Shattered Memories ya en la store
Si me preguntan qué fue lo que falló en la saga Resident Evil, diría que un desviado exceso de ambición. Si cambiamos de franquicia y me consultan por Silent Hill, sin ningún atisbo de duda responderé que el problema fue una falta total de amor. Una IP también se puede morir de eso. Es terrible cuando un padre pasa olímpicamente de su criatura, sobretodo si ésta es tan magnífica.
Ha llegado a la PSN el último título al que Silent Hill se le dio algo de afecto, y éste fue Shattered Memories, un capítulo que anunciaba aires nuevos para la saga, los mismos de los que ahora presumen los títulos indie, esos a los que se les cuelga la etiqueta de pasear, como Dear Esther o Gone Home. Un producto que trascendía de las normas habituales del videojuego para llevar al jugador a una historia que se tejía con sus decisiones, y sí, paseando mucho,
Me encantó Shattered Memories, me gustó mucho. Climax Group se portarón muy bien con la propiedad intelectual de Konami, siendo el primer producto de la marca no desarrollado por el Team Silent, quizás era justo lo que le hacía falta. Lo transformaba en un juego intimista reimaginando la pérdida de Harry Mason de su hija y haciéndote acompañarle en su búsqueda por Silent Hill. Ya el mismo concepto de volver a plantearse desde cero el capítulo es una genialidad, una que creí que continuaría con el resto de la saga. Pero no.
Del mismo modo que Tomb Raider se reinició porque no podía seguir contando su cuento del mismo modo, Silent Hill también vio conveniente hacerlo, lamentablemente se quedó ahí, volviendo a nosotros con Downpour y el innecesario Book of Memories. Shattered aterriza en la PSN con otro, con Origins, un también muy digno juego de la saga que se presenta como precuela del primero.
Lamentablemente ambos llegan, de nuevo, sin ningún tipo de cariño, sin optimización, sin trofeos, sin mimo. Simplemente aparecen en la biblioteca digital para que los disfrutes por diez euritos cada uno. Por supuesto, es lo habitual, y el modo en el que están ya disponibles otros Silent Hill, pero es una pena que Konami no los presente con un poco más de cariño, reunidos con sus imprescindibles segunda y tercera parte y la interesante The Room, en un pack de contenidos para que el fan pueda regresar a ellos con orgullo (el compilatorio HD no cumplía esta condición) y sí, acompañados de un nuevo anuncio de una marca que fue grande en su época, y que necesita regresar, pero sólo si vuelve a recibir el afecto que se le brindó en su día, si no, a otra cosa.
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