NBA Live 10 es una auténtica bomba cuando lo sacas de la caja, metes el disco en la consola y juegas el primer partido con tu equipo favorito. Está lleno de detalles excelentes, es graficamente impresionante y cuenta con modos de sobra para estar jugando una buena temporada.
Pero al igual que un jugador que comienza los partidos gastando toda su energía en el primer tiempo del partido, poco a poco, se va desinflando hasta quedarse sin fuerzas para continuar.
Es como una chica bonita a la que le vas encontrando defectos con el tiempo. La presentación es magistral, el ambiente está muy logrado, los jugadores cuentan con un modelado excelente y unas texturas trabajadas, quizás menos que otros años pero de calidad similar. Ya desde las primeras partidas notamos que el control es muy intuitivo, rápido y sin demasiadas complicaciones: Te acercas a la canasta presionando el gatillo derecho y haces un mate casi sin quererlo.
El ritmo es frenético y el trabajo de sonido también es bueno, con doblajes al castellano y canciones creadas específicamente para el juego de artistas de repercusión internacional como los Beastie Boys, Wyclef Jean o Snoop Dogg.
Pero cuantas más horas juguamos, más pegas le vamos encontrando. Para empezar la jugabilidad no es tan profunda como puede parecer en un primer momento y además hemos advertido varios fallos. Y esta es la gran pega de NBA Live 10.
Las jugadas en la zona son, a menudo, un caos de modelos siendo difícil saber cuando hemos robado el balón o quien tiene la posesión. Cuando nuestro jugador se dispone a recibir un pase la IA del juego lo coloca automáticamente para coger el balón, sin que tengamos ninguna posibilidad de controlarlo: Esta situación es aveces tan exagerada que pasaran uno o dos segundos hasta que volvamos a tener el control. Algunas acciones como amagar un tiro en suspensión para después pasar no son todo lo precisas que nos gustaría, bruscas en la ejecución. Y después está
el propio ritmo del juego: Muy agradable en las primeras partidas pero, en el fondo, poco realista y complicado para los enfrentamientos online. No obstante la sensación es que en términos generales ha mejorado con respecto a anteriores entregas, volviendo a las bases de la época dorada de la franquicia.
Si entramos a valorar aspectos técnicos también encontramos pegas sobre todo porque basa su espectacularidad en el efectismo. Las animaciones de los jugadores están bien en general, especialmente en las secuencias pre-animadas (como al final de un partido), pero las conexiones entre unas y otras deberían estar más pulidas, ya que a veces los jugadores ejecutan movimientos extraños con ?saltos? bruscos. El sistema de colisiones tampoco nos ha convencido del todo: el clipping es demasiado común y el balón puede estar a un metro de la mano del jugador que lo va a coger, taponar o recibir igual.
Es cierto que
el modelado de los jugadores y el mimo con el que se ha trabajado en los estadios consigue meternos de lleno en el ambiente de un partido de la NBA. Las texturas están muy definidas y a grandes rasgos gozan de buena calidad aunque abusan de efectos: Los jugadores empiezan el partido como lo acaban, es decir, sudando como cerdos y además algunas equipaciones parecen de plástico.
Como siempre EA siegue ofreciendo un buen número de modos (temporadas, playoffs, mundiales, etc) y opciones que hacen del Live un juego completo y muy variado. Este año la gran novedad es la actualización constante de los datos y estadísticas de los jugadores y equipos de la NBA, por lo que si un jugador era un crack antes del verano pero ahora está realizando una mala temporada, su descenso de calidad se verá irremediablemente reflejado en nuestro juego. NBA Live 10 también nos ofrece grandes opciones para el juego online, nuestra preferida:
Encuentros multijugador entre 10 jugadores. Hay lugar para las buenas ideas como dejarnos tirar unas canastas durante los tiempos de carga, el diseño inteligente de los menús y EA Trax, una opción que siempre está cuidada en todo juego de la compañía.
Por tanto nos quedan sensaciones agridulces con el baloncesto de EA. Al igual que ocurre con PES y FIFA, NBA Live y NBA 2K luchan, año tras año, por coronarse como el mejor juego de baloncesto del mercado, pero este año la franquicia de Electronic Arts lo tiene un poco más difícil (NBA 2K 10 es muy bueno) a pesar de que NBA Live 10 nos deja mejor sabor de boca que entregas anteriores. Pero no entraremos en comparaciones ya que la redacción de Mundogamers está preparando un artículo en el que ofreceremos los defectos y las virtudes de cada título. En definitiva, NBA Live 10 es, a grandes rasgos, un buen juego.
NOTA FINAL: 8
<< Anterior
Siguiente >>