En
RUSE existe un matrimonio. Por un lado tenemos una vista que te permite ver la acción de forma esquemática y simplificada; El mapa de la estrategia es, de hecho, una mesa de general con un mapa y fichas que representan los escuadrones. Por el otro, una cámara mucho más cercana a la acción que permite la visualización directa del campo de batalla, con todo lujo de detalles, explosiones y unidades.
Y es un matrimonio sagrado ya que RUSE propone novedades, arriesga, sorprende y acierta con este ?juego de cámaras? para crear uno de los títulos de estrategia más interesantes de los últimos años, especialmente en consola. Lo que ocurre es que
la posibilidad de alternar entre estas dos cámaras ofrece una experiencia de juego única que permite jugar desde la estrategia más pura, hasta el empirismo más crudo. Esto es algo que ya estaba en Valkyria Chronicles, por ejemplo, aunque no de una forma tan explícita ni espectacular.
En RUSE es como si te diesen el esquema (la simplificación) de una misión y pudieses llevarlo a la práctica en ese mismo momento. O, al revés, que de la experiencia en el campo de batalla sacases conclusiones y ordenases tus ideas en el mapa de la estrategia.
La campaña incluye dos historias dependientes de dos facciones pero en el multijugador podremos jugar hasta con seis, cada una con sus propias características y variaciones. El tamaño de los escenarios facilita las batallas de gran escala, lo que nos lleva a tener que organizar hasta tres frentes distintos en el mismo nivel. Digamos que la vista de general (incluso ves la mesa, el mapa y ciertas personas alrededor) sirve para colocar rápidamente las unidades y para cambiar de frente sin perder tiempo. Una vez entremos en combate podemos acercar la cámara y controlar, uno a uno, cada tanque casi como si se tratase de una versión actualizada del mítico C&C: Red Alert.
Cada nivel está dividido en sectores sobre los cuales es posible utilizar
el RUSE, una opción que nos reportará ciertas ventajas tácticas tales como revelar la clase de unidades, ocultar tus unidades de las fuerzas enemigas o situar unidades fantasma para engañar al enemigo; Contrainteligencida en estado puro. A través de pequeños objetivos tales como terminar un nivel sin perder ni un solo tanque ganaremos puntos de experiencia que desbloquearán nuevas características del juego.
Otra característica que nos ha gustado mucho ha sido la niebla de combate, representada de forma muy realista, que impide que veas que clase de unidades hay detrás de ella. Básicamente, te permite saber más o menos donde está la acción pero no cuantas unidades hay ni de qué clase son. Tan solo es posible detectar a una unidad cuando ésta entra en el campo de visión de una unidad amiga.
Además de tratarse de un título original y equilibrado, el control es ciertamente accesible, incluso en consola, por lo que no podemos hablar de otra cosa que no sea victoria para el juego de
Eugen Systems. RUSE es un éxito evidente.
NOTA FINAL: 8
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