Analisis El Profesor Layton y la Máscara de los Prodigios ,3DS

En la primera entrega del ávido experto en puzles de Nintendo y Level-5 para Nintendo 3DS, nos podríamos esperar que todo fuese algo más, en fin, más 3D. Pero más allá del cambio de ilustraciones estáticas a modelos animados en 3D para todos los diálogos del juego, el efecto estereoscópico aquí no sirve para mucho más que para sacar algún ojo con el dedo apuntador de la victoria cuando resolvemos algún acertijo. Un juego de los que tenía más posibilidades de aprovechar de forma única las 3D ha dejado pasar su oportunidad, y aunque a estas alturas ya no nos sorprende, ya que sólo Super Mario 3D Land y pocos más han sabido aprovecharlo, cabe recordar que este quinto Profesor Layton fue uno de los juegos de lanzamiento de la consola en Japón, que nos llega con un año y medio de diferencia.

 

 

La Máscara de los Prodigios nos lleva a la entrega central de la trilogía del pasado de Layton, donde el interés de la historia no nos lleva tanto a grandes misterios o universos paralelos, sino a una ciudad que pretenden ser los primeros años de una Las Vegas ficticia llamada Montedore en la que algo raro está pasando, y no es magia, sino ilusionismo, y aquí estamos para desenmascarar a un gran villano que, por primera vez en la saga, resulta ser predecible, en parte gracias a la forma de contarnos una historia que vemos la mitad del tiempo como flashback de un Layton adolescente, con los mismos ojos inexpresivos pero con un peinado peculiar. No hay sorpresas en esta entrega.

 

Quizás el gran cambio que podríamos ver es que esta vez la fórmula abandona momentáneamente el género de la aventura gráfica y en ocasiones se vuelve una aventura tal cual, de las de hoy en día, con sus secuencias interactivas en las que sí, seguimos teniendo que utilizar la lógica, pero esta vez entran en juego también los reflejos y la habilidad con el stylus. En determinadas ocasiones los puzles dejan de ser estáticos y pasamos a la acción en persecuciones que requieren observación y habilidad, o en puzles en vivo, como si de una partida de rol se tratase, como un dungeon crawler protagonizado por un Layton que depende de nuestra habilidad y lógica para llegar hasta el fondo.

 

 

Pero esto es sólo en momentos muy puntuales, mientras que el resto de las 20 horas se desarrollan con la fórmula más clásica de explorar una ciudad a golpe de stylus, buscando puzles, y pistas, dialogando e intentando poner solución a todos los misterios de Montedore y del pasado del Profesor Layton. Ahora la exploración se lleva a la pantalla 3D, y los escenarios ya no son ilustraciones estáticas sino que todo tiene un efecto como de libro de dioramas de papel en el que árboles y fuentes destacan por delante del fondo, pero no deja de ser un leve efecto que para nada afecta al desarrollo del juego.

 

Seguimos interactuando con el escenario y con los personajes en busca de puzles, monedas de pista y secretos varios, pero ahora utilizamos la pantalla táctil como si de un touchpad se tratase, para manejar una lupa que se mueve por la pantalla superior, iluminándose cuando hay algo de interés. La exploración sigue ahí, pero al menos se nos quita esa molesta sensación de estar picando carbón en la pantalla táctil.

 

 

Y en cuanto a puzles se refiere, no podemos decir que se hayan quedado sin ideas, porque se han sacado de la manga otros 150 acertijos y la posibilidad de descargar uno extra al día durante todo un año, pero sí que se nota que ya no son tan difíciles y optan más por los enunciados enrevesados del tipo “A dice que B miente, pero B dice que A dice la verdad, ¿quién miente?” o los acertijos que te obligan a hacer infinidad de garabatos en el bloc de notas que por auténticos desafíos. De hecho, abundan mucho más los puzles en los que no podemos dar una solución incorrecta, sino que se solucionan automáticamente cuando damos con la clave, aunque sea a base de ensayo y error.

 

Por supuesto, El Profesor Layton y la Máscara de los Prodigios es un imprescindible para todo aquel que tenga interés en la historia de la saga y que quiera su dosis anual de puzles, pero no se va a encontrar con nada tan original o retante como La Villa Misteriosa o El Futuro Perdido, y aquí es donde vemos que Level-5 empieza a enfrentarse con el agotamiento de la fórmula, y antes de que llegue el tedio, han decidido ponerle un final, que llegará en la próxima entrega.

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