Ubisoft no da tiempo a que cualquier franquicia de Tom Clancy coja polvo en los archivos, y esta vez nos trae
un nuevo título basado en las avanzadillas futuristas tácticas de Ghost Recon, sólo que, cabe decir, con un poco menos de avanzadilla, algo menos de futurista, y mucho menos de táctico. Pero sí, el escuadrón Ghost vuelve a la carga, esta vez en una original carga contra el gobierno ruso.
Pero al contrario de lo que suele significar un título que lleva el nombre de Ghost Recon, aquí no veremos estrategia alguna, sino que Ubisoft Paris se ha decantado por llevar la saga al género de los shooters sobre raíles, que en tercera persona o no, siguen siendo la retícula de un hombre que se asoma detrás de una cobertura para acabar con sus rivales.
De todos modos, no tendría por qué ser una mala apuesta. Aparte del excesivamente guionizado Ghost Squad de SEGA, no ha habido ninguna apuesta ?seria? para el género en Wii, a pesar de todas las posibilidades que ofrece. Shooters sobre raíles tan magníficos como Sin & Punishment 2 sólo pueden pertenecer a un género fantasioso, mientras que para algo más, por llamarlo de alguna forma, adulto, está la saga Resident Evil Chronicles (Umbrella y Darkside), o el muy superior Dead Space: Extraction, pero aquellos que busquen un juego de guerra sencillo y medianamente realista, sólo tienen como opción los Call of Duty de Activision o el ya mentado Ghost Squad.
Este Ghost Recon está en un punto medio. Ni shooter con todas las de la ley ni arcade puro. La semejanza más justa sería con un Time Crisis, en los que no avanzamos hasta que no acabamos con todos los enemigos de una sección, de los que podemos escondernos en una cobertura. La mayor diferencia aquí es la perspectiva, y que, básicamente, nosotros elegimos cuándo avanzar.
A golpe de puntero, tenemos unas posiciones de cobertura señaladas entre las que avanzar cuando el camino esté despejado, y desde ahí, disparamos a los enemigos asomándonos para apuntar. Siendo un sólo jugador, un aliado de la CPU con buena puntería nos seguirá autmáticamente, pero
una de las mejores características del juego es el modo cooperativo, en el que un segundo jugador tomará el control de la retícula azul, creando momentos interesantes en las misiones de sigilo, en las que hay que coordinar cada disparo para que no queden supervivientes que puedan dar la alarma. Pero no nos podemos engañar. Por mucho que pueda resultar entretenido por su jugabilidad arcade dentro de un modo campaña soso, aunque de una duración más que correcta,
este Ghost Recon es un título destinado a la tercera división, realizado sin esmero. Y está de sobra demostrado que con unos valores de producción adecuados y un marketing a la altura, cualquier licencia puede llegar a ser exitosa en Wii. Ghost Recon nunca lo será, y no dependerá de que aquí debajo vaya un 9 o un 2, sino de que un título desarrollado desde la desgana, que parece obsoleto antes incluso de empezar a jugar, no puede llegar nunca a buen puerto.
NOTA FINAL: 3
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