A estas alturas, pocos serán los que nunca hayan escuchado hablar del clásico
Tetris y de su característica y adictiva mecánica jugable. No en vano se trata de uno de los videojuegos más populares, emblemáticos y jugados de la historia, que marcó un antes y un después dentro de su género.
Y es que, desde que el título creado por
Alexey Pajitnov viera la luz a mediados de los años ochenta, es prácticamente imposible recapitular la cantidad de versiones, adaptaciones y remakes que han aparecido para todo tipo de sistemas. La mayoría de ellas se han mantenido fieles al principio básico del juego original, pero también han existido muchos intentos de evolucionar su concepto que, generalmente, no han podido considerarse ni mucho menos un éxito. Es por eso por lo que este nuevo
Tetris Party Deluxe para
Wii supone, a grandes rasgos, todo un acierto:
el título no pretende en ningún momento cambiar nada, sino extender la experiencia de siempre, adornándola con distintos modos de juego (algunos bastante curiosos) pero siempre respetando al máximo esa jugabilidad que todos conocemos de sobra. Uno de los nuevos modos individuales se llama ?Escalada?. En él hay que utilizar las diferentes piezas con el propósito de construir una escalera por la que un pequeño personaje controlado por la máquina pueda trepar hasta lo más alto de la pantalla. También encontramos otro llamado ?Sombra? en el que debemos completar una figura determinada colocando cada pieza en su lugar exacto.
Puzles fáciles de entender que, no obstante, suponen un agradable y acertado complemento. Lo mismo sucede con las modalidades de ?Bombliss?, donde unos bloques bomba alteran la rutina de juego, o ?Stage Racer?, que invita a guiar a una pieza aprovechando los pequeños espacios libres de los escenarios. Por supuesto,
tampoco faltan las típicas opciones multijugador, imprescindibles en un juego de este tipo. Entre ellas encontramos todos los clásicos retos: hacer un número de líneas determinado antes que nadie, lanzar las piezas que vamos limpiando de nuestra pantalla a la del contrario hasta que uno de los dos pierda, rellenar el mayor porcentaje de piezas de una zona común, etc.
Como curiosidad (más que otra cosa), los desarrolladores han incluido la posibilidad de utilizar el
Balance Board en tres modalidades pensadas originalmente para la propia tabla. Puede parecer una apuesta disparatada, y en realidad lo es. Aunque en un principio la novedad resulta divertida de probar, a la hora de la verdad no ofrece demasiada profundidad como para considerarla un acierto, por lo que se queda en anécdota.
A nivel técnico, se trata de un título simplón.
Su naturaleza de juego de puzle no justifica unos fondos tan poco inspirados y particularmente sosos, ni unas melodías que, aunque graciosillas, se repiten hasta la saciedad. Por supuesto, nada de esto afecta en absoluto al juego, pero los programadores sí podían haber adornado un poco más la estética para agradecimiento de nuestros ojos.
En definitiva,
Tetris Party Deluxe es una respetuosa puesta al día de este clásico inmortal. Es cierto que tiene sus carencias, como un apartado audiovisual más bien deficiente o unas opciones online incomprensiblemente pobres, pero aún así mantiene la jugabilidad original de siempre y la expande con modos de juego que, en líneas generales, han sabido mantener la idea original: adicción, inmediatez y sencillez por encima de todo. Quizás no sea el
Tetris definitivo, pero sí una de las adaptaciones más completas y recomendables que han pasado por nuestras manos.
NOTA FINAL: 7
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