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Nintendo y el desparpajo al hablar

Never Alone, Don´t Starve, Octodad y Shantae entre otros
Por Rafa del Río

Desde hace unos cuantos años, Nintendo ha tratado de ofrecer una imagen familiar, mostrando gente jugando en grupos, abuelos con nietos, parejas sentadas en el sofá… Es todo muy amable y muy bonito, pero sigue siendo esa clase de campañas controladas en las que queda muy claro que es una compañía dando una imagen forzada. Lo hemos visto mil veces y, aunque al final esa imagen permea y nos quedamos con ella, al final cansa.

 

Sin embargo, últimamente esa filosofía parece estar cambiando. No sé cuándo se produciría exactamente; quizá debería haber pensado que algo iba mal cuando en un Nintendo Direct aparecía Satoru Iwata mirando un plátano con mecánica frialdad. Desde luego el anuncio de Tomodachi Life es la llamada de atención sobre este cambio de dinámica. Si no lo habéis visto aún, aquí lo tenéis: no quiero negaros el placer.

 

Para este punto la campaña ha cambiado por completo

 

Resulta muy extraño al mismo tiempo que satisfactorio ver a una compañía de tal calibre tomarse a sí misma tan poco en serio en un entorno donde toda la información es cuidadosamente controlada y todo va bien hasta que alguien se va de la lengua y descubre que no, que todo es una farsa. En un principio se me ocurrió que quizá este no sea un cambio estricto sino que es una forma de promocionar el juego y hacerlo viral aunque sea a costa de su imagen, pero hace pocos días apareció ese vídeo del E3 realizado junto a Mega64.

 

Parece quedar claro: Nintendo ahora no es familiar, es cercana y juvenil. No le importa reírse de sí misma porque nunca viene mal un poco de buen humor. Sus directivos no son gente que sólo piense en el dinero y presida una junta mirando mal a aquellos que digan palabras tabú como “riesgo” o “innovación”, sino que tienen el desparpajo para aparecer retratados como robots que disparan rayos láser por los ojos o para montar un ridículo triángulo amoroso con Samus Aran. Me encanta.

 

Desde luego a primera vista esa imagen les ha venido genial para llamar la atención: sus vídeos son tan ridículos y extraños que varias páginas los comparten para echarse unas risas, y nadie más en el mercado AAA parece querer una imagen de ese tipo. Sin embargo, parece que el control no se ha ido a ninguna parte.

 

Hace poco Gamasutra escribió un interesante artículo sobre cómo Nintendo es una compañía muy cerrada a la hora de relacionarse a nivel personal con los indies. En general Nintendo no se relaciona a nivel personal con nadie. Digo esto sobre su división internacional, ya que al menos desde mi perspectiva los representantes españoles son muy cercanos. Habiendo dejado claro ese punto, el artículo de Gamasutra mencionaba cómo el jefe de la iniciativa indie de la gran N, Dan Adleman, había perdido el acceso a su cuenta personal de Twitter tras hablar sobre el bloqueo regional de la 3DS. Podéis probar a buscar las cuentas de Reggie Fils-Aime, Satoru Iwata o Shigeru Miyamoto: no lo conseguiréis porque no existen. Existe la de Nintendo of America, que de vez en cuando se ha permitido una calada al aire con maniobras como Cranky Kong tomando el control te su Twitter, pero sigue sin ofrecer esa cercanía de hablar con una persona. Se echa de menos ese contacto personal que tienen las cuentas de otras autoridades como Jonathan Blow, Clint Hocking o incluso Shuhei Yoshida, quien tiene como avatar un monigote de sí mismo.

 

Básicamente lo que vengo a decir es que Nintendo da la impresión de control sobre cualquiera que pueda abrir la boca. Hablan poco y cuando lo hacen, hablan como compañía. Incluso al hacer el ridículo sigue siendo algo controlado, y es una lástima que habiendo adoptado esa nueva filosofía de soltarse el pelo y ser más desenfadado no dejen a la gente simplemente hablar.

 

Es bonito entrar en una red social y descubrir que la gente detrás de las campañas y los videojuegos son eso, personas, con sus inquietudes, filias y fobias. Es como si el mundo fuese una constante presentación y hubiese que ejercer una constante labor de RRPP: satura y da la sensación de falsedad. Me alegra ver que Nintendo quiera ser menos serio con sus campañas, pero estaría bien que lo acompañase con la libertad de que sus miembros hablasen sin miedo.


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