Es cierto que hace mucho tiempo que no oíamos nada de Arkane, los chicos que con sus pocos proyectos, como Arx Fatalis y Dark Messiah, así como The Crossing, su proyecto lamentablemente fallido, nos han demostrado que tienen una particular visión a la hora de hacer juegos. Ahora con Dishonored, vuelven a dar en la diana, con un juego cuyo diseño conceptual retuerce los engranajes del shooter, la infiltración y la acción para combinarlas en un juego difícil de entender, lleno de distopías, alteraciones temporales, teletransporte y ratas... muchas ratas.
No es que la historia de Dishonored sea la más original; en el fondo, todo se trata de cumplir una venganza, pero la manera en la que ha enfocado Arkane su juego hace que el jugador sienta el gran poder que tiene a su disposición para cumplirla, poderes que, con la libertad que les permite su mundo imaginado, dejan los poderes de Deus Ex a la altura del betún. Sin embargo, Deus Ex es un buen ejemplo para entender el funcionamiento de Dishonored, una mezcla de acción, aventura, rol, sigilo, disparos... todo en un mundo parecido a una Londres perdida en un tiempo que no existe, donde la ciencia y la magia se disputan el podio y la sociedad está esclavizada por un gobierno totalitario.
Nosotros, como miembros desterrados del alto mando, tendremos que cumplir nuestra venganza utilizando todas las armas disponibles, en misiones donde tendremos que hallar nuestro camino hasta el objetivo y salir de allí rápidamente. Y es difícil hacer entender al lector cómo es el camino, puesto que está plagado de estrambóticos soldados máquina, robots cuasi-inspirados en las zancudas máquinas de La guerra de los mundos y altos mandos con clara inspiración nazi.
Ficha técnica
Desarrollo: Arkane Srudios
Género: Acción/infiltración
Lanzamiento: 2012
Plataformas: PC, PS3, XBOX 360