Analisis The Wolf Among Us ,PS3

Nueva entrega de The Wolf Among Us y ya van tres. En este tercer capítulo, por fin la historia cobra auténtica fuerza, descubriéndose los verdaderos entresijos tras ésta, los secundarios brillan y Fábulas es más fabulosa que nunca.

 

La aventura de Bigby continúa, rodeado éste de una preciosa noche dibujada en la que la oscuridad de la ciudad se empapa de rosas, flúor y neones. La trama detectivesca de prostitutas muertas, hechicería, subterfugios, violencia y humo de tabaco muestra al fin su verdadera cara. El asesino al que todo apuntaba no lo es; un habitual recurso de este tipo de producciones, así como matar a quien luego resulta que no lo estaba o entregar un auténtico villano tras los juegos de despiste iniciales.

 

 

En A Crooked Mile, Telltale Games demuestra que sigue siendo capaz de firmar historias interesantes con personajes que lo son aún más. Si has jugado a los anteriores, amas ya de sobras a Bigby y a Blanca, detestas a Crane y el pobre mono volador verde te da lástima. Este videojuego capitular se cimienta sobre ellos, y sigue acertando. Es verdad que por la condición de título-puente entre los dos primeros y el desenlace, que se anticipa vibrante, aquí quien manda es la trama, mucho menos presentar secuencias interactivas o decisiones de diálogo cargadas de trascendencia; de hecho, podrías simplemente ver este episodio y lo disfrutarías prácticamente igual.

 

Telltale Games sigue experimentando con su particular formato. Si el primero se esforzó en demostrar, con escenas de acción, que Bigby es rápido y fuerte; si el segundo se centró en mostrarte su personalidad, construyéndola de la mano del jugador, éste tercero entiende que, con los deberes ya hechos, te puede lanzar al descubrimiento de la verdadera trama sin molestarse en servirte nada más. Sin duda, la decisión de la desarrolladora funciona; éste es el capítulo que más me ha gustado, pero también evidencia que deberían proponerse dejarse de partir sus productos.

 

Estos tres capítulos habrían funcionado mucho mejor de manera indivisible, porque se habría servido un juego más equilibrado. Aquí no hay apenas momentos de acción, ni tampoco de conversaciones densas en las que dudar de cómo responder; hay trama, pura y dura. No habría habido ningún problema si los otros anteriores se hubieran hermanado con éste para entenderse como un juego único, pero tras meses entre uno y otro hay que hacer un profundo ejercicio de memoria para recordar otras cosas que el juego te dio. Por fortuna, con el nuevo arco argumental presentado, el cuarto y el quinto serán, sin duda, mucho más sólidos, tensos y dramáticos, como le sucedió a los episodios decisivos de The Walking Dead.

 

 

Pese a este desequilibrio, a que te permitan en unos ajustar la personalidad de tu Bigby mejor que en otros, lo cierto es que A Crooked Mile se deja disfrutar y, como dije, es el mejor de los tres. Aciertan en rematar el capítulo sin uno de esos cliffhanger forzados y artificiosos que tanto les gusta poner en el remate de sus cuentos, entregando a cambio más narración. Los nuevos secundarios que aparecen son perfectos para cerrar una historia. Si en los anteriores fueron los dos hermanos, gordos, detectives y gemelos, los que se enfrentaron a Bigby a la hora de reunir pruebas, ahora que la historia toma un cariz más violento, son sustituidos por una brillante elección capaz de hacer sentir a Bigby totalmente indefenso. Sí, tras asegurarnos de que el lobo era el ser más fuerte sobre la faz de La Tierra, llega alguien y le enfría los ánimos.

 

A Crooked Mile cumple con su papel de capítulo puente, es interesante, intenso y maravilloso, pone los dientes largos de cara a los siguiente capítulos, pero también revela que Telltale Games debería decidirse a entregar sus títulos enteros, para poder ser jugados a la vez.

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