MGRetro | Crash Team Racing
Crash Team Racing es un grandísimo videojuego de karts. Probablemente hablamos de una de las joyas que oculta PlayStation. Aquí es cuando la comunidad Sonyer se me echa al cuello, pero aceptémoslo: el credo de CTR no está bien visto en una parroquia en la que el dios Mario Kart dicta que jamás perdió una batalla con nadie. Que me perdonen ahora los de Nintendo, pero cuando Naughty Dog metió sus pezuñas en el territorio del kart dio un susto importante en Kioto. Crash Team Racing no tiene mucho que envidiar al Mario Kart de la época, y puede que pocas veces se haya visto un ejercicio jugable tan brillante en el universo del kart, ultra exigente, como os explicaba en su día.
Aquí no inventaron la rueda: tres entregas fantásticas protagonizadas por Crash en suelo de PSX y una suerte de spin-off automovilístico en el que se daban cita la flor y nata de la franquicia de plataformas. No era un género superpoblado, ni siquiera ahora lo es, pero ya se intuyó el juego en su momento como una copia del rey, que venía de firmar una segunda entrega de apoteosis en Nintendo 64. No hacía falta que girase mucho el disco en tu PlayStation para detectar toda la identidad y clase que desprendía el presente videojuego: era difícil de superar en cada uno de los campos en los que jugaba.
Circuitos espectaculares, personajes simpáticos, ítems equilibrados y armas suficientes para pegar una remontada lógica sin que parezca un atraco a mano armada. Creo que el presente producto es uno de los más equilibrados que he jugado en el género, y ningún Mario Kart ha estado a esa altura en cuanto a objetos. Los elementos clásicos de un juego de kart también está presente en la producción: pesos diferentes, derrapes locos, saltos de estrategia, atajos absurdo y frivolité en carrera. El tópico de disfrutar en la primera partida puede sonar rancio, pero es real como la vida misma: no necesitas mucho para estar dentro.
Más allá de que los elementos jugables estén bien, que lo están, no es menos significativo el gran esfuerzo que se hace en el campo de un modo historia muy interesante. Alejado de lo visto en otras obras de similar índole, se ofrece un modo historia, con objetivos y extras muy interesantes, aprovechando cada elemento del juego y apostando por los mismos circuitos en los que después competirías en versus. Los enemigos finales, cargados de armas infinitas en un enfrentamiento a cara de perro en cada mundo, se unen al plantel de personajes conformando una selección más que interesante.
Ni qué decir de los piques a máxima velocidad: el juego mantenía el tipo en el multijugador a pantalla partida y ofrecía campeonatos y diferentes modos de juego clásicos del género. Los protagonistas, los que puedes imaginar Crash, Pura, Coco, Cortex, Tiny Tiger, Gin, Dingodile y Polar, el rey. Puedes jugar el juego con cualquiera de ellos, cada uno cuenta con su propia selección y escenario y es un auténtico amor. En cuanto a escenarios, brillantes cada uno de ellos. No es que exista uno que puedas descartar, todos tienen elementos suficientes para mantener una identidad y giros interesantes, manteniendo una curva de dificultad excelente según su grado.
El truco de los juegos de karts es crear mapas que saquen partido a las habilidades del personaje. Esa es la única condición que convierte y lleva a un videojuego del presente género al fracaso o al acierto. Todos los Mario Karts lo hacen, Konami Crazy Racers lo hacía y el primer Crash también. Hablo del primero por los que vinieron después, lejos de Naughty y con un gusto atroz y lamentable por el propio universo en sí y todo lo que pudo ser y no acabó siendo. Hace poco se habló de un juego inédito que se canceló a mitad de su desarrollo, pero no veo un resultado óptimo sin una empresa como Naughty, que en su día nos parecía increíble y hoy nos parece unas de las tops de la industria.
La buena noticia es que el juego es perfectamente jugable a día de hoy y puedes conseguirlo legal y barato desde el PlayStation Network. No dudes en apretar el salto en el aire para hacer el turbo en el aire para sacar partido al turbo y ver el motivo por el que muchos usuarios de la máquina de 32 bits de Sony pueden tener el valor que el bicho de Naughty tosió en el territorio de Nintendo.
<< Anterior Siguiente >>