Analisis Dynasty Warriors 6 PS3

Otro título de acción y estrategia sin pretensiones para los más de veinte que tiene la saga. Volveremos meternos de lleno en guerras familiares por la conquista y la unificación de China. Nos esperan montones de enemigos y unas cuantas novedades en cuanto a control pero, desgraciadamente, los gráficos no parecen haber evolucionado de la misma manera.

Koei publica su nuevo Dynasty Warriors, como siempre basándose en el clásico de la literatura China. Esto puede ser un hecho contraproducente ya que condiciona sobremanera a sus diseñadores, entrega tras entrega, y les obliga a amoldarse al mismo guión.

Tras múltiples entregas en las que no ha habido apenas variaciones desde el segundo episodio, el juego sigue gozando de unas ventas impresionantes. Buena parte del éxito se cosecha en oriente, donde los Dynasty Warriors son recibidos con los brazos abiertos por los fanáticos de los Hack and Slash.

En Europa, se nos antoja complicado justificar el constante reciclaje de contenidos al que Dynasty Warriors se ha visto sometido prácticamente desde sus inicios. En ésta entrega, la primera desarrollada íntegramente para la nueva generación, se ponen las cartas sobre la mesa para conocer si de verdad necesita una renovación o no. Veamos si sus creadores han conseguido darle un nuevo punto de vista.

El nivel técnico de Dynasty Warriors 6 es drásticamente pobre. Es cierto que nunca ha sido una saga que destacase por su nivel gráfico ni tampoco por un diseño equilibrado, pero en esta ocasión presenta un acabado visual que se podría calificar de obsoleto.

Por desgracia recuerda demasiado a los últimos títulos de la saga aparecidos en PS2 o Xbox y no estamos exagerando. Si os esperabais muchísimos enemigos en pantalla y la desaparición de la niebla y el popping, no va a ser aquí donde se corrijan tales defectos. La niebla sigue estando presente y los enemigos, aunque son un número mayor, siguen apareciendo de la nada a escasos metros de nuestro personaje. Inaceptable.

Parece ser que lo que se buscaba, era un rendimiento fluido y se ha conseguido ciertamente, pero visualmente decepciona. Modelados simples y repetitivos, protagonistas poco definidos, texturas de deficiente resolución y un mundo vacío y soso. Hay una escasa interacción con el entorno, mapeados algo más abiertos pero habitualmente angostos y estrechos, y desagradables y habituales defectos de popping. El juego se mantiene por lo demás razonablemente estable en unos 60 frames por segundo.

Lo único interesante es la animación que enlaza los golpes y movimientos del jugador. Lo hace con fluidez y de forma bastante impresionante, aunque por otra parte haya perdido variedad.

Musicalmente nos encontramos ante el paraíso de los amantes del heavy metal. Como casi siempre en la serie, las melodías están plagadas de guitarras eléctricas pesadas. No tienen mucho que ver con la historia pero acompañan bien la acción. Por norma general se asocia un tema musical a cada escenario y si perdemos muchas veces podremos hartarnos de oír las canciones ya que no son muy variadas.

Otro punto que no nos ha agradado mucho es que las canciones no varían con el ritmo de la batalla, lo que siempre nos envuelve en un frenetismo bastante elevado. En momentos de acción pausada, la música se hará notar precisamente por su discordancia, lo que a la larga puede llegar a cansar.

En cuanto a los efectos sonoros tampoco es que destaquen por encima de la música. Encontraremos voces en inglés, gritos de guerra, de dolor?Mezclados con los sonidos de las espadas, de los caballos, etc. Eso sí el juego viene perfectamente traducido al castellano, pero no doblado. En general el apartado sonoro está bien realizado y los personajes tienen el tono adecuado en sus expresiones.

La sexta entrega de Dynasty Warriors apenas contiene novedades jugables , salvo algún cambio en la manipulación del personaje. El llamado sistema Renbu toma el protagonismo en aras de ofrecer mayor variedad de golpes en función del nivel de carga de un medidor. Esto hace que los ataques de nuestro personaje varíen en función del nivel de dicho indicador, pero también hace que se haya perdido por el camino el habitual sistema de combos. También se ha modificado la gestión de los objetos del personaje y su potenciación, que ahora se hace mediante un árbol de habilidades.

Aún así se mantiene, e incluso se potencia, el mismo sistema machacabotones y nos pasaremos todo el juego apretando el mismo botón de ataque una y otra vez. Este sistema ha sido precisamente el origen de su éxito en tierras orientales pero sencillamente empieza a cansar.

El sistema Renbu elimina la posibilidad de ejecutar diferentes movimientos mediante la combinación de ataque normal y ataque fuerte. Ahora todos los ataques se hacen mediante uno de los dos botones y en función del medidor estos ataques irán cambiando y haciéndose más potentes progresivamente. Es decir, a los que ya os parecía repetitivo, ahora os lo parecerá aún más.

Se mantiene la mecánica del juego, es decir, cientos de enemigos en pantalla, un jefe final esperando a ser machacado, una jugabilidad sencilla, un mínimo toque de estrategia y todo ello mezclado pero no agitado.

Lo malo de este mecanismo es que lleva repitiéndose casi desde los primeros títulos de la saga y con el salto a las consolas de nueva generación se esperaba alguna innovación más. De hecho, podemos decir sin ningún temor a equivocarnos que no está, para nada, a la altura de un juego de la Xbox 360 o la PS3.

Por otro lado cuenta con un multijugador para disfrutar la aventura en compañía de un amigo pero, por desgracia, no tiene modo online. También encontraremos modos para entender el universo Dynasty Warriors, para jugar fases con libertad, además del modo historia con 3 campañas iniciales (luego desbloquearemos más). Infinidad de personajes jugables, magia, una IA paupérrima y una lluvia lisérgica de espadazos.

Siegue siendo divertido jugar pero desgraciadamente es inaceptable que las mejoras introducidas sean tan nimias. El reciclaje de contenidos ya no tiene validez porque estamos hablando de otra generación completamente nueva. Además da la sensación de que cada entrega se plantea como una actualización de la anterior pero a un precio demasiado elevado.

Un episodio pobre del que sin duda se esperaba mucho más. No aporta nada a la serie y modifica el único valor que le daba cierta personalidad. Hablamos del sistema de combos que ahora se presenta más repetitivo y menos variado. Las novedades son escasas y gráficamente no aprovecha el salto generacional para nada. Hubiese sido más acertado sacarlo en una Playstation 2.

Podría haber sido interesante probar un modo online pero sólo permite partidas multijugador clásicas. Está claro que sus diseñadores se quedan sin ideas, lo que hace evidente que la saga necesita un cambio drástico.

A favor:

Algunas animaciones.
Muchos personajes jugables.
Es entretenido.

En contra:

Parece un juego de la PS2.
IA pobre.
Repetitivo.

Nuestra redacción pretende ser lo más imparcial posible en la calificación final de los juegos, para facilitar la elección del lector, sin tener en cuenta los gustos personales de cada redactor por un aspecto u otro de los juegos. Por ello, toda la redacción ha acordado una ponderación en la nota final de cada uno de los apartados que evaluamos. En nuestras puntuaciones se expresa la ponderación entre paréntesis. Si el lector valora de distinta manera los juegos en cada apartado, puede calcular su propia calificación usando las ponderaciones que estime que se adaptan a sus exigencias.

GENERO: Beat?em up
DURACIÓN: Larga
MODOS DE DIFICULTAD: 3
MODO MULTIJUGADOR: Sí
MODO ONLINE: Sí
MODO HDTV: Sí, hasta 1080i.
EXTRAS: Sí, nuevos personajes.

DESARROLLADORA: Koei Entertainment
DISTRIBUIDORA: Virgin Play
LANZAMIENTO: 07-03-08
CALIFICACIÓN EDAD: +12
Precio (?): 69.95?