la materia, habiendo trabajado ya en muchos títulos del sector para PC. Bueno, sin ir más lejos el propio Stormrise también está disponible para compatibles, aunque su verdadera razón de ser es la de sorprender en las videoconsolas donde ha salido a la venta, Xbox 360 y PlayStation 3.

Historia de Sci-Fi


Una vez más nuestro papel se desarrollará en futuro apocalíptico, siendo este un tiempo bastante lejano al nuestro donde se ha desatado el caos debido al fracaso de un experimento humano. La cuestión es que, esta vez, pretendimos poder controlar el clima de nuestro planeta, algo que al parecer no conseguimos y, por consecuencia, todo el globo se ha desbaratado. Una de las principales consecuencias (más allá del estado deplorable en que se encuentra el entorno) ha sido la proliferación de una nueva raza de humanos, los llamados Sai, a cuyo aspecto de mutante le debemos sumar el hecho que poseen poderes psíquicos.

Ante esta situación el conflicto llegará cuando los antiguos humanos (los normales digamos) salen del estado de hibernación al que se habían sometido para así no sufrir los efectos de su experimento fallido, reclamando entonces el territorio al que ahora los Sai se han adaptado y, por consecuencia, han hecho suyo. Y es que el propósito de los llamados Echelon (los humanos de toda la vida) tras su despertar es el de devolver a La Tierra todo su esplendor, por lo que no pueden permitir que los Sai se opongan a ello en la amplia zona que estos semi-mutantes ocupan.

Como podéis apreciar, el argumento de primeras pinta de lo más interesante (pese a contar con varios tópicos), algo que no tendrá una constancia a lo largo del juego ya que la cosa poco más evolucionará. Una lástima, pues, parece que la trama podría haber dado mucho más de si, lo que más allá de dejarnos con un mal sabor de boca en cuanto al argumento, hará que en ocasiones no sepamos porque ni donde luchamos.

Al pie del cañón


Como ya he dicho anteriormente, este no es un juego de estrategia en tiempo real al uso, pues, los chicos de Assembly Studios han buscado revolucionar el género para hacer más lógico en videoconsolas, algo que se ha quedado a medio camino de conseguirlo pero que, si más no, nos ha servido para contemplar algunas buenas ideas que, en un futuro, podrían desarrollarse con más acierto.

Lo que más nos llamará la atención (en parte porque es la mayor baza del juego) será el hecho de que no controlaremos a nuestras tropas desde una perspectiva superior como en el resto de juegos del género, sino que trabajaremos a modo de juego de acción convencional, estando nuestra visión a a pie de pista, algo de primeras desconcertante. El porqué de este cambio viene motivado por la necesidad que tendrá el jugón de imaginarse las consecuencias/reacciones más que tenerlas por seguro, pues, si hacemos que nuestro equipo de tanques dispare al frente y hay un edificio delante nada nos dará la seguridad de que nuestras balas lo superarán. Aunque más que en estas situaciones, donde la perspectiva adoptada será realmente un handicap será cuando necesites visualizar una extensión mayor del mapa de la que nuestros ojos nos permite, lo que hará que sea vital el avanzar, un recurso que también podrá verse obstaculizado por pasos elevados, por ejemplo, que desde el mapa general no teníamos presentes.

Como veis, este cambio de perspectiva hará que la experiencia jugable del jugón cambie por completo, tanto en lo que se refiere a estrategia y previsión como en lo referente a temas puramente ofensivos y defensivos.

Una bala, una oportunidad


Aún contando con una jugabilidad algo diferente de la que estamos acostumbrados a ver en este género, el objetivo de cada una de las misiones será el típico: vencer o anular al enemigo. Para ello deberemos de avanzar sin pausa a través de los escenarios siendo nuestro primer objetivo el de llegar son suficiente aliento a cada una de las bases, que nos permitirán aumentar nuestro batallón (compuestas por las típicas unidades adaptadas al universo presente).

Está será una labor donde nuestras decisiones serán trascendentales, ya que a modo de los elementos en los juegos de rol y como en la mayoría de juegos de estrategia, cada unidad será fuerte ante otro tipo en concreto y, a su vez, débil ante otro símil, por lo que deberemos conocer bien la formación del enemigo por tal de crear un batallón capaz de hacerles frente. Para más inri, la dificultad del juego es elevada ya de buen principio y el nivel de cada una de las misiones frenético, por lo que casi que antes de pensar deberemos actuar. Esta situación además dificulta mucho el aprendizaje que un juego tan innovador requiere, pues, sobretodo en sus primeros compases será una utopía el pensar en la victoria. Aunque bueno, dicha situación también puede ser debida a, no solo una alta dificultad, sino a una jugabilidad poco intuitiva y, sobretodo, poco depurada.

El hecho de que para acceder al mapa completo debamos pulsar el botón Select (o Back en el caso de X360) o que sólo podamos seguir la acción en el campo de batalla a través del modo de ver de una sola unidad tampoco nos facilitará la cosas, por lo que ya digo, es un juego duro debido a que muchos aspectos no se han trabajado tan bien como se podrían.

Opciones multijugador


Ya que el modo campaña será bastante escaso, otorgándonos aproximadamente unas 10 horas de juego a las que le debemos sumar el hecho de que repetiremos muchas misiones al inicio del juego debido a la falta de práctica, no nos vendrá nada mal las opciones extras que se ofrecen.

Estas pasan básicamente por los las típicas opciones multijugador, siendo la red la ideal anfitriona para la ocasión. Así pues, podrán darse cita hasta un máximo de 8 usuarios simultáneamente, aunque a partir de un par de ellos ya será posible iniciar un duelo. También tendremos la opción de, si lo deseamos, añadir boots al asunto, los que debido a su alta inteligencia artificial nos lo pondrán complicadillo.

Al pie del cañón


Gráficos y sonido Técnicamente Stormrise no es ninguna maravilla, poniendo en pantalla unas texturas sosas que en todo su ancho carecen de detalle, siendo en ocasiones algo incomodo el acercar demasiado el zoom. Por su parte, los solados cuentan con animaciones cutres, sin más, y poco variedad en su style, aunque bien es cierto que los Sai han sido recreados con algo de talante.

En lo que se refiere a los escenarios, son amplios y con muchos elementos, además de tener todo cuanto vemos un toque a desgastado que ayuda a crear una buena atmósfera y ambientación. Los efectos visuales tales como reflejos y explosiones también están a un buen nivel, aunque nada del otro tercio.

En cuanto al apartado sonoro presente, destacar la potente banda sonora que contiene el disco, compuesta por temas de toque épico que darán a nuestras batallas un aire de grandeza que nos motivará a acabar con todo lo que aparezca en pantalla.

Por su lado, los efectos de sonido resultan creíbles, ensordecedores en ocasiones y lo suficiente fidedignos como para acompañar la buena ambientación visual que se nos presenta.

7

/ 10


<< Anterior Siguiente >>