La comunidad de League of Legends se tiene que lavar la boca con lejía
La comunidad de League of Legends, tradicionalmente, ha sido conocida como una de las peores de los videojuegos competitivos en la actualidad. Francamente, yo pensaba que la gente exageraba, pero sí os puedo garantizar que con el mes y medio de frenesí que llevó al teclado y ratón de la obra de Riot, es cierto que hay mucho energúmeno suelto por la red, y que la comunidad de usuarios que disfruta del MOBA tiene unas particularidades que jamás había detectado en otros juegos o esferas competitivas: todo el mundo es el crack, todos saben jugar, y prácticamente ninguna pasa del triste bronce. ¿Lo peor de todo? Es tóxico.
Yo mismo me sorprendí el otro día no invitando a un compañero de armas por pensar que era demasiado noob. Cuando me percaté de ese sucio pensamiento que acababa de nublar mi mente me di cuenta del problema, y eso me llevó a reflexionar sobre League of Legends. Más allá de que la obra de Riot sea un macro-campeonato on-line en el que cualquiera puede pasar de cero a héroe, lo realmente sorprendente es que todos los jugadores te hablan y te aconsejan como si fuesen Daigo o miembros de Fariko Impact... ¿Tanto sabe todo el mundo? ¿Tan fácil es jugar a League of Legends? Puede que ambas preguntas puedan ser contestadas de forma afirmativa.
Sí, todo el mundo sabe mucho de LoL, pero es que también es muy fácil adentrarse y disfrutar de una partida. ¿Debería convertir eso a todos los jugadores que habitan el popular juego en pro-players frustrados que puedan dar clases deportivas y morales a cualquier neófito? Tampoco. La realidad es que en algo tan nuevo como la competición de videojuegos, nos faltan clases de humildad que nos permita, por ejemplo, entender que un juego tiene una magnitud de aprendizaje tan grande como le quieras aplicar, y que el saber las bases con cierta maestría no te convierte ni mucho menos en un aspirante a la LCS, pero los jugadores muchas veces viven bien en sus ínfimas dimensiones.
Desde que comencé a jugar no he conocido prácticamente a nadie humilde en League of Legends. No he detectado en las palabras de nadie un tono de humildad o de simpleza jugando: todos parecen auténticos cracks, pero prácticamente ninguno compite en ningún torneo o similar, por lo que no acabo de comprender a qué podría deberse esos aires de divos que se llevan muchos compitiendo en bronce cuando hablan pareciendo que cobran por jugar. Y en español, al menos, te entiendes, con los extranjeros a las primeras de cambio te están insultando si fallas y reportando a la administración si pierdes. Yo tengo paciencia, ¿pero cuántos jugadores han debido salir huyendo viendo esa jauría de usuarios que no te permiten un error? ¿Interesa a Riot alimentar ese comportamiento?
Creo que los de Dublín deberían comenzar a re-educar a sus jugadores de alguna forma, deberían comenzar a aplicar castigos más severos a los que insultan y asustan en lugar de penalizar el mal juego o el poco aprendizaje. Aunque sabemos que no les ha temblado el pulso cuando han tenido que acabar de raíz con carreras completas, no es menos cierto que controlar la base de jugadores es un asunto peliagudo, y que sin la ayuda de los propios jugadores, difícilmente lograremos arreglar un problema así. Cuestión de tiempo, ganas y educación: nos queda mucho por correr en todos esos campos, así que tocará tener paciencia.
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