1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. WII

Analisis Anima: Ark of Sinners WII

Lunes 18 de Julio de 2011 por Víctor Junquera
No nos puede el orgullo patrio, la verdad. Que producciones como Castlevania: Lords of Shadow o proyectos menores como Zombie Panic in Wonderland o NyxQuest hayan sido bien recibidas e incluso galardonadas en esta redacción no quiere decir que todo lo que se haya hecho en España tenga que ser inmediatamente bueno. Puede tener un atractivo especial de primeras, pero no tiene por qué cuajar. Ahí tenemos a Chronos Twins, al que ni siquiera hicimos mención en su día a pesar de su buena idea pero su irregular presentación. Y como algo similar nos llega este Anima: Ark of Sinners, una idea que sobre el papel es de lo más prometedora, pero que al vernos mando en mano, falla por incontables sitios.

Anima: Beyond Fantasy es un popular RPG de origen español, del que sale este Ark of Sinners, un spin-off en forma de Metroidvania con un impactante apartado gráfico a pesar de las limitaciones de WiiWare que, diseño de personajes aparte -ahí ya se sabe, según gustos-, es innegablemente atractivo, con localizaciones variadas, variedad de combos de ataque,... ¿Qué puede fallar?

Celia, guerrera poco vestida pero espada en mano -inevitable acordarse de Kainé, de Nier, otro pecado en diseños-, se despierta en una ciudad perdida, Arca, rodeada de misterios, de criaturas sombrías hostiles y con un compañero al que encontrar, y realmente, aunque no sea un guión minimalista digno de Portal ni vaya a contarnos algo novedoso o a presentarnos a un personaje inolvidable, sí que hacen interesante la trama con narraciones ocultas en monolitos -coleccionables- que cuentan la historia de Arca, su civilización extinta y los motivos de su declive, mientras que poco a poco vamos descubriendo por qué Celia está ahí, los motivos de personajes como ID y varios detalles más que hacen algo merecedora la tortura jugable.

Porque sí, un Metroidvania, con su acción, sus plataformas y su mapeado a explorar, es irresistible, pero cuando falla el aspecto más importante de un juego y te obligan a buscar alternativas lentas pero seguras para avanzar cuando está pensado para ser mucho más ágil, la experiencia se vuelve un suplicio.

Nos ponemos en situación, Wiimote en mano en posición horizontal -o Mando Clásico-, un botón para saltar, otro para atacar, y otro para activar el estado especial que aumenta la fuerza, no hay muchas complicaciones. El problema viene en gran parte en las físicas de personajes y enemigos, que hacen que incluso el modo fácil tenga una dificultad desmesurada, y no os engañamos, nos gustan los retos, pero siempre y cuando sean difíciles por su buen planteamiento y no por mala programación.

Si tenemos un combo de tres ataques máximo, prolongable a otros tres en el aire, lo normal es poder encajar los golpes siempre y cuando el enemigo no nos corte el combo. Aquí no, aquí el tercer golpe en la mayoría de los casos, nunca llega, lo que nos deja vendidos ante cualquier golpe enemigo que, además de restar una parte considerable de la barra de vida, hace que salgamos despedidos sin sentido alguno, en ocasiones directamente a algún precipicio que nos hace tragarnos una pantalla de carga y una vuelta a un checkpoint de los varios que hay colocados con bastante aleatoriedad y poco criterio. ¡Algunos incluso te hacen repetir un combate contra un Jefe después de haberlo pasado!

La escasez de potenciadores hace que la progresión del personaje apenas se note, algo vital en un Metroidvania, mejorar, crecer, ser cada vez más poderoso para que no haya ningún obstáculo, obstáculos que aquí se solucionan con un interruptor o, directamente, por arte de magia y exigencia del guión. Y estando bien planteadas las zonas de plataformeo, bien en diseño de niveles y bien en su apartado gráfico, es una pena que un proyecto prometedor se haya quedado en algo injugable, o difícilmente jugable pero con mucha paciencia, que de las cuatro horas que podría durar el juego, estirarlas más del doble por culpa de una programación desmedida no es otra cosa que una grandísima pena.

NOTA FINAL: 3.5
3.5

/ 10


<< Anterior Siguiente >>