Analisis Overlord II X360

Un maquiavélico Overlord, un buen puñado de esbirros serviciales y un mundo medieval, una combinación perfecta para hacer un poco el mal aquí y allá.

Seguramente muchos de vosotros guardéis un buen recuerdo del primer Overlord (el videojuego, aunque quizás también del propio señor del mal de entonces), un titulo que llegó sin hacer demasiado ruido (pese a ser una de las grandes sorpresas del E3 2007) pero que sorprendió a prensa y jugones por igual, ofreciendo un sistema jugable con dotes de acción, estrategia y un pronunciado sabor a Pikmin. Pues bien, visto el éxito de aquel proyecto que inicialmente llegó a X360 y compatibles para más tarde tener su respectiva versión en PS3, los chicos de Codemasters (de la mano de Triumph Studios) no se han cortado un pelo a la hora de aprovechar dicho tirón para convertir el mote ?Overlord? en una de sus franquicias estrella. Y es que este verano tendremos ración triple de esbirros, estrategia malvada y dotes de líder, llegando a nuestras tiendas no solo está segunda parte para Xbox 360, PlayStation 3 y PC del Overlord original, sino también recibiendo un prólogo de este para Wii con la coletilla de ?La leyenda siniestra? y un spin-off para Nintendo DS donde los protagonistas son única y exclusivamente los esbirros.

Aclarado lo anterior, no queda otra que ir directamente a lo que nos interesa, es decir, la versión para X360 de Overlord II que, al igual que el resto, nos propone inicialmente el encontrar un nuevo Overlord que guíe a nuestos queridos esbirros. Para lograr tal bien, los esbirros (incluido mi preferido, apestoso) se dirigirán al Averno (el reino al que llaman ?su hogar?), donde en la ciudad de Glacialia darán con un joven brujo de lo más prometedor en sus habilidades que será el perfecto candidato a tomar el papel de Overlord que nuestros pequeños seres tanto anhelaban. A partir de este punto será cuando realmente empiece el juego, adentrándonos en una mecánica muy similar a la del original donde hacer el mal será nuestra principal cualidad a la hora de intentar tomar el control del mundo, eso sí, nunca está de más tener a una bonita dama como compañía en nuestra Torre del Mal, pero bueno, quien será la agraciada será algo que ya decidiremos a lo largo de la aventura...
Como ya he dicho, el objetivo de todo Overlord es el de dominar el mundo a base de hacer el mal aquí y allá, un echo que se representa en acciones tales como la matanza de focas para conseguir almas o la quema masiva de alquitrán para así deshacer los polos que tan poco nos gustaban, entre muchas otras (como podéis ver en esta segunda parte la maldad tiene muchos menos escrúpulos). Pero, nos agrade o no, como Overlord de turno que somos no podemos saciar nuestro apetito destructivo solos, sino que necesitamos la siempre cálida ayuda de nuestros fieles sirvientes. Dichos subyugados son los ya conocidos esbirros, de los que seguirán habiendo cuatro tipos, empezando por el clásico Parduzco, una clase sin ninguna habilidad mágica especial pero con una fuerza y artes de lucha superiores a la del resto, contando en esta ocasión con la habilidad de montar en los lomos de ciertos animales para así lograr ser más destructivos que nunca. Otro tipo de esbirro que repite presencia es el siempre maloliente Viridio, que además de ser letal en ataques por la retaguardia gracias a su parcial invisibilidad, cuenta con la característica especial de ser inmune a vapores fétidos que serian mortales para el resto de seres del globo, todo ello sin olvidad su nueva capacidad de ?conducir? arañas de grandes dimensiones. Siguiendo con las diferentes clases de esbirros llegamos a los Bermejos, inmunes al fuego y capaces de escupir este caliente recurso por su boca, además de ser capaces de montar en esas asquerosas salamandras que tantos medianos odian. Y por último tenemos a los Zarcos, un tipo de esbirro acuático que, pese a su flaqueza física, son los que mayor poder mágico tienen, siendo capaces de resucitar a otros esbirros y de superar obstáculos que otros son incapaces.

Pues bien, con nuestra maquiavélica mente malvada y decenas de esbirros deberemos de adueñarnos de un planeta Tierra ambientado en la edad media, superando puzzle tras puzzle que deberemos resolver combinando las cualidades de cada uno de nuestros esbirros y teniendo siempre en cuenta sus debilidades, lo que en más de una ocasión nos supondrá un real quebradero de cabeza. Todo ello acompañado de la propia presencia del Overlord, que acompañará y guiará en todo momentos a los esbirros (será el único personaje que controlaremos directamente) y que, incluso, podrá repartir leña si así lo desea. Aún así, con el propio control de nuestros sirvientes es posible que nuestra sed destructiva quede más que saciada, pues, no nos limitaremos a darle ordenes simplemente, sino que en cierta manera tomaremos su control aunque de una manera un tanto sutil, siguiendo una mecánica jugable prácticamente idéntica a la del ya mencionado Pikmin de Nintendo, aunque algo más orientada a la acción. La tarea a desempeñar en las misiones principales del programa serán tales como la destrucción de ciertos bienes de una comunidad, la apropiación de algún que otro terreno o la aniquilación de algún ser que ose amenazar nuestro mandato, entre muchos otros.


Pero no todo será dominar el mundo, pues, como buen Overlord tendremos muchas otras preocupaciones que jugablemente se materializarán en misiones secundarias u opcionales así como en la exploración profunda del mapeado para dar zonas secretas. Y es que las piedras de conjuro (que nos permitirán aprender nuevos hechizos), los catalizadores mágicos (capaces de subir el nivel de nuestras habilidades) o las piezas de equipo (tanto ofensivo como defensivo) nos serán de gran ayuda a la hora de hacer del señor del mal un ser más temible y oscuro. Además, otros recursos como las almas, las piedras preciosas y el oro nos serán imprescindibles para realizar tareas básicas de dominación del mundo, tales como la cría masiva de esbirros, la forja de equipamiento exclusivo (en nuestro castillo tendremos un bonito mecanismo para tal logro) o la decoración selecta de nuestro hogar.

Por otro lado, antes he hablado de dominar el mundo y la apropiación de terrenos, algo en lo que se debe profundizar más ya que la cosa no quedará solo en meras palabras, pues, sin duda nuestro mayor deber será el de ser dueños de reinos, castillos y demás bienes, lo que conlleva que el propio destino de la muchedumbre de dichas propiedades pase por nosotros, debiendo elegir entre esclavizarlos (dándonos así recursos a largo plazo, tales como riquezas o mayor numero de almas sobre la faz de la tierra) o matarlos en el acto, lo que conllevará un gran beneficio de manera instantánea pero sin nada que esperar de cara al futuro. Además, la decisión que tomemos en cada ocasión determinará en cierto grado la naturaleza de los hechizos del Overlord.

Cambiando de tercio pasar a comentar el modo multijugador que nos ofrece el título, el cual no pasa solamente por brindarnos la oportunidad de jugar a dobles mediante pantalla partida o conexión local, sino que también lo podremos hacer a través de internet y Xbox Live, pudiendo elegir entre dos tipos de desafíos en diferentes mapas, siendo el objetivo conseguir mas oro que el rival o, si lo preferimos, dominar un numero mayor de zonas que el oponente en el mismo período de tiempo.


Visualmente Overlord II es una delicia, pues, además de contar con una excelente iluminación y un notable aspecto técnico en cuanto a texturas y modelados, es digno poseedor de un amplio repertorio de localizaciones que el jugón podrá visitar gracias al inmenso mapeado que se pone a sus pies, funcionando todo de manera muy fluida pese a alguna muy puntual bajada en la tasa de frames por segundo, nada destacable. También alabar la excelente caracterización de cada tipo de esbirro (made in su predecesor) así como del propio Overlord, dando a la trama una marcada personalidad y una ambientación en general que absorbe por completo al usuario.

En cuanto al aspecto sonoro del videojuego, comentar que la banda sonora será siempre de tipo instrumental, con ritmos adecuados a la ambientación y, que sin ser ninguna maravilla estratosférica, conseguirá mantenernos animados durante nuestras hazañas videojueguiles. Más allá de esto, los efectos FX cumplen a la perfección, aunque el broche de oro lo pone el doblaje al castellano que presenta, muy trabajado y esencial para trasmitirnos todo ese humor y sátira que desprende el programa.


Overlord II se nos presenta como un título claramente continuista respecto al original, aunque consigue realzar todas las virtudes del anterior y disminuir sus impurezas a la vez que incorpora una serie de novedades que logran mejorar notablemente la experiencia jugable. Además, se mantiene en todo momento el toque humorístico en las escenas, así como los diálogos desternillantes, sin olvidar una trama entretenida, amena y simple a la vez, que nos sirve como guía en un mundo realmente bien ambientado donde la acción (con jefazos inclusive) y la audacia se mezclan en partes iguales.

NOTA FINAL: 8.5

A favor:

- Sigue siendo tan brillante como el original.
- Incluye novedades interesantes.
- Buena ambientación y gráficas.
- El humor que impregna toda la trama.
- Jugablemente muy adictivo.
- Duración más que aceptable, 15 horas aproximadamente y muchas más si se busca conseguir todos los logros y demás.
- El mapeado es realmente amplio esta vez.

En contra:

- Los modos online podrían dar más de si, aunque se agradece su inclusión.
- La cámara ha mejorado, pero sigue imperfecta.
- Se puede hacer repetitivo.


GENERO: Acción y estrategia
DURACIÓN: Media
MODOS DE DIFICULTAD: 3
MODO MULTIJUGADOR: Sí
MODO ONLINE: Sí
MODO HDTV: Sí
EXTRAS: No


DESARROLLADORA: Triumph Studios
DISTRIBUIDORA: Atari
LANZAMIENTO: 26-06-09
CALIFICACIÓN EDAD: +16
Precio (?): 50,96?

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