Analisis Children of Mana DS

Desde que en 1993 hiciera aparición Secret of Mana, esta saga, creada por Squaresoft, ha cosechado miles de seguidores en todo el mundo gracias a su gran calidad y a la de sus secuelas. Las señas de identidad de estos juegos han sido siempre argumentos interesantes, combates en tiempo real y unos menús muy cómodos e intuitivos a la hora de elegir objetos y cambiar armas.

Ahora llega a Nintendo DS Children of Mana, una nueva entrega que ha levantado mucha expectación desde que se confirmó su aparición. Sin duda a todos los fans de los RPG?s y sobre todo del universo de World of Mana les entusiasmó la idea de poder llevarse en un bolsillo su consola para volver a sentir emociones como las que hace años vivieron en Super Nintendo.

Pero sin embargo Square ha preferido que esto no sea así. No sabemos a qué se ha debido este cambio, pero Children Of Mana no tiene nada que ver con entregas anteriores, es un juego con un planteamiento totalmente diferente a lo que estábamos acostumbrados. Desde ahora mismo debéis tener claro que éste no es un RPG al uso. No esperéis un grandioso argumento, ni mucho menos investigar, visitar pueblos o conocer a personajes pintorescos. Estamos ante un juego puramente de acción, aunque con elementos típicos del rol: diálogos, subida de niveles, compra de objetos etc.

La historia comienza un día aparentemente normal en la Aldea Mana, un pueblo de isla de Ilusia, la cual se encuentra bajo la custodia del venerable Árbol de Mana. Los protagonistas del juego viven tranquilos en la aldea, pero de repente algo ocurre con el Mana, y su poder se vuelve contra el mundo, amenazando con destruir incluso el propio árbol. Así pues nos embarcaremos en una aventura para salvar el planeta y descubrir quién o qué está detrás de todo esto.

La idea parece interesante, pero tras este prometedor comienzo nos encontramos con un desarrollo muy simple que consiste únicamente en acudir a determinados lugares y ?cargarse todo lo que se mueva?. Sin embargo tiene apartados bastante destacables, así que continuad leyendo si queréis saber más.

Nada más conectar nuestra consola nos encontramos una genial intro que consiste en una secuencia de video CGI de anime japonés. En ésta se nos muestra a los personajes principales mediante una animación de gran calidad y con muy buena definición, a pesar de las conocidas limitaciones de Nintendo DS a la hora de reproducir video. Pero desde luego, esta intro es de las que hace presagiar un gran juego independientemente de lo que venga después. En este aspecto se merece una buena nota.

Tras esto comienza el juego y aparecemos en la Aldea Mana. Los escenarios del juego son pre-renderizados y éste en concreto presenta una calidad muy alta. En efecto, la aldea muestra un grado muy alto de detalle. Podemos apreciar hierbajos en el suelo, flores, rocas incrustadas, senderos, césped y diferentes adornos como jarrones y macetas. Hay pocos edificios, sólo cinco, pero llaman mucho la atención por su gran altura y su estilo rural. Por lo tanto no veremos las típicas ?casetillas? que suelen aparecer en algunos RPG?s y cuyo tamaño es apenas mayor que el del personaje. La aldea además presenta un extraordinario colorido que con sólo mirarlo nos damos cuenta de que es un lugar rodeado de naturaleza y de magia. Puede incluso recordarnos en parte al Hobbiton que vimos en la película de ?El Señor de los Anillos?. Además hay elementos muy agradecidos para la vista como es el humo de las chimeneas. La aldea por tanto es pequeña, pero da la sensación de estar muy viva porque aparte de todo esto, está plagada de personajes.

Los problemas comienzan a surgir cuando salimos de nuestra bonita tierra y nos vamos a la aventura. La primera mazmorra que visitaremos será la Torre de Mana, y ahí comenzaremos a darnos cuenta de que la calidad baja bastante. Los gráficos en estas zonas son bastante repetitivos y más austeros que en el pueblo. Además el grado de detalle se reduce bastante.

El resto de mazmorras tampoco mejora mucho la situación. Eso sí, son bastante diferentes las unas de las otras: un desierto, un bosque, un castillo abandonado, una selva etc. El problema es que prácticamente da lo mismo estar en uno que en otro porque no tienen particularidades ni muchos elementos propios con los que interactuar. Lo único que encontraremos son diferentes objetos que podemos romper con nuestras armas: vasijas en la torre, plantas en el bosque, cactus en el desierto etc. Como decimos, no son más que simples localizaciones en las que combatir contra los enemigos con unos gráficos que cumplen pero sin ningún tipo de alarde.

Los personajes, al igual que en Sword of Mana para Game Boy Advance, no están excesivamente detallados, pero sí tienen bastante colorido. Hay cuatro protagonistas que podemos elegir, y gráficamente están muy bien diferenciados, sobre todo ?Viajero?, el único no-humano, y con un gran parecido con ?el Gato con Botas? que vimos en Shrek, aunque en versión sobrealimentada. Pero, como decimos, la realización de todos ellos es bastante simple, no esperéis ver unos sprites maravillosos y de gran calidad artística. De hecho prácticamente no tienen nada en la cara aparte de los ojos. El apartado que sí destaca es el de las animaciones, que están bien conseguidas y son variadas. Cada uno de los protagonistas puede utilizar cuatro armas diferentes (aunque son las mismas para todos), y cada una de ellas tiene ataques especiales, lo cual hace que nuestro personaje realice movimientos diferentes según lo que exija cada uno de dichas técnicas. Así pues, podremos ver al personaje deslizarse con la espada para atravesar todo lo que se ponga por delante, tocar música con su arco o girar sobre si mismo dando vueltas al martillo. Hay varios golpes diferentes que podréis ir descubriendo según avanza la aventura.

El diseño de los enemigos es bastante correcto y variado. Su estilo es desenfadado, y son similares a los de la saga Dragon Quest. Además hay variedad en cuanto a físico y en cuanto a estilos de combate. Nos encontraremos con animales arqueros, bichos voladores, espadas flotante, plantas que escupen veneno, grandes armaduras que nos embisten con la espada en ristre etc. Pero lo que más destaca sin duda en cuanto a los enemigos son los jefes finales. Son grandes, con unos gráficos de gran calidad y muy bien animados. Además su aspecto es mucho más monstruoso que el resto de criaturas que nos encontraremos.

Por lo tanto, en el apartado gráfico, no se puede decir que Children of Mana sea excesivamente brillante, aunque eso sí hay momentos muy buenos, desde la aldea de mana hasta los grandes combates y las secuencias de anime (aunque tampoco son muy abundantes).

Las melodías de Children of Mana son bastante tópicas, lo cual no quiere decir que sean malas. Básicamente tiene el estilo cláscico de todos los RPG?s. La que más destaca sin duda es la que acompaña la intro. Es potente y sobre todo muy épica. Cuando la escuchamos a la vez que vemos el video de presentación nos dará la sensación de estar presenciando el opening de cualquier serie japonesa. A partir de ahí lo normal: música de tono agradable para a aldea de mana y música en un plan más misterioso o de acción para las mazmorras dependiendo del tipo de lugar. Por ejemplo, en la torre de mana la sintonía es más lenta, mientras que en el entorno selvático de Wendel hay un tono más de acción.

En general, casi todas las canciones que oiremos contienen muchos sonidos de viento, como flautas u oboes, sobre todo en pueblos, mapas y menús. Esto le da al juego un tono clásico con el sabor de las aventuras fantásticas. Nuevamente destacan las melodías en combates con jefes finales, muy bien adaptadas a lo peligroso de la situación.

Realmente en este apartado, Children of Mana tiene una calidad notable como viene siendo habitual en toda la saga. Eso sí, debemos comentar la total ausencia de voces. Ya no hablamos de diálogos, algo que hoy por hoy parece impensable en nuestra DS; pero sí hubiera venido bien algún tipo de sonido por parte de los personajes en ciertos momentos.

Este es el apartado más controvertido de Children of Mana. Lo que todos esperábamos que fuese una gran aventura que pudiésemos recordar en un futuro se ha convertido en un juego de acción sin más. El desarrollo es el siguiente: estamos en la Aldea Mana y con una historia bastante poco trabajada (suponemos que ése era el propósito) nos vemos envueltos en una misión para salvar el mundo. Pues bien, lo único que debemos hacer es acudir de modo instantáneo desde el pueblo a cada una de las mazmorras y matar a todos los enemigos que allí haya. Cada uno de esos lugares está dividido en varias partes independientes. Para pasar de una a otra deberemos encontrar en cada uno de los niveles un objeto llamado lumiesfera que deberemos llevar con nosotros a un lugar llamado lumipozo. Estos dos elementos suelen estar escondidos, aunque en la pantalla inferior se nos da la información necesaria para que los encontremos. Por lo general, para dar con ellos no tendremos más que destruir a todos los enemigos o en ocasiones romper una piedra o un tronco.

Por lo tanto en Children of Mana ni presenciaremos un gran argumento, ni visitaremos pueblos o ciudades, ni haremos amigos o enemigos. Tampoco tendremos que resolver puzzles más allá de encontrar la lumiesfera y el lumipozo para avanzar al siguiente lugar. Estamos ante un beat ?em up con estética y planteamiento rolero. Por lo tanto podremos subir niveles y mejorar al personaje con distintas armas, armaduras y objetos varios, pero por lo demás es como si estuviésemos jugando a cualquier videojuego de avanzar y pegar.

Hay también misiones secundarias que nos encargarán los personajes de la aldea o que podremos aceptar si vamos a un puesto que hay en la aldea y que nos las ofrece. Normalmente nos darán recompensas por ellas, o a veces obtendremos ciertos objetos útiles durante su realización. Esto sería una aportación muy interesante para el juego si no fuera porque las misiones, traten de lo que traten, seguirán teniendo como propósito principal acudir a un lugar para matar a todos los enemigos, ya que si por ejemplo debemos ir a buscar una planta que nos ha encargado el dueño de la tienda de armas, no la encontraremos hasta que hayamos liquidado a todas las criaturas que haya.

Como en todos los RPG?s podremos ir de compras. Eso sí; sólo hay dos tiendas, ambas en la aldea de mana. Una vende objetos para equipar a nuestro héroe y la otra vende gemas. Y ahora bien; ¿para que sirven las gemas? Cualquier persona que haya jugado a Final Fantasy VII recordará el sistema de las ?materias?. El planteamiento es similar a aquél y funciona de la siguiente manera: al principio del juego se nos da una matriz con cuatro cuadrantes. En ella podemos colocar gemas hasta que la llenemos, teniendo en cuenta que las hay de diferentes tamaños. Cada gema tiene sus propias características. Unas aumentarán nuestra fuerza, otras nuestra defensa, otras nuestro poder mágico y las habrá también que nos proporcionen nuevas habilidades para nuestras armas. En la tienda además podremos combinarlas para dar lugar a piedras nuevas y descubrir así nuevos poderes con los que mejorar a nuestro personaje. Posteriormente conseguiremos matrices más grandes en las que poder colocar más gemas. Este sistema aporta un toque interesante al juego y de alguna manera llena el vacío que queda por el hecho de que no haya momentos de investigación durante la aventura; y es que intentar dar con una buena combinación de gemas para el héroe es un aliciente para el jugador.

En cuanto a funciones táctiles, Children of Mana está bastante cojo. Usaremos muy poquito el stylus, ya que lo único que podemos hacer con él es navegar por los menús. Se echa mucho de menos no poder controlar a los personajes con la pantalla táctil o algún momento en que ésta se pudiera utilizar para algo provechoso. Sin embargo, nos tenemos que conformar con el clásico control. Una pena, ya que una jugabilidad más adaptada a Nintendo DS habría aumentado mucho su calidad.

A la hora de combatir el sistema es igual que en todos los juegos de la saga World of Mana. Teneos diferentes armas y objetos curativos que iremos eligiendo mediante menús en forma de rueda que haremos aparecer con los botones L y R. Podemos tener a la vez dos armas equipadas; una se utiliza con el botón A y la otra con el X. El B lo dejaremos para las magias, las cuales se realizan mediante los espíritus. Estos son pequeñas criaturas que nos ayuda en la aventura. Hay ocho diferentes y en la Aldea Mana podremos elegir cuál queremos que vaya con nosotros. Cada uno tiene distintas habilidades elementales. Así pues hay espíritus del fuego, de la tierra, de la luz, del agua etc. Cuando pulsemos el botón B el espíritu aparecerá y tendremos dos opciones: o bien absorberlo para obtener sus poderes durante un tiempo determinado, o bien esperar a que haga su habilidad. El problema de esta segunda opción es que estas criaturas son demasiado lentas, lo cual hace que las habilidades mágicas del personaje sean más un complemente curioso en lugar de una ayuda real, puesto que los hechizos, aparte de lentos son bastante débiles.

Lo que sí debemos destacar es el modo multijugador, que permite jugar hasta con tres amigos, cada uno con su propio cartucho. Esto mejora mucho la experiencia de juego, ya que supone jugar cada uno con uno de los cuatro personajes disponibles y ayudarse mutuamente para superar las misiones. Un añadido sin duda interesante aunque hace que baje bastante la dificultad de la aventura, puesto que los enemigos nos durarán muy poco si somos cuatro héroes.

Children of Mana dura aproximadamente 15 horas, y tampoco vais a echar en falta más, porque cuando llevas 3 horas jugando ya comprendes que has sacado todo el partido posible a este título. Quizá que a algunos os sea estimulante la idea de seguir subiendo niveles para ver hasta dónde podéis mejorar, pero llega un momento en que te cansas de pulsar tantas veces el botón de ataque. Lo único que puede animaros a terminaros el juego más de una vez es el intentar hacerlo con los cuatro personajes para descubrir a fondo a cada uno, aunque tampoco notaréis grandes diferencias durante la aventura.

En definitiva, este RPG resulta muy repetitivo puesto que no haremos otra cosa aparte de luchar, y la idea de tener que buscar la lumiesfera en todos los escenarios no ayuda precisamente a mejorar la experiencia. Eso sí, como punto positivo debemos añadir que la curva de dificultad está muy bien ajustada y las primeras veces que os adentréis en las mazmorras es muy probable que fracaséis y tengáis que volver a intentarlo tras comprar nuevas armas y haber subido algún nivel. Esto hará que por lo menos os ?piquéis? y os divirtáis durante varios días o semanas. Además, su divertido modo multijugador alarga la vida de este juego si tienes alguna persona con quien disfrutarlo.

La verdad es que no nos esperábamos algo así de la saga World of Mana. No estamos ante un mal título, pero desde el primer Secret of Mana el listón está muy alto, y cuando se sube mucho la caída es dura. La idea de elaborar un RPG más enfocado hacia la acción es buena idea, pero la falta casi total de historia (su hilo argumental es una simple excusa para asestar golpes), de viajes, de búsquedas, y en definitiva; de las emociones que a muchos nos producen los juegos de Rol constituyen una carga muy pesada para este juego.

Los action RPG son un género que también han aportado muchos juegos de calidad pese a carecer de los elementos que ya hemos comentado. Sin embargo Children of Mana no es uno de ellos debido sobre todo a la poca variedad de situaciones que plantea y a su linealidad. Básicamente es un juego de batir la espada, puesto que las magias son prácticamente intrascendentes y no hay mucho más que hacer en ninguno de los escenarios ni ningún reto aparte del de sobrevivir.

Pese a todo es un juego con una buena calidad técnica y con una estética de animación fantástica que seguramente satisfará a los seguidores acérrimos de la saga.

A favor:

  - Ambientación y gráficos al más puro estilo World of Mana.
  - Buena banda sonora.
  - Modo multijugador muy divertido.
  - Tiene la duración justa.
  - Secuencias de video de gran calidad.

En contra:

  - Personajes muy planos tanto en su apartado técnico como en su personalidad.
  - Poca calidad gráfica en algunas mazmorras.
  - Historia completamente intrascendente.
  - No hay mapas para explorar.
  - Sólo hay un poblado.
  - Poco variado y en ocasiones muy repetitivo.
  - Muy pocas posibilidades táctiles.

Nuestra redacción pretende ser lo más imparcial posible en la calificación final de los juegos, para facilitar la elección del lector, sin tener en cuenta los gustos personales de cada redactor por un aspecto u otro de los juegos. Por ello, toda la redacción ha acordado una ponderación en la nota final de cada uno de los apartados que evaluamos. En nuestras puntuaciones se expresa la ponderación entre paréntesis. Si el lector valora de distinta manera los juegos en cada apartado, puede calcular su propia calificación usando las ponderaciones que estime que se adaptan a sus exigencias.

GENERO: RPG/Action
DURACIÓN: Media
MODOS DE DIFICULTAD: 1
MODO MULTIJUGADOR: Si, hasta 4 jugadores.
MODO ONLINE: No
EXTRAS: No

DESARROLLADORA: Square Enix
DISTRIBUIDORA: Nintendo España
LANZAMIENTO: 12-01-07
CALIFICACIÓN EDAD: +12
Precio MG (?): 39.95?