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Analisis Saints Row The Third Remastered ,PC

Impactante ahora, y tan divertido como el primer día
Viernes 22 de Mayo de 2020 por Rafa del Río

Saints Row the Third Remastered devuelve toda la frenética acción sin complejos de la saga de Volition a la actual generación. El regreso a Steelwater en Xbox one, PC y PS4 es ahora más bonito, más impactante e igual de irreverente y vacilón de lo que fue en su momento, en noviembre de 2011. Pero dejémonos de mierdas para empollones y vamos al lío, madafacas. 

 

 

De vuelta en Steelwater

Saints Row the Third Remastered nos lleva de regreso a Steelwater tras sus dos primeras entregas con unos Saints mucho más integrados, locos y exitosos que en sus dos primeras entregas. Tras nacer del barro y escalar su camino hasta la cima, los Saints son ahora una firma reconocida que cuenta con su propia franquicia de ropa, armas, cómics y hasta bebida energética. Lamentablemente las cosas no van a durar, y tras un inicio digno de la mejor película clásica de James Bond volvemos a los arrabales para recuperar nuestro imperio. 

 

En compañía de Pierce y Shaundy pronto conseguiremos nuevos aliados para la lucha de los Saints. Contaremos con la aparición estelar de uno de los mejores personajes de la serie, Kinzie Kensington, que cobra especial importancia en el siguiente episodio. Viejos amigos que se van, nuevos amigos que llegan y mucho, mucho cachondeo perfilan el argumento de una remasterización a la que no le faltan los zombies, los alienígenas, las grandes corporaciones militares malignas y los paseos por la superficie de Marte. 

 

 

Cachondeo como sello de calidad

Conocí la saga Saints Row a principios de milenio gracias a una demo gratuita en Xbox 360, y tras una hora de juego iba corriendo al Game a por una copia de segunda mano. Volition supo jugar con una primera entrega que sabía a The Warriors y era, en algunos aspectos, más seca, sólida y contundente que GTA. El diseño de localizaciones y vehículos, la personalización de personajes y banda, la sensación de que todo era posible y un humor negro y devastador configuraron la personalidad de una compañía capaz de hacer muchas cosas bien. 

 

Tras ese primer Saints Row duro y descarnado, la saga se reinventaría con Saints Row 2, un Saints Row 'San Andreas' con componentes de gestión, rol y un enfoque mucho más cínico y divertido. Volition volcaba en su segunda entrega un sentido del humor mucho más irreverente con las actividades que ya se habían hecho famosas en el primer capítulo, y nos permitía atracar, robar, secuestrar o quitarnos la ropa y hacer nudissmo para llamar la atención de los peatones de Steelwater. 

 

Saints Row the Third sería el episodio más absurdo, divertido y cachondo de la gente de Volition hasta la fecha. El nivel de irrealidad se disparaba con una banda capaz de cualquier cosa y un Johnny Gat indestructible... en todas sus versiones. Nuestro papel como cabeza de la banda nos permitía tomar decisiones importantes sobre el futuro de la organización de Steelwater, y las armas, los vehículos y los encontronazos daban pie a misiones cada vez más locas.

 

 

Saints Row the Third Remastered 

Esta nueva edición del tercer Saints nos llega con nuevas texturas, nueva resolución y un trabajo impecable de modelados e iluminación. Incluye el juego original con todos los DLCs que salieron, que podemos ir cumpliendo junto a las misiones principales y las actividades según avanzamos en la historia. Respecto a su oferta, para quienes nunca hayan jugado a un Saints Row se trata de un sandbox de conducción en su sentido más clásico. Muchas misiones a las que accedemos a través del móvil, tiroteos, persecuciones, lucha de bandas y locuras como bombaredar una zona con un caza alienígena o disparar desde motos, coches y helicópteros en marcha.

 

En este sentido Saints Row es tremendamente tradicional rescatando muchas actividades y momentos que han sido olvidados mientras sus hermanos pijos, GTA y Watch Dogs, iban cambiando las reglas del juego. A esto se unen actividades que nos darán respeto con el que desbloquear nuevas misiones o dinero que podremos gastar en adquirir negocios, tunear vehículos, mejorar nuestras fortalezas, comprar casas o mejorar nuestro amplísimo arsenal. Tampoco el catálogo de actividades es corto, pudiendo trabajar de chulos protegiendo a nuestros chicos, hacer carreras, destruir la ciudad, participar en un programa televisivo mortal y muchas cosas más. 

 

 

Luces y sombras

Saints Row the Third Remastered se ve ahora mejor que nunca, pero sigue siendo un juego con algunos años. Eso no significa que sea una mala apuesta, ya que justo por eso funciona tan bien a día de hoy. En un momento en el que todo es cinematográfico y muy serio, los saints entran de lujo con sus diálogos estúpidos, su actitud chulesca y su jugabilidad frenética que sólo te pide correr, disparar y pasar un buen rato. Su aspecto es más que interesante, sobre todo en lo que corresponde a la iluminación y efectos, cuenta con una gran banda sonora, un doblaje genial en inglés localizado a un correcto e irreverente castellano, y unos compañeros con personalidad de sobra para hacerte disfrutar las 15 horas que duran las misiones y todo el tiempo que quieras seguir echándole con actividades y conquistando steelwater al 100%.

 

Donde los años sí le pasan factura es en otros elementos como la IA de los compañeros y algunos detalles como no poder usar directamente las torretas de los vehículos armados. Otro punto que no acaba de convencerme es el manejo de los vehículos voladores, pero es algo que va en su filosofía arcade sin complicaciones. Por lo demás, Saints Row the Third Remastered funciona bien, se ve bien y es una forma estupenda de recordar una forma de jugar que nos enamoró hace unos años. 

 

 

El juicio final

Saints Row the Third Remastered es diversión, cachondeo y descerebre sin complejos. Un regreso que hace que una vez terminado el juego vayas corriendo a la Store a descargar de nuevo Saits Row IV para continuar la fiesta. Puede que no tenga la seriedad del uno ni las locuras a lo Matrix de su última entrega, pero sigue siendo un título divertido para quien no busca complicaciones a la hora de echar un buen rato ante la pantalla. 

 

Ligero, frenético y adictivo, como la bebida energética de los Saints, este regreso del tercer episodio de la saga te atrapará si comulgaste con su oferta hace ya casi diez años. Si buscas novedades, una nueva forma de plantear los mundos abiertos o mapas sin marcadores, olvídate, pero ojo, te estás perdiendo algo que te va a hacer reír muy fuerte.

 

¡Nos leemos! 

7.5

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