La espera se hace larga, pero cuando es por algo así, da gusto. A pesar de que en Japón nos llevan casi dos años de diferencia con los títulos de la saga del Profesor Layton (está a punto de salir la cuarta entrega), nos van llegando, y eso ya es un motivo suficiente de alegría. Si a este simple hecho le sumamos que esta entrega,
El Profesor Layton y la Caja de Pandora, viene totalmente doblado al castellano, nos da el doble de alegría.
A decir verdad, en este aspecto
Nintendo nos tiene muy mal acostumbrados. Mientras que para otras compañías doblar un juego a nuestro idioma es ya algo totalmente normal, parece que Nintendo tiene un serio problema con los doblajes, ya que parece que nos hemos acostumbrado a escuchar toda voz en inglés, salvo con casos como éste,
Fire Emblem: Radiant Dawn o el doblaje a medias de
Super Smash Bros. Brawl, que hacen que los juegos sufran unos retrasos de órdago.
Puyitas aparte, volvemos a centrarnos en lo que importa, la nueva historia de
Hershel Layton y su aprendiz
Luke, que volverán a verse envueltos en una trama de asesinatos, robos, objetos misteriosos y sobre todo puzzles, muchos puzzles.
Tanto la mecánica como la estética continuarán siendo las mismas que en
El Profesor Layton y la Villa Misteriosa, con lo que poco más cabe decir al respecto. Esta es una perfecta segunda parte, de esas que mejoran a su antecesor en absolutamente todo.
Muchas más secuencias de animación, totalmente dobladas al castellano, y que rozan un nivel difícil de superar (hasta que llegue Studio Ghibli con
Ninokuni: The Another World y marque un listón inalcanzable), acompañadas de unos textos, también perfectamente localizados a nuestro idioma, que no desmerecen en absoluto y que consiguen, a pesar del cambio de lengua, transmitir la sensación de estar acompañando a todo un
gentleman inglés y a su aprendiz, el típico niño repelente.
Más de 150 puzzles diferentes. Algunos, como en la primera parte, se repiten en planteamiento pero van aumentando la dificultad, con lo que, a fin de cuentas, siguen siendo distintos. En esta ocasión, sin ser necesariamente más complejos, sí que se ha aumentado la dificultad, y aunque se conservará el sistema de pistas y Picarats (la puntuación que depende de los fallos), éstos ahora nos servirán para desbloquear extras, así que hay un pequeño motivo más para que la frustración aumente cuando un puzzle se nos resista.
Hablando de acertijos, cabe decir que en este caso estarán mucho mejor integrados en la historia y en las situaciones de los personajes, aunque seguirá habiendo casos como
?Viendo esa torre del reloj, me he acordado de un puzzle de relojes de arena...?, abundarán mucho menos y, por norma general, tendrán mucha más relación con la historia, además de, por supuesto, los retos que nos plantearán esta vez los objetos adicionales, como serán la cámara, el kit de té y el hámster con sobrepeso. A este paso, nos harán resolver un puzzle cada vez que queramos guardar la partida...
La combinación de estos dos factores (la dificultad y la integración en la historia) de los puzzles supone un pequeño punto en contra, y es que puede llegar a hacer que el jugador pierda los papeles al frustrarse con un acertijo importante, y perderse una historia tan bien elaborada (mucho mejor y más profunda que la primera, aunque esto sea a juicio personal) sería una verdadera pena.
Por esto, para, por decirlo de alguna manera, los menos avispados, sería recomendable empezar a jugar por la primera parte, que aunque no sea necesaria para disfrutar de esta historia (aunque siempre se agradecen los guiños para quienes sí la jugamos), tiene una curva de dificultad mucho más adecuada para todos los públicos, y avanzar en La Villa Misteriosa, despertando la mente con acertijos populares más sencillos, da bastante más cancha para disfrutar de los puzzles de La Caja de Pandora sin tener que acabar tirando la consola por la ventana.
El Profesor Layton y la Caja de Pandora es una experiencia que, fuera de los puzzles, es 100% disfrutable por todo tipo de públicos. Tanto jóvenes como adultos (siempre que se cuente con una capacidad de lectura suficiente) pueden apreciar el gran trabajo de
Level-5 en la trama, la ambientación, la banda sonora, los personajes y todo el halo de magia y misterio que envuelve al juego. Pero si hablamos del juego por completo, incluyendo los puzzles, hay que decir que, a pesar de las pistas y de todos los intentos por adaptarlos a todo tipo de público, lo que para unos es un reto interesante, para otros puede resultar una prueba tediosa y un motivo para aparcar el juego. Aunque también cabe decir que, en este caso, la limitación real está en los propios jugadores y no en que el juego esté mal diseñado.
NOTA FINAL: 9
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