Si algo nos está quedando claro en estas últimas semanas, es que tanto
Capcom como
Koch Media están apostando fuerte por
Dead Rising 2, la esperada secuela -multiplataforma esta vez- del famoso juego de zombis que vio la luz en
Xbox 360 hace unos años. Un detalle significativo que lo demuestra lo encontramos en este último DLC, bautizado como
Case Zero, que ya está disponible en
Xbox Live Arcade.
Lo primero que conviene dejar claro es que
Case Zero no pretende ser una típica demo, de las muchas que aparecen en los servicios de descarga antes de que ciertos juegos se pongan a la venta. Al contrario,
se trata de un juego teóricamente completo e independiente? aunque con matices.
El argumento de este título se sitúa a medio camino entre los acontecimientos vistos en el primer Dead Rising y los del que llegará a las tiendas dentro de unas semanas. O, lo que es lo mismo, bien puede considerarse una especie de introducción o prólogo antes de la segunda aventura de la saga. El protagonismo recae sobre el mismo personaje,
Chuck Greene, un excameón de motociclismo que llega junto a su hija
Katey al pueblo de
Still Creek. La situación es, como ya ocurría en el primer
Dead Rising, crítica. Katey ha sido mordida y contagiada por el virus zombi y, para evitar que termine por convertirse en uno de ellos, su padre necesita encontrar la medicina experimental llamada
Zombrex. Por supuesto, el pueblo donde se desarrolla el juego está invadido por oleadas de muertos vivientes, y encima corre grave peligro de volar por los aires, por lo que escapar de allí lo antes posible es la máxima prioridad.
La mecánica del lanzamiento es la misma que ya conocemos de la primera entrega. En Case Zero hay que cumplir una misión principal, y alguna más secundaria, dentro de un tiempo determinado. Además, en esta ocasión también es necesario explorar a fondo los escenarios, así como relacionarse con algún que otro personaje del pueblo. Aún así, está claro que
la acción salvaje y tan de serie B vuelve a ser el mayor atractivo del título. Destruir zombis -lo cual sirve para ganar experiencia- resulta realmente adictivo, sobre todo gracias a las muchas formas diferentes que existen de hacerlo. Como en
Dead Rising 2, es posible combinar dos objetos del escenario (en unas mesas de taller) para crear todo tipo de armas, algunas realmente llamativas y útiles, puesto que, además de dar un festín de sangre, facilitan las mejoras de las habilidades de Chuck.
Con respecto al apartado técnico, se trata de un lanzamiento de calidad considerable si tenemos en cuenta su naturaleza de DLC, pero que, por lo que hemos visto hasta ahora, se sitúa un par de escalones por debajo de lo que ofrecerá el próximo
Dead Rising 2 (algo lógico, por otra parte). Aún así, la gran cantidad de enemigos que hay en pantalla a la vez, el correcto trabajo de texturas y la cuidada ambientación que presenta el pueblo de Still Creek son de lo mejor que ha visto
Xbox Live Arcade.
Teniendo en cuenta todo esto, sería fácil asegurar que
Case Zero es una experiencia profunda y muy recomendable, pero a la hora de la verdad no es del todo así. En realidad
el juego es bastante corto, durando aproximadamente dos o tres horas (en función a la habilidad del jugador), por lo que cuando se está más metido en la acción, la cosa llega a su fin. Y es que, aunque su precio es bastante reducido, uno no puede dejar de sentir que en verdad se encuentra más ante una demo con ciertos alicientes que ante un título convencional, por así decirlo. Es cierto que puede ser un buen aperitivo para los seguidores de la saga que no puedan esperar al lanzamiento de la inminente segunda entrega, pero bien podía haberse incluido como parte del lanzamiento final.
NOTA FINAL: 6
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