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Analisis Forza Motorsport 4 X360

Viernes 07 de Octubre de 2011 por Toni Piedrabuena
Forza Motorsport ha logrado convertirse por méritos propios en uno de los mejores simuladores de coches de la historia y en una de las grandes series estrella de Xbox. El equipo de Dan Greenawalt ha firmado, de momento, tres excelentes juegos en los que el mimo por y para los más acérrimos seguidores del motor ha sido siempre el referente. Turn 10, además, ha logrado ir más allá: han intentado acercar la pasión por los simuladores de conducción a todos los públicos, se tratase de expertos o noveles de los automóviles. Mientras tanto, con una nueva entrega, Forza Motorsport 4 se ha convertido en la experiencia total que podíamos pedir a la franquicia en todos sus niveles posibles. ¿Volverá a saborear las mieles del éxito? Vamos a verlo.

Vale la pena hacer un pequeño inciso antes de comenzar y contestar una pregunta: ¿Vale la pena comprar Forza Motorsport 4 si tengo Forza Motorsport 3? Aunque bajo mi humilde experiencia a los mando de la serie os diría que sí, yo no puedo contestaros mejor de lo que podríais hacerlo vosotros mismos: deberíais hacer un ejercicio de reflexión para sacar una conclusión válida. Por mi parte, lo que sí puedo hacer es daros motivos para dirigir vuestra asistencia o negación al nuevo proyecto que proponen los amigos de Turn 10.

Por empezar con lo básico, hablaría del control del software. Llegadas a las cotas de excelencia marcadas en la tercera entrega, es difícil ver las diferencias con la cuarta. Digamos que la conducción, igual que su apartado gráfico (60fps y preciosos escenarios, sobre todo Montserrat), sigue brillando en las altas cotas que brilló hace un par de años. Se ha seguido mimando la experiencia de conducir cualquier bólido con el control que queramos: sea volante, pad o Kinect, una de las novedades de la presente edición.

La jugabilidad con Kinect pasar por tres posibilidades: la primera es el reconocimiento de nuestra cabeza para poder seguir la trayectoria y dirigir la cámara hacia el lado al que apuntamos con la mirada; la otra es para examinar con los movimientos y ordenes dadas con nuestra voz y gestos los carros disponibles en el garaje; por último, una modalidad en la que controlamos el volante con los brazos extendidos mientras el propio programa acelera y frena automáticamente por el circuito escogido. La implementación del accesorio hará las delicias de los usuarios que disponen del aparato, pero no resulta imprescindible tenerlo para gozar del 100% de las virtudes expuestas por Forza: para nada.

Comencemos a hablar del modo carrera. Es el máximo protagonista junto al online de los dos DVDs incluidos en la caja. La explicación es simple: debemos acabar carreras o eventos de nuestro calendario en la mejor posición posible, cosa que nos reportará dinero y puntos de experiencia, clave para subir de categoría y tener acceso a mejores bólidos. Las pruebas pasan por las competiciones estándar en su mayoría, pero como es habitual en la serie, también tendremos desafíos temáticos: pruebas de derrape, competiciones entre constructores de todo el mundo o duelos fratricidas entre creaciones de una misma marca.

La obra sigue ofreciendo las ayudas asistidas que conocíamos de anteriores ediciones. El jugador, además, es bonificado según lo mucho o poco que las usa en carrera. La estupenda curva de dificultad y las ganas de investigar del usuario logrará que queramos ir graduación la perdida de ayudas. Otro dato importante para el modo carrera: la máquina recupera la partida disponible en Forza 3, todo un detalle para evitar tener que volver a construir nuestro imperio automovilístico desde el más bajo escalón. Evidentemente, una de las mermas que alejan a la obra de la perfección es el no poder competir en territorios azotados por las inclemencias del tiempo: en Forza siempre brilla el sol en el horizonte. Al final, creo, vale más la pena tener una buena simulación en sol que muchas y regulares sobre variados terrenos, cuestión de gustos y prioridades. Por añadir otra pega importante, no creo que la inteligencia artificial de la cuarta entrega haya mejorado excesivamente respecto a la anterior, francamente.

Además de su jugabilidad indiscutible, su buen hacer y ganas a la hora de servirnos una experiencia offline a prueba de bombas, el online, además, logrará llegarnos al corazón. La comunidad de jugadores que hay detrás sigue siendo la característica más increíble dada en el título: el esfuerzo que imprime cada diseñador en los vinilos que podemos descargar para nuestros coches, las ganas puestas en los vehículos que salen a subasta o la competitividad evidente que existe en cada carrera y campeonato hacen de la experiencia en Live de algo único y mágico.

Para potenciar el apartado en línea se ha apostado por la creación de clubs, lo que llamaríamos comúnmente escudería. El objetivo de ello es simple: imagina que puedes crear un equipo en el que tienes un piloto titular, otro crea los diseños y un tercero se encarga de tunearlos. Imagina, además, un fondo común y un garaje compartido en el que completar la increíble colección que hay expuesta en Forza. Bien, eso es una escudería on-line. Por cierto, el multijugador es compatible para 16 jugadores. Me habría gustado ver más penalizaciones en carrera para los jugadores que no están dispuestos a disfrutar del juego como se debería: he visto ganar a gente que no merecía ganar carreras por su juego sucio.

Una de las cosas más espectaculares sobre el resultado final de la obra reside en la sorpresa al comprobar que el título ha pasado de ser un simple simulador increíble a ser un simulador increíble con museo del automóvil incluido. Pasear por el amplio catálogo de creaciones disponibles y poder visitar los exteriores e interiores de cada pieza es una realidad en la creación de Turn 10. La escrupulosidad imprimida por los desarrolladores en cada uno de los vehículos mostrados asusta. Además, muchos comentarios están narrados por Jeremy Clarkson, voz referente del programa británico Top Gear, referente del mundo del motor. El resto de comentarios están en perfecto castellano: doblado y subtitulado.

La serie Forza es mucho más que un mero juego de conducción: es un auténtico fenómeno social de gente que ama de una u otra manera a los coches y expone su amor mediante múltiples formas: compitiendo, creando, convirtiendo, compartiendo... ¿Qué más podemos pedirle a un videojuego? No creo que mucho más. Forza da al jugador lo que el jugador le pide a Forza: los límites son difíciles de ver en un programa que da tantas y tantas posibilidades al alcance de la mano.

Finalizando, me gustaría volver a lanzar una pregunta al futuro comprador ? o no ? de Forza Motorsport 4: ¿Crees que las novedades expuestas en el análisis valen 60?? ¿Crees que lo que te he intentado mostrar podría resucitar el fervor on-line que sentiste a los mandos de Forza Motorsport 3 en 2009? En caso de afirmación a ambas respuestas no esperes más: baja a la tienda más cercana, cómpralo, mételo en la consola y vuelve a contactar con los amigos del Live de hace un par de años. Dales recuerdos de mi parte.

NOTA FINAL: 9
9

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