Viernes 24 de Junio de 2011 por Manuel Mart?nez Ortiz
Si alguno de estos diez puntos te parece una gilipollez, ni siquiera se te ocurra probar Shadows of the Damned. Si, por otro lado, más de tres de los siguientes puntos te parecen una genialidad? Entonces ya tienes tu juego del verano. Lo odiarás o lo amarás? Puede que las dos cosas a la vez pero en cualquier caso ?y perdón de antemano por la típica que es esta frase- Shadows of the Damned no te dejará indiferente.
1. Shadows of the Damned es un juego de salvar a la princesa. En este caso el héroe es García, un mejicano con cierto parecido a Benicio del Toro, tatuado y alcohólico; Johnson, la calavera parlanchina con poderes para transformarse en antorcha, moto, palanca o varias armas, es su fiel escudero? También tiene dotes para el humor; la princesa de Shadows of the Damned se llama Paula, una rubia con cuerpo de modelo, lencería de lujo y un ojo de cada color; El malísimo es Fleming, un demonio con 3 cráneos superpuestos como si fuesen bolas de helado que lanza comentarios con un doble sentido sexual siempre que puede.
2. El control es parecido a Resident Evil 4 y se nota bastante la mano de Shinji Mikami en la jugabilidad. También introduce una nuevo peligro, además de los demonios que se mueven de forma parecida a los zombis de la saga de Capcom: Se trata de una oscuridad maligna, que reduce la vida del protagonista como si fuese un gas. La oscuridad reduce progresivamente la barra de salud del protagonista y la única forma de ?iluminar la situación será disparando a candelabros y a unas cabezas de cabra, parecidas a trofeos de caza. Para superar estas zonas hay que usar el disparo de luz, que además de iluminar el escenario hace que los enemigos sean más vulnerables. Shadows of the Damned juega constantemente con este concepto, obligando al jugador a entrar y salir de estas ?zonas oscuras para acabar con enemigos y resolver puzles.
3. Los combates contra enemigos finales son absolutamente satisfactorios y muy espectaculares.
4. Los comentarios de García te sacarán alguna carcajada, especialmente cuando se le escapa alguna palabra en español. El juego está subtitulado a nuestro idioma, con voces en inglés, pero escucharás las palabras ?magnífico, ?cabrón y ?puto bastante más de lo que crees.
5. Willy el cíclope, un monstruo con un ojo y alas que defeca y sale volando es una metáfora de lo que significan los checkpoints para Suda 51? O para Mikami, quién sabe realmente.
6. La música está en la onda de Silent Hill, a pesar de las veces que Yamaoka Akira ha asegurado que elaboraría algo completamente distinto para Shadows of the Damned. En cualquier caso, esto no es una crítica, lo digo más bien de forma anecdótica ya que en realidad la banda sonora es sobresaliente. Sin duda uno de los mejores elementos del juego de Grasshopper.
7. La imaginación de Suda 51 para el gore y lo bizarro no tiene límites: Fresas hechas de lenguas humanas para abrir puertas con forma de cabeza de bebé; Un demonio carnicero que emite sonidos de armónica; invocaciones satánicas hechas con cantos de ópera; el guión; recuperar la barra de vida bebiendo alcohol en cantidades industriales; lo de ?enlarge your Johnson??
8. Shadows of the Damned está lleno de referencias, sobre todo cinematográficas. Un cadáver empalado en una clara referencia al clásico del cine gore ?Holocausto Canibal? y un apropiado comentario en español de García: ?Qué es esta mierda??
9. A pesar de las tonterías y de no pretender dar miedo en ningún momento, durante toda la partida no he dejado de pensar en los cuadros de El Bosco, especialmente en los que aparecen representadas escenas del infierno.
10. Es un juego que no pretende transcender sino más bien transgredir. Una obra de autor entretenida, con buen ritmo y que además te da lo que necesitas para amenizar una tarde nublada de domingo: bichos a los que disparar, tetas y grandes dosis de humor negro.