Need For Speed Most Wanted
La serie Need for Speed, una veterana de la conducción, ha cambiado mucho con el paso del tiempo. Aunque el primer NFS Underground no fue el pionero en este subgénero precisamente –honor que recae en los Midnight Club de Rockstar- debido a su calidad, marcó un punto de inflexión hacia donde derivarían el resto de videojuegos de esta temática. Nuestro personaje, con la sangre del "neng" corriendo por sus venas acepta un reto jugándose los papeles del coche. Así pues, el juego consiste en ganar a los 15 miembros de la lista negra de “Most Wanted” de la policía. Para ello al igual que el anterior NFS: Underground 2, circularemos libremente por una ciudad en busca de carreras para conseguir el respeto necesario para poder retar a un miembro de la lista. Si le ganamos, subimos de nivel.
Graficos
Hay dos partes muy distintas a tratar en el tema gráfico. Tampoco quita lo espectacularmente bien hechas que están y lo que se agradece de que un arcade de carreras no solo tenga 3 secuencias limitadas al funcionamiento de los botones
En cambio, a nivel negativo y comparándolo con los títulos anteriores –Underground- tenemos el resto del juego, donde se ha dado un paso atrás.El motor gráfico se ha visto gravemente dañado por los cambios realizados. En primer lugar, las carreras son diurnas. Los coches denotan una falta de polígonos tal que transmiten poca sensación de realismo. Visualmente dudaremos de si realmente es el mismo coche que estamos acostumbrados a ver en la realidad o fielmente reflejado en muchos otros juegos. Los coches adquieren rozaduras y pequeñas deformaciones durante las carreras, incluso durante el tiempo libre en la ciudad, pero son más bien anecdóticas comparadas con otros títulos como TOCA Race Driver.
A falta de multitud de luces nocturnas, se ha incorporado un pequeño efecto viento para simular la gran velocidad a la que circulan los coches, pero el resultado en comparación con lo anterior, también peca de ser muy pobre. Llama la atención la baja resolución y lo simplista de los escenarios.
Sonido
El apartado musical es como suele ser en los juegos de EA, envidiable. Lo malo es que aun siendo realmente buenas son solo 26 canciones, que se quedan algo cortas para un juego largo. El apartado sonoro es al estilo de los NFS: Underground. Es decir, los coches suenan brutales. Las salidas de las carreras con 4 coches acelerando y petardeando el tubo de escape llegan a dañar los oídos por la potencia. Daño en el buen sentido porque para muchos fans del motor le sonaran a pura música celestial.
En el resto del apartado hay que destacar la integración de la música con la acción. Sin embargo tenemos la misma filosofía de ir dando vueltas por la ciudad, GPS en mano (o en flecha mejor dicho), en busca de nuevos retos y tiendas para modificar el coche. Esta vez esta última opción varía un poco.
Nos persigue la poli
El mérito a destacar de Most Wanted es la policía. Básicamente cuando vamos por la ciudad nos podemos encontrar con controles y patrullas policiales. Existen una serie de puntos que nos ayudaran. Cuando los despistamos a todos tenemos que estar un tiempo de calma durante el cual los coches patrulla no nos deben ver.
La conducción
El control del coche es algo distinto a los anteriores NFS. El coche parece reaccionar con un ligero desfase al control. Se nota cuando estamos parados e intentamos movernos, que el coche le cuesta arrancar y si intentamos girar, el giro no sale natural. Claro esta que cada coche es distinto y se controla diferente.
Conclusión
Llegados a este punto cabe preguntarse si es necesario sacar un juego de NFS cada tan poco tiempo como si se tratara de la licencia de un juego de fútbol. No estamos diciendo que NFS: Most Wanted sea mal juego, todo lo contrario.
Lo mejor
• Escalar posiciones en la lista negra
• Cinemáticas e historia
• Apartado sonoro de lujo
• Las persecuciones
Lo peor
• Un paso atrás visualmente.
• La sensación de estar ante un NFS Underground con pequeños cambios.
FUENTE:
Meristation