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Analisis The Legend of Zelda Tri Force Heroes ,3DS

Otra vuelta de tuerca al cooperativo online 'made in Nintendo'.
Miercoles 21 de Octubre de 2015 por Víctor Junquera

Confieso que poco después de dudar si The Legend of Zelda: Tri Force Heroes sería o no un producto apropiado para el fan, como comentaba en el avance, me vi enganchado sin remedio a una fórmula nueva que le sienta bien a la saga, aunque haya quien pueda llegar a pensar que esto no merece llamarse Zelda. Pero en el fondo, si. Esta saga, además de la propia leyenda, además de Link, Zelda y Ganondorf, también es icónica por sus puzles, por sus items y por sorprender cada vez con nuevas formas de aprovecharlos. Y eso es exactamente lo que propone Tri Force Heroes.

 

Los jefes y sus mecánicas diferentes son sobresalientes, como cabría esperar.

 

Ocho mundos, cuatro niveles por mundo, cuatro desafíos diferentes para cada nivel, y cada nivel compuesto de cuatro fases, y cada una de estas fases puede comprender, como mínimo, un par de estancias de mazmorra al más puro estilo clásico de la saga, en las que activar interruptores, mover bloques, buscar llaves y/o acabar con enemigos. Así que haciendo las cuentas, The Legend of Zelda: Tri Force Heroes viene con más de un millar de situaciones diferentes, un número que incluso se podría duplicar teniendo en cuenta que la experiencia cambia mucho de jugarla en solitario a jugarla en un grupo de 3, sea online o entre amigos codo con codo. La cifra no está nada mal, y como buen juego de Nintendo, sabe cómo hacer para que quieras completarlo todo.

 

Aunque por empezar a hablar de esa faceta mono/multijugador, tengo que decir que no me gusta ni un poquito cómo ha llevado Nintendo el asunto, como si quisiese influir en cómo tiene que ser una familia o las amistades. El hecho de que sólo se pueda jugar a Tri Force Heroes siendo una ó tres personas es molesto. Es molesto no poder jugar sólo con tu hermano, tu novia o tu hija en red local, que sólo pueda ser uno ó tres jugadores, aunque sea buen gesto que esos tres puedan jugar con un sólo cartucho. Ya que es local y se puede hablar, dar la opción de cambiar entre Links no habría estado mal, para que dos jugadores manejen a tres personajes como quien maneja a los tres en solitario, hablando, diciendo «cojo al verde y tiro la flecha mientras tú con el azul pones la bomba y cambias al rojo para tirar la bola de fuego». Además, varios trajes sólo se pueden desbloquear con un objeto que se obtiene sólo jugando en red local. Ellos lo ven como 'premiar', yo lo veo como 'forzar'.

 

En solitario te sientes más cómodo y sin presión, pero online se juega mucho mejor.

 

Pero más allá de las dificultades y obligaciones a hacer vida social, jugar en cooperativo funciona excepcionalmente bien, tanto en red local como online. Aunque todo sigue en la tónica muy Nintendo de ocultar los menús y organizar las salas integradas en diálogos del juego, decidiendo si quieres ser tú el 'héroe' (anfitrión o creador de la sala) o no, o si quieres jugar con amigos o con héroes lejanos, pero luego todo fluye, la selección de fase es simple y aunque sea algo aleatorio entre los tres jugadores siempre hay más posibilidades de ir a la fase que tú elijas (por pura conveniencia, porque necesitas la recompensa específica) si los demás que se unen lo hacen apuntando un 'Me da igual' en la selección.

 

En red local sólo pueden ser tres, y los trajes a conseguir son un buen incentivo para buscar ese codo con codo.

 

Aunque no son los menús más claros del mundo, todo tiene bastante sentido a partir de una segunda ó tercera partida, y ni siquiera es necesario ir nivel por nivel en orden para poder acceder a todo el juego. Es conveniente, si, porque hay cierta curva de dificultad al tener que conocer las mecánicas de ciertos enemigos y las nuevas funciones de los items, pero en cierto modo, y aunque a muchos no les parezca un Zelda, este Tri Force Heroes se aproxima mucho a la idea de Eiji Aonuma de permitir libertad a la hora del orden para afrontar el juego. No hay una fase mucho más complicada que otra, no existe esa necesidad de ir paso a paso para que el reto final sea comprensible, sino que todas las fases están más o menos al mismo nivel de complejidad, y eso, de cara al planteamiento online y de partiditas rápidas, es todo un acierto.

 

Que todo el grupo comparta medidor de corazones hace prestar una atención extra. Jugar en solitario tiene truquitos diferentes a jugar en compañía.

 

Sí que hay ciertos desafíos que parecen más complicados siendo un sólo jugador que siendo tres. Las fases extra que van con un tiempo límite requieren una precisión casi milimétrica para superarlas en solitario por aquello de tener que mover a los tres Links de forma independiente, pero con paciencia y varios intentos se pueden lograr. Claro que esto sólo sería para quien busque el 100% absoluto, ya que siempre existe una segunda (o tercera) vía de conseguir algún material concreto.

 

Pero claro, con todo esto de trajes y grindeo de materiales puede no parecer un Zelda. Puede no parecer un Zelda porque faltan elementos que nos hagan considerarlo como tal. El universo aquí planteado y la historia parece más digno de un Profesor Layton que de otra cosa, un mundo obsesionado con la moda, una princesa maldita por una bruja fashion a llevar una malla marrón y plana, un protagonista que es mejor que no se llame Link para evitar confusiones con otros héroes del mundo, un cambio de trajes a cada cuál más loco, un comentario picarón de la mujer del vestidor cada vez que cambiamos de atuendo,... Es una cosa bastante loca, pero que encaja dentro de la idea de que esto es un spin-off al 100% y no un título que encajar en una línea temporal difusa (ó tres, hasta que se diga lo contrario).

 

Los trajes y el grindeo de materiales son el eje de la rejugabilidad del juego. Con esto pueden tirar hasta el infinito, si quieren.

 

Y ese completismo en forma de 'marca' en cada nivel acompaña al completismo de los trajes, que se hacen con determinados materiales que son la recompensa de ciertos niveles concretos. No está hecho para que vivas la historia más épica de tu 3DS, The Legend of Zelda: Tri Force Heroes está hecho para jugar, para disfrutar jugando, y aunque por el momento parece tener una intención finita, es uno de esos juegos con potencial para ser ampliado hasta el infinito. Por ahora, se conforma como un juego al que poder dedicarle muchas horas de la forma más adaptable posible, en ratos largos o una partidita rápida, en casa o en el autobús, en quedadas o ferias,...

 

The Legend of Zelda: Tri Force Heroes es un experimento curioso. No es el Zelda que esperábamos, y es uno de esos juegos a los que perfectamente se les podría cambiar el nombre y ser un gran juego igualmente, pero es una buena apuesta por la originalidad, y un nuevo intento exitoso de darle una vuelta de tuerca al juego online.

8.5
/ 10

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