Capcom y Final Fight: El espíritu de los 80
Martes 10 de Abril de 2012 por Ra?l F. Rosso
Los de Capcom son (o eran) unos cachondos. En la mayoría de sus obras uno se queda patidifuso si indaga en la cantidad de referencias, homenajes y cameos que meten. Si bien podría dar la cosa sin ir más lejos para un artículo completo por cada personaje de Street Fighter, les voy a contar un poco sobre los chanchullos referenciales que tuvieron en esa obra magna del beat?em up que es Final Fight.
Aún pecando de resobar un tema manido, les pongo en situación. Tras haber recibido muy buen feedback tras lanzar el primer Street Fighter en los salones arcade americanos, Capcom decidió darle coba a la marca con una secuela que cambiaría de género a la saga. Inicialmente iba a llamarse Street Fighter ?89 y estaba protagonizado por Ryu y Ken, pero dadas las diferencias del nuevo sistema de juego con respecto al 1vs1 de su antecesor se decidió aplazar el proyecto y considerar el presente como un producto independiente. El resto es historia.
Ya saben, El alcalde de Metro City debe salvar a su hija de las garras de una banda de macarras, siendo ayudado por su yerno Cody y un amiguete de la familia, Guy, en una odisea de torrijas y castañas a lo largo de la ciudad ficticia de Metro City que sentó las bases del género con callejones plagados de gente chunga y pollos asados dentro de los cubos de basura. Manidos tópicos a día de hoy.
Hablemos de Cody Travers e introduzcamos una referencia que se va a repetir unas cuantas veces a lo largo del texto. La película Calles de Fuego de Walter Hill es una de los Films más representativas del cine de acción de los 80, lanzado tan solo cinco años antes del presente videojuego. Un western urbano con un gran trasfondo musical en el que el protagonista debe rescatar a su exnovia de las garras de una banda de moteros. Adivinen cómo se llama el actor interpretado por el casi desaparecido desde entonces Michael Paré...
Tanto el Cody del juego como el del film comparten un gran parecido físico un trasfondo argumental similar: tipos duros que suelen meterse en problemas con la ley, con gran dominio para pelear en las calles y manejar armas. De hecho, ambos comparten un excepcional dominio con el cuchillo. En la película sale haciendo filigranas con una mariposa, mientras que en el juego es el único de los tres protagonistas capaz de utilizar los cuchillos como arma cuerpo a cuerpo además de poder lanzarlos. Tal es el parecido y tan confirmada la inspiración que el retrato que utilizaron para el personaje en Street Fighter IV es clavado a Michael Paré aunque a partir del primer Final Fight lo hubieran puesto rubiales.
Los acontecimientos del videojuego se desarrollan en la ciudad ficticia de Metro City, que guarda muchas similitudes con los escenarios donde se desarrolla el film, de los cuales el 50% lo conforman calles bajo vías y estaciones de metro, amén de barrios decadentes y zonas industriales que se asemejan a los 6 niveles de los que consta el título.
El papel de Jessica (Aunque en la película se llama Ellen Aim) lo interpreta Diane Lane, la chica en apuros que se gana la vida como cantante y es raptada por la banda de los Bombers, o al menos hasta que Cody monta un fregado en el local de marcha donde la tiene cautiva un jovencísimo Willen Dafoe en el papel de Raven Shaddock, líder estos moteros camorristas. Otra analogía, al final del film, Cody le da calabazas a su ligue al considerarse un tipo peligroso para ella, algo similar a lo que pasa con el yerno de Haggar. Menudo pájaro está hecho en cualquiera de sus encarnaciones.
Raven jura venganza por desmontarle el chiringuito y fastidiarle el negocio, por lo que al final de la película reclama venganza yendo en busca del antihéroe para repartirse estopa armado con un pico en la escena más representativa de la película. El personaje de Dafoe no guarda muchas similitudes con Belger, el líder viejales que va en silla de ruedas y pelea con una ballesta al final del videojuego, pero sí que se parece a Bred, uno de los debiluchos macarrillas que nos encontramos a lo largo de los niveles. Vamos, que son clavados.
Vamos ahora con Haggar, el bigotudo alcalde de Metro City ex-luchador de wrestling que va por la vida con un bonito peto verde. Pues quédense patidifusos con esta maniobra de coincidencia extrema y retroreferencia espaciotemporal de fluzo. Jesse Ventura fue un conocido luchador de la vieja WWF que también hizo sus pinitos como actor y locutor de radio, y que en sus años mozos lucía un bigotito que le hacía bastante parecido al personaje salvo por el pelo, ya que Ventura estaba cartón cartón.
Pero si echamos un ojo a la película Perseguido de 1987 protagonizada por el amigo Schwarzenegger podemos verlo interpretando a un cazador de delincuentes semiretirado cuyo parecido es terriblemente similar. Si calles de fuego era del 84, esta se acerca todavía más a la época de desarrollo de Final Fight. Todo encaja como un puzzle sideral. Haggar también se parece una barbaridad a Don Frye, un conocido luchador de la UFC, pero descartamos que fuera una inspiración para Capcom ya que empezó a ser reconocido a nivel mundial unos años después del lanzamiento del título.
Y ahora esperen que aquí viene el tirabuzón. Ventura dejó de lado la lucha profesional para dedicarse a la política como candidato del Partido Reformista y en el 98 acabó siendo gobernador de Minnesota en la legislatura del 99 al 2003. ¿Se vio en este caso el exluchador influenciado por la carrera política de Haggar? Esperemos que no fuera por aquellos tiempos haciéndole suplex a demócratas y republicanos.
Se ve que en Capcom eran bastante melómanos, porque ya verán a partir de ahora la cantidad de referencias musicales que hay. Guy, el protagonista que nos queda, es fruto de la Ninja explotaition cinematográfica americana de los 80 en cuanto a su indumentaria y movimientos, pero físicamente es increiblemente parecido a uno de los integrantes del grupo de hardcore punk Fugaci, Guy Picciotto. ¡Oh, aciago destino, si comparten hasta el mismo nombre! De hecho, si transcribimos su nombre al japonés tenemos Gai, que significa victorioso (Los fans de naruto ahora comprenderéis muchas cosas), pero también se puede interpretar con kanjis como Canción de la victoria.
Hagamos ahora un carrusel de enemigos, que nos vamos a hinchar. Los macarras Axl y Slash son sendas parodias del cantante y el guitarrista de Guns N? Roses. Poison y Roxy, independientemente de si son travelos, shemales o Falete encarnado, basan sus nombres en los grupos de Glam metal de los 80 del mismo nombre. El boss Sodom, aún siendo un poco más traído por los pelos podría estar basado en el grupo de Trash Metal del mismo nombre, aunque más problemas le trajo por sus connotaciones religiosas y sexuales, teniendo que cambiar su nombre para la versión americana a Katana.
Y ahora vamos con una evidente. Hugo Andore, ese enemigo grandullón y torpe homenajea al querido André el Gigante, actor y luchador de la WWF tanto físicamente como en sus movimientos de wrestling. Otra referencia menor podría ser la de su otro nombre, llamándose también Hugo el personaje guardaespaldas de George interpretado por Irwin Keyes en la sitcom Los Jefferson, teniendo una complexión y semblante similar. Doble combo de referencias.
Muchos de los personajes del juego utilizaban la clonación y troceado de sprites para crear diferentes enemigos repitiendo trozos de estos y cambiando la paleta de color para ahorrar en espacio y esfuerzo. Uno de los clones de Andore era Abigail, con una cabeza diferente y la ropa de color blanco que ejercía de boss del nivel 5. Su cara pintada podría recordar a la de los Kiss, pero en realidad se basa en el cantante de black metal King Diamond. De hecho, su segundo disco de 1987 se llama precisamente Abigail.
¿Quieren alguna más? Two P, el macarrilla naranja de los más débiles es una contracción de Player 2 en referencia a su parecido con el personaje para el segundo jugador en el videojuego también de Capcom Forgotten Worlds. El otro debilucho enemigo llamado J es sospechosamente parecido al raquítico Romero de 1997: Rescate en Nueva York. Damnd, el boss del primer nivel recuerda inevitablemente a Stevie Wonder, y así podemos tirarnos hasta mañana.
Existen muchas más referencias pero ya les he montado aquí un berenjenal suficientemente grande como para que les hayan entrado ganas de revisitar el título, que al fin y al cabo, era lo pretendido. La próxima vez que le echen un ojo a algún videojuego de Capcom ya saben, estén ojo avizor. Y qué puñetas, vean Streets of Fire, que es una peliculaca.
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Aún pecando de resobar un tema manido, les pongo en situación. Tras haber recibido muy buen feedback tras lanzar el primer Street Fighter en los salones arcade americanos, Capcom decidió darle coba a la marca con una secuela que cambiaría de género a la saga. Inicialmente iba a llamarse Street Fighter ?89 y estaba protagonizado por Ryu y Ken, pero dadas las diferencias del nuevo sistema de juego con respecto al 1vs1 de su antecesor se decidió aplazar el proyecto y considerar el presente como un producto independiente. El resto es historia.
Ya saben, El alcalde de Metro City debe salvar a su hija de las garras de una banda de macarras, siendo ayudado por su yerno Cody y un amiguete de la familia, Guy, en una odisea de torrijas y castañas a lo largo de la ciudad ficticia de Metro City que sentó las bases del género con callejones plagados de gente chunga y pollos asados dentro de los cubos de basura. Manidos tópicos a día de hoy.
Hablemos de Cody Travers e introduzcamos una referencia que se va a repetir unas cuantas veces a lo largo del texto. La película Calles de Fuego de Walter Hill es una de los Films más representativas del cine de acción de los 80, lanzado tan solo cinco años antes del presente videojuego. Un western urbano con un gran trasfondo musical en el que el protagonista debe rescatar a su exnovia de las garras de una banda de moteros. Adivinen cómo se llama el actor interpretado por el casi desaparecido desde entonces Michael Paré...
Tanto el Cody del juego como el del film comparten un gran parecido físico un trasfondo argumental similar: tipos duros que suelen meterse en problemas con la ley, con gran dominio para pelear en las calles y manejar armas. De hecho, ambos comparten un excepcional dominio con el cuchillo. En la película sale haciendo filigranas con una mariposa, mientras que en el juego es el único de los tres protagonistas capaz de utilizar los cuchillos como arma cuerpo a cuerpo además de poder lanzarlos. Tal es el parecido y tan confirmada la inspiración que el retrato que utilizaron para el personaje en Street Fighter IV es clavado a Michael Paré aunque a partir del primer Final Fight lo hubieran puesto rubiales.
Los acontecimientos del videojuego se desarrollan en la ciudad ficticia de Metro City, que guarda muchas similitudes con los escenarios donde se desarrolla el film, de los cuales el 50% lo conforman calles bajo vías y estaciones de metro, amén de barrios decadentes y zonas industriales que se asemejan a los 6 niveles de los que consta el título.
El papel de Jessica (Aunque en la película se llama Ellen Aim) lo interpreta Diane Lane, la chica en apuros que se gana la vida como cantante y es raptada por la banda de los Bombers, o al menos hasta que Cody monta un fregado en el local de marcha donde la tiene cautiva un jovencísimo Willen Dafoe en el papel de Raven Shaddock, líder estos moteros camorristas. Otra analogía, al final del film, Cody le da calabazas a su ligue al considerarse un tipo peligroso para ella, algo similar a lo que pasa con el yerno de Haggar. Menudo pájaro está hecho en cualquiera de sus encarnaciones.
Raven jura venganza por desmontarle el chiringuito y fastidiarle el negocio, por lo que al final de la película reclama venganza yendo en busca del antihéroe para repartirse estopa armado con un pico en la escena más representativa de la película. El personaje de Dafoe no guarda muchas similitudes con Belger, el líder viejales que va en silla de ruedas y pelea con una ballesta al final del videojuego, pero sí que se parece a Bred, uno de los debiluchos macarrillas que nos encontramos a lo largo de los niveles. Vamos, que son clavados.
Vamos ahora con Haggar, el bigotudo alcalde de Metro City ex-luchador de wrestling que va por la vida con un bonito peto verde. Pues quédense patidifusos con esta maniobra de coincidencia extrema y retroreferencia espaciotemporal de fluzo. Jesse Ventura fue un conocido luchador de la vieja WWF que también hizo sus pinitos como actor y locutor de radio, y que en sus años mozos lucía un bigotito que le hacía bastante parecido al personaje salvo por el pelo, ya que Ventura estaba cartón cartón.
Pero si echamos un ojo a la película Perseguido de 1987 protagonizada por el amigo Schwarzenegger podemos verlo interpretando a un cazador de delincuentes semiretirado cuyo parecido es terriblemente similar. Si calles de fuego era del 84, esta se acerca todavía más a la época de desarrollo de Final Fight. Todo encaja como un puzzle sideral. Haggar también se parece una barbaridad a Don Frye, un conocido luchador de la UFC, pero descartamos que fuera una inspiración para Capcom ya que empezó a ser reconocido a nivel mundial unos años después del lanzamiento del título.
Y ahora esperen que aquí viene el tirabuzón. Ventura dejó de lado la lucha profesional para dedicarse a la política como candidato del Partido Reformista y en el 98 acabó siendo gobernador de Minnesota en la legislatura del 99 al 2003. ¿Se vio en este caso el exluchador influenciado por la carrera política de Haggar? Esperemos que no fuera por aquellos tiempos haciéndole suplex a demócratas y republicanos.
Se ve que en Capcom eran bastante melómanos, porque ya verán a partir de ahora la cantidad de referencias musicales que hay. Guy, el protagonista que nos queda, es fruto de la Ninja explotaition cinematográfica americana de los 80 en cuanto a su indumentaria y movimientos, pero físicamente es increiblemente parecido a uno de los integrantes del grupo de hardcore punk Fugaci, Guy Picciotto. ¡Oh, aciago destino, si comparten hasta el mismo nombre! De hecho, si transcribimos su nombre al japonés tenemos Gai, que significa victorioso (Los fans de naruto ahora comprenderéis muchas cosas), pero también se puede interpretar con kanjis como Canción de la victoria.
Hagamos ahora un carrusel de enemigos, que nos vamos a hinchar. Los macarras Axl y Slash son sendas parodias del cantante y el guitarrista de Guns N? Roses. Poison y Roxy, independientemente de si son travelos, shemales o Falete encarnado, basan sus nombres en los grupos de Glam metal de los 80 del mismo nombre. El boss Sodom, aún siendo un poco más traído por los pelos podría estar basado en el grupo de Trash Metal del mismo nombre, aunque más problemas le trajo por sus connotaciones religiosas y sexuales, teniendo que cambiar su nombre para la versión americana a Katana.
Y ahora vamos con una evidente. Hugo Andore, ese enemigo grandullón y torpe homenajea al querido André el Gigante, actor y luchador de la WWF tanto físicamente como en sus movimientos de wrestling. Otra referencia menor podría ser la de su otro nombre, llamándose también Hugo el personaje guardaespaldas de George interpretado por Irwin Keyes en la sitcom Los Jefferson, teniendo una complexión y semblante similar. Doble combo de referencias.
Muchos de los personajes del juego utilizaban la clonación y troceado de sprites para crear diferentes enemigos repitiendo trozos de estos y cambiando la paleta de color para ahorrar en espacio y esfuerzo. Uno de los clones de Andore era Abigail, con una cabeza diferente y la ropa de color blanco que ejercía de boss del nivel 5. Su cara pintada podría recordar a la de los Kiss, pero en realidad se basa en el cantante de black metal King Diamond. De hecho, su segundo disco de 1987 se llama precisamente Abigail.
¿Quieren alguna más? Two P, el macarrilla naranja de los más débiles es una contracción de Player 2 en referencia a su parecido con el personaje para el segundo jugador en el videojuego también de Capcom Forgotten Worlds. El otro debilucho enemigo llamado J es sospechosamente parecido al raquítico Romero de 1997: Rescate en Nueva York. Damnd, el boss del primer nivel recuerda inevitablemente a Stevie Wonder, y así podemos tirarnos hasta mañana.
Existen muchas más referencias pero ya les he montado aquí un berenjenal suficientemente grande como para que les hayan entrado ganas de revisitar el título, que al fin y al cabo, era lo pretendido. La próxima vez que le echen un ojo a algún videojuego de Capcom ya saben, estén ojo avizor. Y qué puñetas, vean Streets of Fire, que es una peliculaca.
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