Analisis Devil May Cry 4 PS3

Durante prácticamente la totalidad de una generación (32/64 bit) hemos vivido con agonía el ocaso de un género absolutamente imprescindible en generaciones previas: el beat em up clásico, sin concisiones. A decir verdad, ni siquiera la saga que nos compete (que como me extenderé más adelante significó un antes y un después definitivo) ha supuesta una vuelta a los orígenes de forma prosaica, gracias a Dios viendo los desastrosos intentos (el limitado retorno de Final Fight, el en tierra de nadie ?Urban Reign? etc.).

Devil May Cry, en 2001 para Playstation 2, fue en su momento, un juego contradictorio. Por una parte, los fans de Mikami (director del proyecto y uno de los principales cabecillas de Capcom) esperaban una versión de Resident Evil en clave Castlevania. Lejos de eso (aunque en cierto modo, pueda justificarse como la versión de John Woo de la franquicia de Konami) fue el primer símbolo de eclecticismo entre beat em up, juegos en 3D y sobre todo, adaptación a los nuevos tiempos y tendencias.

Porque incluso la propia Capcom, había jugueteado con la base de Resident Evil y los beatm up. Sin ir más lejos, la segunda entrega de Dino Crisis o el primer y fantástico Onimusha. Estos intentos significaron, no obstante, excelentes títulos pero sin el impacto que causó el primer Devil May Cry: la rocambolesca combinación de acción, exploración, combos rankings, upgrades y compra de habilidades, un personaje de indiscutible carisma y un desarrollo plagado de jefes finales de infarto derivaron en uno de los primeros grandes títulos de Playstation 2 y un clásico instantáneo. Tras esta primera y maravillosa entrega, la saga dio tumbos (casi trombos) con su secuela, el espinoso Devil May Cry 2, una de las secuelas peor consideradas en la historia de los videojuegos por su decepcionante desarrollo, pretensiones puramente comerciales y jugabilidad inestable (algunos movimientos otorgaban a Dante tanta superioridad ante los enemigos que hacían el título prácticamente un paseo). Personalmente, siendo una secuela muy inferior a la primera entrega, tiene varios puntos positivos destacables (como las nuevas habilidades de Dante, el aspecto estético del juego o que por fin nos haya llegado a 60hz).

La tercera entrega, publicada en 2005 (con edición especial para Playstation 2 y por primera vez para PC un año más tarde) significó la vuelta de Dante a sus orígenes (narrativamente se situaba como precuela del primero, mostrándonos sus años de juventud) y llevando la saga a una dificultad inhumana en los momentos cumbres. La tercera entrega fue la más aplaudida pero no la más exitosa, lejos de los casi tres millones del primer Devil May Cry.

La cuarta entrega, para la nueva generación, depara numerosas sorpresas y novedades. Un nuevo y misterioso personaje (Nero) una hilo narrativo basado en la traición (el juego comienza con el asesinato del líder de la secta de la cual Nero es partícipe a manos de Dante) y la fusión de todo lo que ha significado hasta el momento Devil May Cry. ¿Logrará la franquicia evolucionar sin tener que beber de la ya mitificada primera entrega?

El apartado gráfico de Devil May Cry 4 es uno de los más resultones y agradables que ha proporcionado la nueva generación. Fiel a su estilo anime, con personajes de porcelana, sin imperfecciones, de aires indiscutiblemente nipones (donde parece dogma que los personajes sean prácticamente andróginos) el juego encaja perfectamente en el nuevo mundo de la alta definición, los brillos perfectamente controlados y la luz como protagonista.

La luz es un elemento muy importante en este Devil May Cry. Existen decenas de ambientes cada uno cargado de personalidad gracias a un motor gráfico que otorga libertad a los creativos para poder recrearse e iluminar los escenarios a placer. Así podremos encontrar lugares cálidos, lugares lúgubres o algunos (como el bosque tropical) excesivamente ?quemados? por la luz que irradia el lugar.

Las texturas han sido otras de las grandes beneficiosas de la nueva generación de alta definición (el juego viene a 720p nativos, aunque re-escalados hasta 1080p si se cree oportuno) ya que permiten mostrar más tonalidades, más matices y en general, un pragmatismo plástico con estilo, muy fiel a la saga aunque con las bondades que las nuevas tecnologías pueden proporcionarnos. Los modelados están a la altura (siempre, como mencioné, respetando el estilo pulcro y juvenil que se ha impuesto hasta el momento) aunque los escenarios tienen una carga poligonal muy ligera (podremos destruir algunos elementos, aunque la saga no ha evolucionada nada en términos de interactuación). No obstante, todo se justifica cuando el jugador contempla la extrema fluidez con la que todo cobra sentido: ver una gran cantidad de personajes en movimiento, animados de forma fantástica, en alta resolución a 60 impenetrables FPS no tiene precio. La versión de PS3 muestra unas determinadas texturas más pobres que la versión de Xbox 360, aunque es prácticamente inapreciable.

Las secuencias de vídeo ya son un tema aparte. Son demasiado continuas, demasiado intrascendentes, simplemente, son ?demasiado?. Una hipérbole de disparatada acción, humor japones (de intelgencia cuestionable) y cierto insoportable pastelismo anime. No obstante, hay algunas que se recrean tanto en la desproporción que logran salir airosas por sus connotaciones humorísticas (me temo que de forma inconsciente). Positivamente, Capcom permite al jugador verlas o no, pudiendo suprimirlas en todo momento sin ralentizar la frenética acción del título. En esta versión, las secuencias se muestran con el mismo framerate del juego, a 60 fps, y no tiene que reducir el refresco de pantalla a 30 como en la versión de Xbox 360.

Definitivamente, Devil May Cry 4 es un juego que cumple con creces sus imposiciones por ser un juego de acción y logra sorprender por una dirección artística en momentos espectacular y firman uno de los juegos más bonitos vistos en la nueva generación (pese a sus ya señaladas limitaciones).

La score de Devil May Cry 4 es irregular. Pese a que tiene varios temas realmente esenciales dentro del universo DMC, el cuidado aspecto de la misma se pierde cuando nos pasamos prácticamente horas escuchando una y otra vez el mismo tema. Mientras combatimos con Nero, prácticamente en todas las zonas del juego (excepto en eventos especiales o jefes finales) sonará una melodía (de corte un-metal, similar al tema principal de DMC3).

Otros temas son más variados, como el corte de tipo coral que nos amenizará los menús o algunos arreglos de órgano especialmente brillantes en ciertas secuencias de vídeo. No obstante, son muy similares al resto de composiciones de la saga y siempre lejos de la espectacular BSO del primer Devil May Cry (dónde se han recuperado algunos temas en forma de re-mix cuando jugamos con Dante).

Los efectos son respetuosos hasta la médula con el material original, aunque como es evidente, ahora se integran con la tecnología Dolby Digital. Por lo tanto, los gritos de combate de Dante o Nero, los alaridos de nuestros enemigos o las explosiones (con un vistoso efecto acuoso) son cumplidores sin más pretensiones. Está doblado al Inglés, y subtitulado al castellano, como el resto de la saga.

Devil May Cry 4 continúa con el desarrollo de sus precuelas, pero introduce sustanciosas novedades como para coronarse como el más completo y definido título de la saga. La principal novedad será la inclusión de Nero como personaje principal (jugaremos 12 misiones con Nero y 8 con Dante). Nero es menos fuerte que Dante, tiene menos técnicas y la potencia de su revolver (y protagonismo del mismo) es bastante inferior que el del carismático caza demonios.

No obstante, el principal arma de Nero no será ni su espada ni sus armas de fuego: Nero tiene un brazo poseído por una fuerza descomunal, que le permite alcanzar enemigos, lanzarlos, hacer movimientos especiales (implacables y determinantes en muchos combates) o engancharse a lugares inaccesibles. Este simple movimiento (que accionaremos presionando el botón círculo) otorga una nueva dimensión al juego que sólo apreciaremos?cuando nos toque controlar a Dante. Al igual que en las anteriores entregas, podremos adquirir habilidades para los personajes a través de las orbes que vayamos recolectando por los escenarios o los puntos de habilidad que logremos (eliminar enemigos en el menor tiempo posible, con la mayor variedad de técnicas y sin recibir daños será premiado con altos rangos).

Y he aquí uno de los principales de fallos de Devil May Cry 4, el desarrollo, definitivamente, una lacra sin llegar a catástrofe. A la aproximada mitad del juego perderemos el control de Nero y empezaremos a jugar con Dante, personaje, con aptitudes completamente diferentes a las que estábamos acostumbrados durante las aproximadas 7/8 horas de partida. Dante tiene ahora todos los movimientos de Devil May Cry 3 incluidos los estilos pero esta vez no tendremos que seleccionarlos antes de comenzar el nivel, si no que se activarán ?in-game? mediante la cruceta. Esta decisión es fantástica y abre un nuevo abanico de posibilidades para el personaje excepcionales, lamentablemente, no todos ellos tienen la misma utilidad (trickster y royal guard son prácticamente inútiles) al igual que algunas de las armas que iremos consiguiendo a lo largo del juego (más concretamente antes de finalizar el título. Cuanto más ansiéis a Dante, más os decepcionará perder a Nero.

El desarrollo es fantástico hasta que tomamos control de Dante. Prácticamente avanzamos por el entorno, sin tener que resolver estúpidos puzzles a calzador y centrándonos en lo que ha hecho grande a esta franquicia, el combate sin concisiones. Los enfrentamientos contra jefes finales son fantásticos, con sus rutinas perfectamente estudiadas y preparadas o las nomenclaturas de enemigos perfectamente diferenciales. El desarrollo con Dante se basa en deshacer el camino, repitiendo niveles incluso jefes finales sin ningún tipo de variación jugable. Este punto es decepcionante, casi increíble, que le resta seriedad a un título que hasta este punto podía codearse con los referentes.

Completar la aventura principal en nivel cazademonios (el nivel de dificultad más alto cuando empezamos el juego) puede llevarnos aproximadamente 12/13 horas dependiendo de las habilidades del jugador y su conocimiento de la saga. Una vez terminemos, se nos dará la opción de jugarlo en otros dos niveles superiores.

El juego tiene extras interesantes y su filosofía ?arcade? nos propone rejugar una y otra vez los niveles para lograr la máxima puntuación (un compendio entre tiempo, orbes recogidos y enemigos eliminados con estilo). Una vez finalizado podremos ir desbloquando imágenes, artworks, un breve resumen de la saga o la arena de batalla, un lugar dónde derrotar enemigos infinitos en el menor tiempo posible (sólo apto para los más pacientes).

El juego no incluye modo a dos jugadores ni modo online. Es comprensible que el modo aventura no se preste a ello, aunque hubiese sido muy interesante haberlo incluido en la arena de batalla (aunque hubiese sido como simple detalle).

Devil May Cry 4 es la mejor entrega de la saga en muchos aspectos, principalmente, por el impresionante espectro de acciones que proporciona al jugador, los cuidados combates contra los jefes finales o algunos niveles fantásticos. El Devil Bringer de Nero es uno de los mejores aciertos que Capcom ha tenido últimamente y el aspecto visual tiene el sello aprobado de la nueva generación de consolas.

Por otra parte, tener en cuenta que el juego en su segunda mitad no logra cuajar por una torpe decisión de diseño. Re-visitar los escenarios con Dante por excusas argumentales es imperdonable, además de resultar una interrupción del fantástico crescendo que el juego había hilvanado con inteligencia. El mejor Devil May Cry y uno de los primeros grandes juegos del año, aunque deja una sensación agridulce de injustificable torpeza.

A favor:

- Objetivamente, el mejor Devil May Cry.
- Nero y sus habilidades.
- Los combates contra algunos jefes finales.
- Su apartado técnico, siempre a favor de la jugabilidad.

En contra:

- El desarrollo, que desgraciadamente decae hacia la mitad del juego.

Nuestra redacción pretende ser lo más imparcial posible en la calificación final de los juegos, para facilitar la elección del lector, sin tener en cuenta los gustos personales de cada redactor por un aspecto u otro de los juegos. Por ello, toda la redacción ha acordado una ponderación en la nota final de cada uno de los apartados que evaluamos. En nuestras puntuaciones se expresa la ponderación entre paréntesis. Si el lector valora de distinta manera los juegos en cada apartado, puede calcular su propia calificación usando las ponderaciones que estime que se adaptan a sus exigencias.

GENERO: Beat em up 3D
DURACIÓN: Normal
MODOS DE DIFICULTAD: 4
MODO MULTIJUGADOR: No
MODO ONLINE: No
MODO HDTV: 720p nativos, aunque re-escalados hasta 1080p si se cree oportuno
EXTRAS: Modos de juego, niveles de dificultad, vídeos, imágenes conceptuales etc.

DESARROLLADORA: Capcom
DISTRIBUIDORA: Capcom
LANZAMIENTO: 08-02-08
CALIFICACIÓN EDAD: +16
Precio (?): 69.95?