1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. 3DS

Analisis Kingdom Hearts 3D Dream Drop Distance ,3DS

Un festival de monstruitos brillantes y diálogos sin mucho sentido incluso para quien haya seguido religiosamente la saga
Lunes 20 de Agosto de 2012 por Víctor Junquera

Para haber comenzado como un crossover de Disney y Square Enix, Kingdom Hearts se ha ido olvidando poco a poco de los que fueron sus principales atractivos, creyéndose que tiene un mundo suficiente como para sacar entregas y entregas sin apoyarse en el gigante de la animación o en una de las sagas de RPG más queridas por todo el mundo, y todo esto es gracias a haber estirado una goma hasta un punto de laxitud en el que ya es imposible que vuelva a su estado original. Diez años de saga en los que hemos visto pasar siete títulos por cinco plataformas distintas, y sólo dos de ellos forman parte de la trama central, los de PS2 que dieron motivos a muchos para hacerse con una PS3, para cuando llegase Kingdom Hearts III.

 

4fcf7dd3-fb1c-499d-b216-080fb2217404

Esta vez vuelve a ser Sora, no Roxas ni Ventus, pero también está Riku.

 

Y han pasado los años y KHIII no ha llegado, pero después de este KH3D parece definitivo, aunque nunca se sabe, tras habernos hecho viajar al pasado, ver entregas intermedias con protagonistas diferentes,... Y ahora por fin, el nexo entre entregas troncales. Pero un nexo con muchos problemas, olvidándonos de la no-traducción al castellano, el principal problema es que quien quiera disfrutar plenamente del juego, tiene que conocer la saga y ha tenido que jugar a seis juegos antes en cuatro plataformas distintas, y aparte, enterarse de qué estaba pasando, que entre sombras, incorpóreos, organizaciones varias y vaivenes de afiliaciones de los protagonistas, no hay nudo marinero suficientemente enrevesado para describir gráficamente esta saga.

 

Es una pena, porque de haberlo hecho mínimamente autoconclusivo como el Birth By Sleep de PSP, habríamos tenido uno de los juegos que más nos podría ofrecer en 3DS, para todos los públicos. Eso sí, olvidándonos de todo Kingdom Hearts y de sus lazos con Disney y Final Fantasy. Que de la saga de RPGs sólo queden los nombres de las magias y que Disney sea una mera figurante que nos presenta unos mundos muy secundarios (El Jorobado de Notre-Dame, Los Tres Mosqueteros, Tron Legacy,...) y que ni siquiera vayan a nuestro lado acompañantes tan emblemáticos como Donald y Goofy hace que el juego pierda muchos enteros en cuanto a atractivo para quienes empezamos en esta saga para disfrutar del curioso crossover.

 

4fcf7dd4-2154-472b-8f8c-080fb2217404

Nomura, lo de grindar dejó de ser cool hace al menos media década...

 

Lo que queda en Kingdom Hearts es puro fanservice y sentimentalismo japonés forzado. Parece que para los diálogos de esta entrega han utilizado un generador aleatorio de frases en las que incluir 'corazón', 'amistad', 'luz', 'oscuridad', o todas juntas enlazadas por preposiciones y adverbios al azar como 'Tu amistad es la luz que abrirá el corazón de la oscuridad'. Si hasta el mismo protagonista ha quedado relegado a co-protagonista por los chillidos de las fans cada vez que sale a escena su compañero de pelo blanco, que incluso es mucho más eficiente en combate. Sora y Riku no son un diferente skin con mismas habilidades. Sus historias van a la par, y se alterna entre ellas de forma dinámica y con frecuencia cuando se agota el contador de tiempo del sistema Drop. Pero esto trae problemas, como que el contador se agote en un momento inoportuno y tengamos que repetir un jefe la próxima vez que volvamos a ese personaje, o que por una mala coordinación nos traguemos media hora de secuencias en 40 minutos y luego estemos otra media hora sólo combatiendo. La idea es buena, pero le habría venido bien más precisión.

 

Porque de buenas ideas está lleno este Kingdom Hearts 3D, pero la mayoría fracasan porque, sencillamente, no tienen cabida en este universo. Tanto el Reality Shift con el que utilizar la pantalla inferior de tirachinas de objetos explosivos como el Flowmotion, con el que todo es más cool e interactuamos con tres o cuatro elementos del escenario para spammear ataques más poderosos, e incluso los Dream Eaters que coleccionamos y nos ayudan en combate cual Pokémon, no son malas ideas a incluir en una saga en la que sencillamente queremos tener a nuestro lado y subir de nivel y equipar a Aladdin, Simba, Ariel, Pinocho, Donald, y ya que pedimos, algún personaje de Pixar.

 

4fcf7dd4-2804-4118-b7a7-080fb2217404

Los especiales de Riku dejan en evidencia al pobre Sora. ¡Que viva el fanservice!

 

Por desgracia, lo que tenemos en esta entrega es un festival de monstruitos brillantes, diálogos sin mucho sentido incluso para quien haya seguido religiosamente la saga (como el mismo autor de estas líneas), con un buen sistema de habilidades y combate que en vez de verse mejorado, se ve entorpecido por novedades innecesarias. Eso sí, con uno de los mejores apartados gráficos que nos ha podido enseñar 3DS hasta ahora (y uno de los usos más ridículos del Circle Pad Pro) y con la satisfacción final de que, por fin, en unos años veremos un Kingdom Hearts III con todas las de la ley que esperamos que no se vea manchado por todos los problemas que han ido teniendo cada uno de estos experimentos que hemos vivido en Chain of Memories, 358/2 Days, Birth By Sleep, Re: Coded y este fallido Dream Drop Distance.

5.5

/ 10


<< Anterior Siguiente >>