Ubisoft se ha empeñado en definir Child of Eden como un “shooter multisensorial que introduce a los jugadores en un sistema caleidoscópico de impresionantes imágenes sincronizadas con música”. Esta explicación recuerda al clásico texto de presentación incluido en el catálogo de exposición de arte contemporáneo. Una justificación que llena la boca de quienes la repiten y que pretende vender la pretenciosa –y vacía- ida de olla de . Los fans del creador prefieren referise a Child of Eden como “la secuela espiritual” de REZ. Desgraciadamente, lo que veo aquí es el mismo concepto jugable-sinestésico pero más amanerado y disuelto.
Este manierismo es lo peor que podía pasar en un juego de Mizuguchi, ya que en ningún momento consigue llegar al nivel de belleza sublime que pretende, precisamente por ser demasiado obvio, suave y, en última instancia, hortera. La experiencia de juego es casi clónica a la de REZ, exceptuando la opción que nos permite poder jugar a Child of Eden usando Kinect y por la aparición de un nuevo tipo de disparo, que sirve para contrarrestar los ataques enemigos. El dispositivo de Microsoft añade una nueva dimensión al juego y consigue una de las mejores sensaciones de respuesta creadas para el dispositivo pero, como siempre, flaquea en el momento en el que le exige precisión al jugador.
Aquí tienes 3 claves para entender Child of Eden:
1. Definición de sinestesia: Imagen o sensación subjetiva, propia de un sentido, determinada por otra sensación que afecta a un sentido diferente.
2. La historia: 11 de septiembre de 2019. Internet se llama ahora Eden y la humanidad pretende reproducir la personalidad del primer humano nacido en el espacio (una chica llamada Lumi) dentro de Eden; a esto se le conoce como el Project Lumi. Cuando el proyecto está casi finalizado, el archivo es invadido por un virus desconocido y se corrompe. Nuestra misión es salvar Eden del virus.
3. Genki Rockets: Es el proyecto musical de Tetsuya Mizuguchi, que cuenta con la misma actriz (Rachel Rhodes) que aparece en Child of Eden, prestándole su imagen a la voz de la cantante real.