Asegura que el resultado final del título es muy mejorable.
En unas recientes declaraciones, el supervisor del título admite que el juego ha sido todo un fracaso desde su concepción hasta su desarrollo final.
Todos tuvimos que compartir la tecnología. Nos costó ocho meses conseguir que cierta cosa funcionase.
Por otra parte, afirma que el tiempo de testing fue insuficiente: Cuando faltaba un año para el lanzamiento, el juego estaba desastrosamente descarrilado. Cuando todo empezó a funcionar, pasó directamente de la fase alfa a la versión definitiva.
De cualquier modo, Smith cree que la crítica fue demasiado dura con el juego.