1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. 3DS

Analisis Kirby Triple Deluxe ,3DS

Exactamente lo que se podría esperar de un Kirby tradicional, pero con extras que lo hacen realmente único.
Lunes 12 de Mayo de 2014 por Víctor Junquera

La condición de transformista del siempre simpático Kirby (aunque enfadado en su paso por occidente) siempre le ha servido a Nintendo para hacer todo tipo de experimentos con la criatura nacida de la mente del creador de Super Smash Bros., y su primera aparición en Nintendo 3DS no podía ser para otra cosa que para aprovechar, como ningún juego de la casa había aprovechado hasta ahora, el efecto de profundidad del 3D estereoscópico de Nintendo 3DS, lo cuál no quiere decir que sea injugable, ni mucho menos, en una 2DS, ahora lo explicamos.

 

En sus entregas clásicas no experimentales, Kirby siempre se ha mantenido fiel a una propuesta de juego amigable, pero tan variada como el jugador quiera que sea. No deja de ser un plataformas lineal en el que, dicho sea de paso, las plataformas suelen brillar por su ausencia (de reto), y mientras que avanzar siempre es fácil, lo más relativamente complicado siempre está en los elementos coleccionables que se esconden a lo largo y ancho (y ahora también, profundo) de los escenarios, que requieren de la resolución de algún tipo de puzle más bien facilón, pero siempre muy bien ideados para que el jugador, hábil o no, se quede con esa buena sensación de haber logrado algo inteligente.

 

Es justo lo que podrías esperar de un primer boss de Kirby... Pero hay mucho cambio como para pensar que es el mismo Whispy Woods de siempre.

 

En esta ocasión, al desarrollo lateral de las fases, los bloques y enemigos a tragar, asimilar o escupir y los ya clásicos puzles con mechas que encender o cuerdas que cortar, se une la profundidad de los escenarios, todos en desarrollo lateral, sí, pero con varias capas de profundidad que en muchas ocasiones aprovechan esa superposición de capas para que Kirby tenga que ir moviéndose de una a otra, afectando a las demás, como por ejemplo con cañones con los que disparar a otra capa y crear un camino secreto, asegurando que una llave que vemos a lo lejos llegue a buen puerto manejando cintas transportadoras, o en un muy buen diseñado nivel con espejos en los que el reflejo lejano muestra el camino real o enemigos invisibles en el plano más cercano. El 3D no afecta al juego en sí, pero ayuda a disfrutar al máximo todo lo que se ha ideado con cabeza para ser más que un 'gimmick'.

 

Son experimentos con Kirby al fin y al cabo, con el clásico intento de Nintendo de cuadrar la intención del juego con el propio título (Triple Deluxe = 3D). No son experimentos que cambian por completo el concepto del juego, como lo fueron los fantásticos Power Paintbrush o Mass Attack, pero sí es una fórmula efectiva, inalterada y que nunca decepciona, a la que le han dado un ligero lavado de cara para que al menos presente un aspecto renovado que haga que por primera vez en mucho tiempo, merezca la pena activar el 3D estereoscópico de la consola, y que de algún modo, consigue evitar la sensación de que estás volviendo a jugar lo mismo que en otros Kirby.

 

El modo Smash Bros. es, sin duda, el añadido más interesante que se podía haber metido en Kirby sin que parezca encajado a calzador. Tantas habilidades tan bien definidas y variadas tenían que poder ser explotadas de alguna forma, y aquí hay para muchas horas de refinamiento.

 

Y esto de las mecánicas inalteradas puede ser tan beneficioso como perjudicial para Kirby, claro. La bola rosa de Nintendo ya tiene a su propio público asegurado, ese público que disfruta viendo y aprovechando cada nueva transformación, y por supuesto, también es una de las sagas capaces de atraer a más nuevos jugadores, tanto por su faceta 'cute' como por su poco exigente dificultad y buen sentido de la recompensa. Evidentemente quienes buscan el mayor desafío en plataformas no están buscando en el lugar apropiado, pero Kirby se deja disfrutar al ir viendo durante más o menos ocho horas su buen diseño de niveles y el mérito de la adaptabilidad de todos ellos a las incontables transformaciones de Kirby, transformaciones que ven su gama ampliada con algunas nuevas como la campana o el sorprendentemente versátil arco (o la Hipernova, que no deja de ser un potenciador situacional como en Kirby's Adventure Wii eran las súper habilidades), y las clásicas tienen nuevos ataques enfocados al inevitable modo Kirby Fighters.

 

Pocas compañías saben cuidar tanto los extras de un juego como para que sean casi tan importantes como el propio juego central, y Kirby Triple Deluxe, recogiendo el testigo de Kirby Super Star y su variedad, cuenta con unos extras que podrían haber sido capaces de hacer sombra a la aventura principal de no ser por su corta duración. Redoble de Dedede nos lleva a un plataformas rítmico que resulta no ser un auto-runner como podría parecer, sino que nos hace tener en cuenta tanto el movimiento de Dedede como la altura de los saltos, los enemigos, las monedas y el compás de la música (marcado por la velocidad de los saltos y la opción de dar palmas en el punto más alto de éstos) para lograr la mayor puntuación. ¿El problema? Que sólo tiene cuatro fases y las dos primeras son todo un paseo.

 

Kirby Triple Deluxe sabe mezclar todo lo bueno de sus mejores entregas. Absorber a lo grande, destapar secretos, infinidad de referencias y guiños,... Y todo, de lo más 'cute' posible.

 

Cuatro son también los niveles de dificultad de Kirby Fighters, un modo en el que escogemos uno entre una decena de Kirbys diferentes (Luchador, Espada, Látigo, Arco, Paraguas, Bomba,...) y nos lanzamos a la lucha en un modo arcade en el que superar combates contra uno, dos o tres rivales más, al más puro estilo Super Smash Bros., con items, bloqueos y fintas, escenarios móviles,... Y realmente puede llegar a ser todo un desafío para el que se hace necesario conocer cada habilidad de Kirby, la potencia de sus ataques, sus zonas de impacto y demás, al detalle. Este modo también permite multijugador local con un sólo juego. El pack de extras lo completan un modo Contrarreloj de la aventura principal protagonizado por Dedede y, cómo no, la Arena contra toda la serie de jefes finales, uno tras otro.

 

Kirby Triple Deluxe es justo lo que se espera que sea, tanto para bien como para mal. Una aventura sencilla, corta, que va creciendo en complejidad pero sin llegar a poner contra las cuerdas en ningún momento. Una aventura satisfactoria de superar y con mucho por conseguir (llaveros con modelados pixelados de todos los enemigos y las transformaciones de anteriores Kirby), pero que en esta ocasión se deja salvar de su faceta más tradicional por los excelentes minijuegos.

8
/ 10

<< Anterior Siguiente >>