Analisis Forza Motorsport 3 X360
Lunes 12 de Octubre de 2009 por Omar Álvarez
Desde el inicio de la civilización, el hombre ha tenido una obligación casi química de controlar y abarcar en su extensión y poder, cualquier cosa que se interpusiese en su camino. Desde el descubrimiento del fuego hasta ese primer ingeniero que diseñó un elemento tan básico como la rueda, la evolución tecnológica ha ido a la par que nuestras insaciables aspiraciones sociales.
Turn 10, equipo que ha marcado un antes y un después dentro de los simuladores de consolas con el lanzamiento de Forza Motorsport en Xbox, comulgan con esta filosofía radical del más y mejor todavía.
Pero lanzar un juego tan puro y honesto como Forza Motorsport 2 entraña sus riesgos: el gran grueso de jugadores de consola se vieron abrumados por su dificultad, realismo y exigencia. Los 60fps que proporcionan una experiencia de juego más suave y agradable, palidecían ante la carga y lucimiento de otros juegos de conducción más efectistas. Forza 2 brillaba, pero no tanto como una simple demo de Gran Turismo 5. Turn 10 tenía motivos para dejar de luchar y conformarse con rentabilizar una franquicia en auge.
Este tercera y probable última entrega de Xbox 360 es el valor del esfuerzo, el último disparo a ciegas en la carrera por dominar la simulación. No prescinde de nada, lo abarca todo y consigue, sin dudarlo un instante, el juego de conducción en consola más completo y generoso de todos los tiempos.
La textura de la conducción, el feeling de las curvas... cientos y cientos (y cientos) de juegos se han ido publicando en las últimas 3 décadas intentando, emular o fantasear, con las sensaciones al volante. Desde representaciones oníricas como OutRun a sutiles híbridos de ficción y realidad como Project Gotham Racing, tanto el realismo como una experiencia sólida ha sido el eterno secreto de las compañías.
Sentimos anunciar que Forza Motorsport 3 aún no proporciona la misma sensación que conducir un Porsche por las carreteras de Niza, pero sí consigue infundir el respeto que produce una máquina capaz de moverse a 260 km/hora, a base de sensaciones y control por encima de maquillaje gráfico y efectos artificiosos.
Cuando tu rueda pisa ligeramente el piano, el coche reduce mínimamente la velocidad. Cuando rozas a un rival, perderás el control ligeramente. Si conduces con un volante o con el pad, notarás incluso, una respuesta diferente al giro del vehículo y la tracción. Este universo de detalles, casi enfermizos son los que diferencian a Forza Motorsport 3 de cualquier simulador, por encima, incluso, de Race Pro.
Las ostentosas cifras de vehículos normalmente son un mero reclamo publicitario para poner tras el estuche del DVD. ¿De qué sirven 800 vehículos sin prácticamente son todos versiones de diez diferentes? No sabemos muy bien cómo han conseguido realizar un número de parámetros lo suficientemente extenso como para que, modelo a modelo, notemos diferencias en cuanto a peso, frenado, giro, desgaste de ruedas y potencia.
En este punto me quiero detener. En mi vida como jugador, rara vez he apartado la mirada ante un choque frontal contra la barrera de neumáticos... a ?tan solo? 160 por hora. Con la suavidad del refresco, la sensación real de velocidad y ante todo, el respeto que impone conducir un vehículo de carrera en pista genera mucha más inmersión que los cien mil trozos de cristales volátiles de Burnout o el acomodadizo Gran Turismo 5. Las curvas siguientes reducirás velocidad, pero no por generar una mejor trazadas, si no para evitar otro mal trago virtual en un siniestro total.
Más allá de su exquisito control, espectacular realismo y todo lo previsible de los creadores de Forza 2 y 2 años invirtiendo en desarrollo e I+D, sorprende un inteligente sistema de aprendizaje y concepto de progreso.
Los jugadores abrumados por la dificultad de entregas anteriores (me incluyo) descubren que tras los minimalistas menús en blanco nuclear, existe un mar de opciones para configurar el juego que tu quieres tener, con todo tipo de comodidades. Podemos cambiar a placer los parámetros de I.A., la asistencia y ayudas en carrera (el sistema de flechas que revolucionó el mundo de la simulación), el control de frenos, dirección asistida, opción para jugar con volante, triple cámara con 3 Xbox 360 y 3 juegos, control del embrague... o simplificar todo este batiburrillo de modos y parámetros para que el coche acelere y frene sólo, obligándonos únicamente a frenar (modalidad pensada evidentemente para niños torpes o abuelos sofocados por el Wii Fit).
Siguen las opciones, cientos de coches, cien circuitos completos (incluyendo el Circuit de Catalunya, representado a la perfección tras comprobarlo con nuestros ojos en una reciente visita) aunque el modo carrera hereda el calendario como máxima de la saga Virtua Tennis. Tendremos que decidir por sesiones y fechas que competición nos beneficia más o menos, tener el vehículo o el dinero necesario a punto ante una carrera del mundial y haber rodado nuestro vehículo el tiempo suficiente para no fallar en un momento de la competición clave. Aunque Turn 10 ha intentado crear un juego más ligero y abarcable, esta modalidad debería castigar más a los jugadores: la opción de rebobinar una mala curva no nos parece una solución a la torpeza de los jugadores, ni siquiera reiniciar la carrera: si Fernando Alonso tropieza en la última vuelta, no tendrá un ángel de la guarda que le catapulte hacia el primer puesto de nuevo. No te regala la carrera, pero sí que allana en exceso la cuesta hacia la victoria.
Las opciones de personalización y diseño de los vehículos son otra máxima completamente respetada en Forza 3. No se pueden ?traspasar? las ediciones de Forza 2 a la tercera entrega por el evidente salto tecnológico, pero quien haya dominado los menús y modos de edición de grabado, pegatina y chapa, no tendrá problema en volver a realizar la capilla sixtina en el capó de un Ferrari Testarrosa.
Resulta francamente sorprender en términos visuales a los jugadores de Xbox 360. Muchos hemos sido los que hemos estrenado el sistema con PGR3 y nos hemos caído de rodillas al correr por las calles de Nueva York, sacando la cámara de la cabina y fotografiando cada palmo con cara de incredulidad. Han pasado 4 años y pese a que muchos juegos han ido aplicando mejoras e ese portentoso comienzo, Forza Motorsport siempre ha apostado por la suavidad.
Los 60 fps que mencionamos antes son una barrera para Turn 10 como programadora, conscientes de que vende más una imagen saturada de efecto blur y destellos fantasía. Desde aquí nos postramos ante su trabajo y sentido del deber, que han sacrificado, una vez más, virtuosismo gráfico a favor de no entorpecer en la jugabilidad.
Unos modelados prácticamente perfectos (hiper-vitaminados claro está en las repeticiones procesadas con mil y un filtros para dejarnos aún más patidifusos), geniales circuitos y efectos de luz contrarrestan, quizás demasiado, con unos efectos de colisiones pobres: por muy impactante que sea el choque tan sólo unos rasguños leves y salto de pintura deformarán nuestro vehículo. Recomendamos no obstante, jugar siempre con la espectacular vista interior de no disponer de un volante, o con el capó como única referencia si jugamos con él.
Forza Motorsport 2 tuvo una de las comunidades más vivas y entregas en Xbox Live desde su lanzamiento hasta nuestros días. Se creó un universo sin precedentes donde el creador de pegatinas era casi un deviant-art sobre lienzos móviles, los jugadores se respetaban y te enseñaban a conducir y los campeonatos brotaban cada semana a través de foros extra-oficiales. Turn 10 ha ofrecido en esta ocasión un mundo de opciones y facilidades, similar al caso de Bungie con Halo 3. No nos cabe la menor duda de que Forza 3 será el juego más jugado de conducción en Xbox Live durante los próximos años, tanto por el espíritu deportivo de su comunidad como por el excelente trabajo de Microsoft y Turn 10 en ofrecer una gran infraestructura.
Las clásicas modalidades online convencionales (lástima 8 jugadores Online: ansiábamos carreras de 16, pero comprendemos el miedo a las ralentizaciones). El verdadero factor diferencial del juego por internet se encuentra en el prestigio hacia los jugadores con buenos tiempos, las casas de subastas (donde podrás ganar dinero virtual vendiendo tus creaciones o modificaciones inteligentes para comprar nuevos vehículos...) las tablas online, los foros, el sueño cumplido para los adictos al motor.
El mayor logro de Turn 10 no es crear un buen juego, si no muchos grandes juegos en un disco (bueno, en dos). Modificando y adaptándose a los jugadores, permite desde ser un sencillisimo arcade al nivel de Mario Kart a un complejo simulador donde necesitaremos hasta introducir el embrague de modo manual.
Ofrecer un amplio abanico de opciones sin atosigar al jugador es el futuro del videojuego y un razonamiento lógico: suprimir cualquier atisbo de relleno, evitar que el usuario tenga que repetir o superar niveles por mero trámite.
Pero ante todo, Turn 10 ha conseguido llegar a base de sensaciones al volante, de conseguir volver a encender nuestra llama más exigente para batir milésima a milésima, nuestro tiempo en un circuito, mejorar nuestro deportivo y atrevernos a jugar con las marchas manuales para conseguir raspar un milímetro más de profundidad jugable.
Forza Motorsport 3 es casi un juego perfecto, sin duda el simulador más rebosante y especial sobre cuatro ruedas que se haya publicado jamás.
A favor:
- Desproporcionada cantidad de modos, de tal forma que cualquier jugador quedará contentado. Forza Motorsport es CONTROL, con mayúsculas.
- Modalidades online y comunidad.
- Turn 10 ha crecido de una forma generosa, hasta el fin de las consecuencias.
- Apartado gráfico casi fotorrealista: recomendar jugar con HDMI o VGA para evitar colores demasiado chillones y algún diente de sierra. Nos reverenciamos ante los 60fps sin caídas.
En contra:
- Quizás exista la gota que colma el vaso en cuanto a ayudas al jugador: rebobinar. No nos gustó en GRID, tampoco aquí.
- Técnicamente Xbox 360 puede haber llegado a su fin en juegos de carreras con FM 3.
- Modalidad multi-jugador ?tan solo? para 8 jugadores.
GENERO: Simulador de conducción
DURACIÓN: Larga
MODOS DE DIFICULTAD: 5
MODO MULTIJUGADOR: Sí (2-8)
MODO ONLINE: Sí (2-8)
MODO HDTV: Sí, hasta 1080p
EXTRAS: Sí, vehículos y circuitos (a al venta en edición normal y coleccionista)
DESARROLLADORA: Turn 10
DISTRIBUIDORA: Microsoft
LANZAMIENTO: 23-10-09
CALIFICACIÓN EDAD: +3
Precio (?): 55,21?
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Turn 10, equipo que ha marcado un antes y un después dentro de los simuladores de consolas con el lanzamiento de Forza Motorsport en Xbox, comulgan con esta filosofía radical del más y mejor todavía.
Pero lanzar un juego tan puro y honesto como Forza Motorsport 2 entraña sus riesgos: el gran grueso de jugadores de consola se vieron abrumados por su dificultad, realismo y exigencia. Los 60fps que proporcionan una experiencia de juego más suave y agradable, palidecían ante la carga y lucimiento de otros juegos de conducción más efectistas. Forza 2 brillaba, pero no tanto como una simple demo de Gran Turismo 5. Turn 10 tenía motivos para dejar de luchar y conformarse con rentabilizar una franquicia en auge.
Este tercera y probable última entrega de Xbox 360 es el valor del esfuerzo, el último disparo a ciegas en la carrera por dominar la simulación. No prescinde de nada, lo abarca todo y consigue, sin dudarlo un instante, el juego de conducción en consola más completo y generoso de todos los tiempos.
Sensaciones al volante
La textura de la conducción, el feeling de las curvas... cientos y cientos (y cientos) de juegos se han ido publicando en las últimas 3 décadas intentando, emular o fantasear, con las sensaciones al volante. Desde representaciones oníricas como OutRun a sutiles híbridos de ficción y realidad como Project Gotham Racing, tanto el realismo como una experiencia sólida ha sido el eterno secreto de las compañías.
Sentimos anunciar que Forza Motorsport 3 aún no proporciona la misma sensación que conducir un Porsche por las carreteras de Niza, pero sí consigue infundir el respeto que produce una máquina capaz de moverse a 260 km/hora, a base de sensaciones y control por encima de maquillaje gráfico y efectos artificiosos.
Cuando tu rueda pisa ligeramente el piano, el coche reduce mínimamente la velocidad. Cuando rozas a un rival, perderás el control ligeramente. Si conduces con un volante o con el pad, notarás incluso, una respuesta diferente al giro del vehículo y la tracción. Este universo de detalles, casi enfermizos son los que diferencian a Forza Motorsport 3 de cualquier simulador, por encima, incluso, de Race Pro.
Las ostentosas cifras de vehículos normalmente son un mero reclamo publicitario para poner tras el estuche del DVD. ¿De qué sirven 800 vehículos sin prácticamente son todos versiones de diez diferentes? No sabemos muy bien cómo han conseguido realizar un número de parámetros lo suficientemente extenso como para que, modelo a modelo, notemos diferencias en cuanto a peso, frenado, giro, desgaste de ruedas y potencia.
En este punto me quiero detener. En mi vida como jugador, rara vez he apartado la mirada ante un choque frontal contra la barrera de neumáticos... a ?tan solo? 160 por hora. Con la suavidad del refresco, la sensación real de velocidad y ante todo, el respeto que impone conducir un vehículo de carrera en pista genera mucha más inmersión que los cien mil trozos de cristales volátiles de Burnout o el acomodadizo Gran Turismo 5. Las curvas siguientes reducirás velocidad, pero no por generar una mejor trazadas, si no para evitar otro mal trago virtual en un siniestro total.
República liberal
Más allá de su exquisito control, espectacular realismo y todo lo previsible de los creadores de Forza 2 y 2 años invirtiendo en desarrollo e I+D, sorprende un inteligente sistema de aprendizaje y concepto de progreso.
Los jugadores abrumados por la dificultad de entregas anteriores (me incluyo) descubren que tras los minimalistas menús en blanco nuclear, existe un mar de opciones para configurar el juego que tu quieres tener, con todo tipo de comodidades. Podemos cambiar a placer los parámetros de I.A., la asistencia y ayudas en carrera (el sistema de flechas que revolucionó el mundo de la simulación), el control de frenos, dirección asistida, opción para jugar con volante, triple cámara con 3 Xbox 360 y 3 juegos, control del embrague... o simplificar todo este batiburrillo de modos y parámetros para que el coche acelere y frene sólo, obligándonos únicamente a frenar (modalidad pensada evidentemente para niños torpes o abuelos sofocados por el Wii Fit).
Siguen las opciones, cientos de coches, cien circuitos completos (incluyendo el Circuit de Catalunya, representado a la perfección tras comprobarlo con nuestros ojos en una reciente visita) aunque el modo carrera hereda el calendario como máxima de la saga Virtua Tennis. Tendremos que decidir por sesiones y fechas que competición nos beneficia más o menos, tener el vehículo o el dinero necesario a punto ante una carrera del mundial y haber rodado nuestro vehículo el tiempo suficiente para no fallar en un momento de la competición clave. Aunque Turn 10 ha intentado crear un juego más ligero y abarcable, esta modalidad debería castigar más a los jugadores: la opción de rebobinar una mala curva no nos parece una solución a la torpeza de los jugadores, ni siquiera reiniciar la carrera: si Fernando Alonso tropieza en la última vuelta, no tendrá un ángel de la guarda que le catapulte hacia el primer puesto de nuevo. No te regala la carrera, pero sí que allana en exceso la cuesta hacia la victoria.
Las opciones de personalización y diseño de los vehículos son otra máxima completamente respetada en Forza 3. No se pueden ?traspasar? las ediciones de Forza 2 a la tercera entrega por el evidente salto tecnológico, pero quien haya dominado los menús y modos de edición de grabado, pegatina y chapa, no tendrá problema en volver a realizar la capilla sixtina en el capó de un Ferrari Testarrosa.
Aspecto y comunidad
Resulta francamente sorprender en términos visuales a los jugadores de Xbox 360. Muchos hemos sido los que hemos estrenado el sistema con PGR3 y nos hemos caído de rodillas al correr por las calles de Nueva York, sacando la cámara de la cabina y fotografiando cada palmo con cara de incredulidad. Han pasado 4 años y pese a que muchos juegos han ido aplicando mejoras e ese portentoso comienzo, Forza Motorsport siempre ha apostado por la suavidad.
Los 60 fps que mencionamos antes son una barrera para Turn 10 como programadora, conscientes de que vende más una imagen saturada de efecto blur y destellos fantasía. Desde aquí nos postramos ante su trabajo y sentido del deber, que han sacrificado, una vez más, virtuosismo gráfico a favor de no entorpecer en la jugabilidad.
Unos modelados prácticamente perfectos (hiper-vitaminados claro está en las repeticiones procesadas con mil y un filtros para dejarnos aún más patidifusos), geniales circuitos y efectos de luz contrarrestan, quizás demasiado, con unos efectos de colisiones pobres: por muy impactante que sea el choque tan sólo unos rasguños leves y salto de pintura deformarán nuestro vehículo. Recomendamos no obstante, jugar siempre con la espectacular vista interior de no disponer de un volante, o con el capó como única referencia si jugamos con él.
Forza Motorsport 2 tuvo una de las comunidades más vivas y entregas en Xbox Live desde su lanzamiento hasta nuestros días. Se creó un universo sin precedentes donde el creador de pegatinas era casi un deviant-art sobre lienzos móviles, los jugadores se respetaban y te enseñaban a conducir y los campeonatos brotaban cada semana a través de foros extra-oficiales. Turn 10 ha ofrecido en esta ocasión un mundo de opciones y facilidades, similar al caso de Bungie con Halo 3. No nos cabe la menor duda de que Forza 3 será el juego más jugado de conducción en Xbox Live durante los próximos años, tanto por el espíritu deportivo de su comunidad como por el excelente trabajo de Microsoft y Turn 10 en ofrecer una gran infraestructura.
Las clásicas modalidades online convencionales (lástima 8 jugadores Online: ansiábamos carreras de 16, pero comprendemos el miedo a las ralentizaciones). El verdadero factor diferencial del juego por internet se encuentra en el prestigio hacia los jugadores con buenos tiempos, las casas de subastas (donde podrás ganar dinero virtual vendiendo tus creaciones o modificaciones inteligentes para comprar nuevos vehículos...) las tablas online, los foros, el sueño cumplido para los adictos al motor.
CONCLUSIÓN - Forza Motorsport 3 -
El mayor logro de Turn 10 no es crear un buen juego, si no muchos grandes juegos en un disco (bueno, en dos). Modificando y adaptándose a los jugadores, permite desde ser un sencillisimo arcade al nivel de Mario Kart a un complejo simulador donde necesitaremos hasta introducir el embrague de modo manual.
Ofrecer un amplio abanico de opciones sin atosigar al jugador es el futuro del videojuego y un razonamiento lógico: suprimir cualquier atisbo de relleno, evitar que el usuario tenga que repetir o superar niveles por mero trámite.
Pero ante todo, Turn 10 ha conseguido llegar a base de sensaciones al volante, de conseguir volver a encender nuestra llama más exigente para batir milésima a milésima, nuestro tiempo en un circuito, mejorar nuestro deportivo y atrevernos a jugar con las marchas manuales para conseguir raspar un milímetro más de profundidad jugable.
Forza Motorsport 3 es casi un juego perfecto, sin duda el simulador más rebosante y especial sobre cuatro ruedas que se haya publicado jamás.
NOTA FINAL: 9
A FAVOR Y EN CONTRA - Forza Motorsport 3 -
A favor:
- Desproporcionada cantidad de modos, de tal forma que cualquier jugador quedará contentado. Forza Motorsport es CONTROL, con mayúsculas.
- Modalidades online y comunidad.
- Turn 10 ha crecido de una forma generosa, hasta el fin de las consecuencias.
- Apartado gráfico casi fotorrealista: recomendar jugar con HDMI o VGA para evitar colores demasiado chillones y algún diente de sierra. Nos reverenciamos ante los 60fps sin caídas.
En contra:
- Quizás exista la gota que colma el vaso en cuanto a ayudas al jugador: rebobinar. No nos gustó en GRID, tampoco aquí.
- Técnicamente Xbox 360 puede haber llegado a su fin en juegos de carreras con FM 3.
- Modalidad multi-jugador ?tan solo? para 8 jugadores.
INFORMACIÓN DEL JUEGO - Forza Motorsport 3 -
GENERO: Simulador de conducción
DURACIÓN: Larga
MODOS DE DIFICULTAD: 5
MODO MULTIJUGADOR: Sí (2-8)
MODO ONLINE: Sí (2-8)
MODO HDTV: Sí, hasta 1080p
EXTRAS: Sí, vehículos y circuitos (a al venta en edición normal y coleccionista)
FICHA TÉCNICA - Forza Motorsport 3 -
DESARROLLADORA: Turn 10
DISTRIBUIDORA: Microsoft
LANZAMIENTO: 23-10-09
CALIFICACIÓN EDAD: +3
Precio (?): 55,21?
9
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