Seamos claros desde el principio;
Apache: Air Assault es un producto poco comercial y extremadamente arriesgado sobre todo desde el punto de vista de una compañía como
Activision. El lanzamiento de un simulador de helicópteros en PC puede tener cierta lógica, pero en consola es improbable o al menos difícil que vaya a convertirse en un éxito. Tenemos que reconocer que incluso a nosotros nos costó enfrentarnos a Apache: Air Assault en un primer momento. Sin embargo, el título firmado por
el estudio ruso Gaijin Entertainment, los responsables de
Wings of Prey y de la versión para consolas de
IL-2 Sturmovik, contiene ciertas virtudes que han gustado en la redacción de Mundogamers.
El gran protagonista de este juego es el
Apache AH-64D, un helicóptero de origen estadounidense que entró en combate durante la Invasión de Panamá de 1989, en la Guerra del Golfo, en la de Afganistán de 2001 y en la Invasión de Iraq en 2003.
La historia de la campaña principal está ambientada en la actualidad aunque no es demasiado profunda, resulta impersonal y deja claro que se trata de una excusa para la acción y el manejo de los helicópteros. Incluye fases y misiones que hacen alusión a conflictos actuales como por ejemplo la lucha contra el narcotráfico de Colombia, los conflictos armados africanos o reciente la guerra de Iraq.
Para empezar Apache: Air Assault se trata de
uno de los pocos simuladores aéreos que a los que no da asco jugar con un mando de consola. Es más, se controla muy bien: con el stick derecho controlamos la altitud y el giro del aparato, mientras que con el izquierdo elegimos la inclinación (para frenar y acelerar) y se también sirve para desplazarse lateralmente. Los botones del mando sirven para apuntar, hacer zoom y seleccionar objetivos, disparar y alternar entre los distintos modos de visión. Es Apache: Air Assault es posible dejar que el helicóptero vuele con el piloto automático mientras usamos una visión térmica que sirve para destruir objetivos o enemigos que se encuentren en tierra. Esta característica recuerda inevitablemente a la misión del helicóptero de Modern Warfare.
Incluye dos modos de dificultad principales: el modo entrenamiento (fácil) y
el modo realista, perfecto para los amantes de los simuladores aéreos, con un sistema de control mucho más complicado y en el que tendremos que estabilizar el helicóptero constantemente además de aterrizar en bases para repostar. En caso de muerte tenemos tres vidas antes de reiniciar el nivel desde el principio. Este
es uno de los puntos que más nos han gustado y, a la vez, hace que el juego se salga de los circuitos comerciales habituales.
Otra característica notable es la
apuesta por el modo cooperativo, desde una perspectiva original: Pueden jugar
dos jugadores en la misma pantalla y con el mismo helicóptero; uno como piloto y otro como artillero. También incluye otras misiones conocidas como Squad Missions en la que podrán participar hasta 4 jugadores. Estas misiones también pueden jugarse en solitario aunque se hace demasiado evidente que han sido diseñadas para jugar con más personas. Sin embargo, nos ha parecido muy curioso el hecho de que el juego de Gaijin Entertainment no tiene misiones que permitan jugar online de forma competitiva, quizás para evitar sucesos con asociaciones militares y gubernamentales como los que ocurrieron recientemente con el
remake Medal of Honor.
En otro orden de cosas,
Apache: Air Assault tiene un buen apartado técnico en general , con gran visibilidad en escenario recreados a partir de información real conseguida por satélite, excelente trabajo en el modelado de los helicópteros y un sonido sobresaliente,
totalmente localizado a nuestro idioma. Aunque también es cierto que hay ciertos efectos importantes, como por ejemplo las explosiones, que deberían estar mucho más conseguidos para aumentar la intensidad de la experiencia de juego.
En cualquier caso, Apache: Air Assault nos ha parecido un título interesante, muy correcto, y capaz de destacar por su contención, su realismo y por su apuesta arriesgada en un género poco desarrollado en el campo de las consolas. Su mayor virtud es conseguir un sistema de control óptimo para el género de la simulación aérea...
¿Sus problemas? Resulta demasiado convencional en su presentación e impersonal en su narrativa.
NOTA FINAL: 6,5
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