1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PS1

Analisis Hunted: The Demon's Forge PS1

Lunes 20 de Junio de 2011 por Víctor Junquera
Tenemos varias formas de abordar este nuevo lanzamiento de Bethesda, y en algunas Hunted sale bien parado, pero en otras no tanto. Hunted acapara modas, junta géneros, les da una vuelta y los toma para sí. Es a los videojuegos lo que Pull&Bear sería para la moda. Perfecto para los conformistas que creen estar ante algo alternativo, pero insuficiente ante quien sabe de qué va todo esto, quien aprecia la cuidada elaboración y no un patronaje genérico con un dibujo diferente.

Pero aunque todo apunte a que vayáis a leer unos cuantos párrafos de ira contra lo poco original de la fantasía medieval y la globalización de los shooters, nada más lejos de la realidad. Hay espacio para mencionarlo todo, y Hunted tiene virtudes y defectos a partes iguales, claro que para ver las primeras hay que aguantar un par de horas de los segundos, y será a partir de ahí cuando empecemos a disfrutar, tanto en solitario como en cooperativo, ya que por mucho que os digan que Hunted: The Demon's Forge está hecho para ser jugado con un amigo, en cooperativo tanto online como a pantalla partida, el choque de diferentes formas de jugar puede llevar directamente a un aburrido pozo sin fondo, a una sucesión de avanzar, cubrirte, matar, esperar por el compañero, avanzar, que queda lejos de la diversión que se supone que viene imbuída en un cooperativo.

Pero sí, empezando por lo malo, Hunted: The Demon's Forge es lo que menos necesita el mundo del videojuego. Cuando ya de por sí los shooters, tanto en primera como en tercera persona, son cada vez más clónicos y faltos de originalidad, lo que faltaba era que incluso un cruce de beat'em up y aventura dungeon crawler pasasen a formar parte del catálogo de clones de Gears of War, incluso cuando no tiene nada que ver con el juego de Epic, salvo un motor gráfico (a medio aprovechar en este caso) y un sistema de coberturas sólo útil para quien toma el rol de la tiradora del equipo.

Entonces, cuando el mundo necesita mucho más Bulletstorm, más Bayonetta, más Elder Scrolls, más diversión, más originalidad, más pureza por lo clásico, inXile coge este creciente fenómeno de beat'em ups para un jugador, supuestamente cooperativos en los que controlamos a un personaje y otro nos apoya, como Knight's Contract o Quantum Theory, y los mete en una batidora gigante, le echa un poco de Gears of War, pulsa el botón y ve cómo se empieza a formar una pasta muy oscura, para y añade tiroteos con arcos y ballestas, combates cuerpo a cuerpo y exploración, y sigue removiendo. Al final, queda algo aparentemente nuevo. Tiene un aspecto horrible, pero sabe bien. Te recuerda a algo, pero no sabes exactamente a qué.

Metáforas aparte, Hunted empieza mal. Muy mal, casi. Carente de toda explicación, con dos mercenarios en un bosque que va a dar a unas ruinas donde empieza un supuesto misterio precedido por unas visiones en sueños y una profecía. El regreso de un demonio, orcos (Wargar) secuestrando gente, una piedra para hablar con los muertos,... El colmo de la originalidad, a lo que se suma que los primeros combates son realmente los más difíciles, ya que aquí la mejora del personaje no viene dada por niveles al uso, sino que tenemos que cumplir determinados requisitos para conseguir mejoras tales como mayor capacidad para viales de vida o maná, nuevas habilidades...

Y será tras completar el prólogo y el primer capítulo cuando estemos perfectamente acostumbrados a Hunted, a sus puzles con interruptores de presión y llamas, a su exploración para conseguir extras... Y sobre todo, cuando estemos correctamente equipados. Porque las habilidades especiales y la magia son importantes para la cooperación, pero tardamos en desbloquearlas, lo que se traduce en una primera hora de combates anodinos entre coberturas en los que primero la tiradora elfa E'lara se encarga de los arqueros enemigos para que luego el guerrero humano Caddoc vaya a la primera línea a arrasar cuerpo a cuerpo con todo lo que se le ponga delante, sean orcos, esqueletos o arañas (porque no hay mucha más variedad...) mientras recibe apoyo de larga distancia con flechas y magia.

Pero no es el combate ni la historia lo que atrae de Hunted, por supuesto tampoco lo son los diseños, y ni siquiera el cooperativo, salvo en el modo de dificultad más alto donde realmente sí es necesaria una estrategia que no puedes fraguar con una IA. Lo más atrayente de este juego es la exploración y la progresión de los personajes, por contraste más bien. Acostumbrados a ver que un shooter es lineal, totalmente lineal, avanzar-cubrirte-disparar y que, como gran excepción, podemos conseguir armas mejores mientras avanzamos, aquí tenemos un camino a seguir, pero hay muchos caminos ocultos, muchos coleccionables a encontrar, muchos caminos secundarios que nos llevan a nuevas misiones, nuevos puzles y armas especiales. Y es una vez que descubres los entresijos del control cuando empiezas a mejorar realmente al personaje, cuando aumentan las habilidades de combate al dar muerte con acciones cooperativas,...

Si nos olvidamos del desarrollo que nos hace un ?La princesa está en otro castillo? en toda regla a mitad de juego, Hunted: The Demon's Forge es un juego duro de aceptar, tarda en entrar por los ojos (y puede que nunca lo haga), tarda en entrar por las manos, pero una vez que se destapa la gracia de los combates de coberturas en variadas localizaciones, cuando vemos todo lo que hay por explorar y que, realmente ayuda a mejorar al personaje, es cuando empezaremos a jugar horas y horas por gusto.

NOTA FINAL: 7,5
7

/ 10


<< Anterior Siguiente >>